Visualización guiada para la Autoestima

Claves del artículo:

Visualización guiada para subir tu Autoestima: Rodea de Amor toda tu Vida

Hace unas semanas publicaba un vídeo en el que te hablaba de la violencia que ejercemos en nosotros al maltratarnos por dentro y hablarnos mal.
Te prometí en ese vídeo que grabaría una visualización guiada para la autoestima, y así lo hice la semana pasada. Para que no te la pierdas, te la adjunto por aquí:

¿Te has hartado de maltratarte psicológicamente? Descubre cómo ponerle fin y empezar a amarte.Envía Tweet

Enviar la energía del amor (gratitud, perdón, aceptación) a toda tu vida
No sólo eres tu mente, tu cuerpo… sino también tus pensamientos, tus deseos, tus miedos, eres las personas que te rodean, porque las piensas, eres el lugar en el que vives, eres el Universo entero.
Vamos a enviar amor a todas las partes de tu vida.
Relajación y respiración. Profunda inspiración: 4 inspirando y 4 exhalando…
Nota cómo desaparecen las tensiones…
Tu cuerpo se va relajando poco a poco..
Con cada inspiración te sientes más y más relajada…
Notas tranquilidad, paz y presencia…
Siente cómo se relaja tu espalda… tu cuello.. tu cabeza…. tu nuca…
Se van relajando tus párpados, la frente, la boca… la cara…
Tus brazos se sienten pesados y relajados
Tus piernas están pesadas y relajadas…
Todo está bien… todo es perfecto en este instante…
Respira profundamente contando hasta 4
Te vas relajando más y más…
Te sientes bien… Todo está bien ahora…
Y ahora en ese estado vas a imaginar que un aire cálido y amoroso te envuelve
Te sientes seguro dentro de ese aire que te envuelve, te sientes protegida, te sientes amada
Con cada respiración el aire te cubre más y más
Siente la vibración de amor de ese aire cálido, protector, lleno de amor hacia ti
Y ahora….
Cuerpo
Lleva ese aire a las partes del cuerpo que no están siendo amadas por ti. Dirige esa energía de amor a la parte del cuerpo que menos te gusta, que rechazas o que te duele… Respira y regala amor a tu cuerpo, ese templo en el que vives día tras día… Ese espacio que te protege
Envía ahora amor a todo tu cuerpo, a tus órganos internos que funcionan por ti y para ti.
Envía el aire de amor a tu corazón que te mantiene con vida
Envía amor a tus pulmones, tu estómago, tus órganos sexuales…
Tu cuerpo ya es perfecto. Es bello y te regala vida a cada instante.
Siente cómo el amor se expande por tu cuerpo…
Emociones
Y ahora vas a enviarle amor a tus emociones: todas y cada una de ellas, especialmente las que menos te gustan.
Empecemos por miedo…
Conecta tu respiración al miedo, a la preocupación, inseguridad, inquietud…
Siente la energía incómoda del miedo en este instante. Observa en qué parte del cuerpo se produce, localiza esa parte del cuerpo y envía amor, la energía de amor a esa parte del miedo. Cubre tu miedo con amor. Ahora surge la confianza, siente cómo el amor transforma tu miedo en la confianza.
Porque todo está bien. Aquí y ahora todo está bien. El miedo es irreal. La confianza es real porque es amor. Siente cómo la confianza ocupa ese lugar en tu cuerpo donde antes había miedo. Ahora hay amor.

• Miedo, preocupaciones: seguridad, confianza
• Ira: energía, fuerza, pasión
• Tristeza: compasión, aceptación

Respira… porque ahora vamos a ir un poco más adentro, para encontrar ese amor en ti que ya eres.
Conecta ahora con algo que te duele, no es necesario que sepas qué es exactamente… Conecta con la idea del dolor y mientras respiras, ve al lugar de tu cuerpo o al recuerdo que te trae dolor.
Siéntelo y déjale salir. Imagina que ese recuerdo o esa parte del cuerpo toma la forma de una masa de aire oscuro, gris, sucio… Envía la energía clara de amor a ese lugar. Mezcla tu energía de amor con el dolor… Ama tu dolor sólo en este instante. Amor y dolor… surge algo nuevo: la compasión.
Cuando amas lo que te duele, el dolor se convierte en compasión. Cuando aceptas lo que te duele y lo integras, aparece la paz.
Envuelve tu dolor con energía amorosa, cubre lo que te duele con amor. Eso también es parte de ti, eso también existe y por tanto es maravilloso…
Respira profundamente y agradece. Agradece que ese dolor te conecta con la vida, con el instante presente…
Ahora tu respiración nos llevará a tu pasado. A tus recuerdos, tus memorias.
Permite que aflore un recuerdo. Un recuerdo muy importante para ti…
No es un recuerdo real, porque ningún recuerdo es real, simplemente porque ya no es. Sólo hay tu presente, ese momento. Ahora es cuando eliges cómo vas a vivir, si te amas y te respetas.
Pero ya que esos recuerdos parecen reales vamos a darles también su lugar. Abraza ese recuerdo y otros con la energía de amor. Quizás es algo que te preocupa, te inquieta, una conversación con alguien, una discusión, una idea…
Lleva la energía cálida de amor a ese momento, a ese recuerdo, a esas memorias… Están ahí porque son parte de ti, ámalas porque también te están enseñando…
Observa cómo el aire cálido de amor envuelve esas imágenes en tu cabeza. Regálales amor, acéptalas y perdona si hace falta.
No hay nada imperfecto. No hay culpa, no hay error. Todo es perfecto como es. Todo te ayuda a amar más y más. Toda tu vida es un camino al amor.
Abraza esos recuerdos y baila con ellos.
Vamos a ir ahora hacia un lugar todavía más remoto. Ese lugar que está en ti y que relacionas con tu pasado: tu niño interior. Observa al niño que te mira desde dentro. El niño o la niña que eras tú.
Observa dónde está, qué está haciendo: ¿está jugando, durmiendo, riéndose, llorando…?
¿Dónde está tu niño interior? ¿En qué lugar lo viste por última vez? ¿Se siente solo o está feliz? ¿Está alegre o triste? ¿Se ama, se siente amado?
Conecta con la ternura y acércate a él… Observa sus movimientos llenos de inocencia y amor.
Ese niño es puro amor. Ese niño es tú. Así que tú eres amor… Eres el amor que habita en el alma de ese niño. Tu cuerpo ha cambiado pero tu alma pertenece al mismo niño que fuiste, lleno de inocencia, pureza y juego.
Tu niño interior está ahí, esperando a ser abrazado las veecs que haga falta. Acércate a él y dale un abrazo de amor. Envuélvele con tus brazos y envuelve la escena con la energía de amor que te acompaña.
Te amo… Te amo mi pequeña princesa, mi pequeño príncipe. Dile que todo estará bien. Que tú estás siempre a su lado. Que nunca más se sentirá solo. Conecta con su dolor y regálale amor. Porque en realidad dolor también es amor. Todo tú eres amor, no hay otra cosa que amor en tu vida.
Y ahora despídete por un tiempo de tu niño. Ahora nos toca viajar a través del no tiempo y no espacio a otro lugar mágico. Vamos a viajar a tus Sueños.
Vamos a viajar al futuro, a ese lugar mágico donde te ves en unos años. Obsérvate en ese futuro: a ese Yo futuro tuyo que es más consciente, más sabio, más pleno… Observa qué hace tu Yo, dónde está, cómo se comporta…
Vamos a enviarle desde tu corazón la energía amorosa y la pasión, la energía, la fuerza… La Confianza. Porque esos proyectos ya están en ti y con la energía del Amor se harán realidad.
Porque los sueños se cumplen cuando confías en ti y te amas. Y tú ya eres ese Amor, tú ya tienes la fuerza y la confianza de tu parte. Estás viéndote en tu momento de máxima realización y plenitud, en el trabajo, en casa, viajando, con los hijos, pareja, padres… O a solas. Siente cómo la fuerza y el amor te envuelven en todo lo que haces…
Respira. Respira profundamente y vuelve al momento presente. Conecta con el aquí y el ahora. Y cúbrete de nuevo con la energía de amor.
Piensa en las personas más importantes de tu vida. Tus padres, hermanos, hijos, pareja, familia, amigos… Imagina que pudieses ahora darles un gran abrazo a todos y cada uno de ellos.
Quédate ahí con cada uno de ellos un ratito, dándoles un precioso abrazo lleno de amor y envolviendo la escena con la energía de amor y belleza…
…
Por último, vuelve al instante presente y rodea de la energía de amor el espacio en el que te encuentras, la habitación… cada objeto en ella…
Después sigue llenando con amor tu casa y el edificio entero…
Las calles, los prados, las montañas, el mar…
¿Sabías que todas las personas y todos los lugares son parte de ti, son tú?
Para amarte sin condiciones sólo hay una condición: amar sin condiciones todo lo que te rodea. Todo… A todos… Porque no sólo eres tu cuerpo y tu mente, eres un alma conectada a todas las almas. Eres el Universo entero. ¡Y esto es magia!