La Envidia y la Ley del Espejo

¿Has sentido envidia alguna vez de alguien a quien le va muy bien? ¿Hay ciertas personas que no soportas en la red porque crees que no se merecen estar donde están?

A mí me ha pasado… ¡A quién no le ha pasado! Es normal, totalmente natural sentir cierto recelo de que a alguien le vaya demasiado bien… cuando a ti te va tan mal.

De hecho, mencioné el tema de la envidia en la reciente ponencia que realicé en el Evento «Del miedo a la Acción» el pasado sábado 5 de marzo en el Espacio Ronda en Madrid, hablando de que el éxito sí tiene un precio a pagar. Por ejemplo, me llegaron a borrar todos mis artículos en un blog con el que colaboraba hasta hace poco sin siquiera avisarme y cuando pregunté si podía reutilizarlos yo, me tacharon de interesada…

Por cierto, lo que conté ese día en mi ponencia fue algo muy muy personal que emocionó profundamente a los asistentes. Pronto te compartiré en exclusiva el vídeo de esa ponencia, así que no te pierdas mis próximos emails semanales. Sólo será visible para mis suscriptores, porque no quiero hacerlo público: es algo muy personal y que muy pocas personas saben. Apúntate a la Newsletter, si aún no lo has hecho.

No vas a poder evitarlo, el famoso miedo al rechazo se presentará en tu trayectoria como emprendedor, blogger o coach de muchas formas. E irá tomando diferentes formas. No vas a poder escapar de ahí, lo siento. No todo va a ser tan bonito en esto de emprender ;)

Por eso escribo este post, muy personal y cercano, escrito desde la verdad, desde lo que siento y cómo lo siento. Es posible que no guste a todos, no lo sé, pero cada día más apuesto por decir mi propia verdad, aunque no todos estén de acuerdo.

Pero vayamos por partes…

¿De dónde surge la envidia?

La envidia es natural en el ser humano porque surge del Ego. El ego se pasa la vida comparándose con los demás, juzgándose a sí mismo y a otros. El principal problema es que el ego siente que nunca es suficiente, y cree que logrando ciertas cosas, cierto estatus, o simplemente unos objetivos incluso meramente económicos, logrará estar en paz.

Pero la paradoja es que el Ego nunca podrá estar en paz. Porque el Ego es lo contrario a la Paz. O estás en el modo paz o estás en el modo ego.

Yo también he sentido envidia

Sí, yo también he sentido envidia. El caso más llamativo que recuerdo sucedió hace unos 3 años, cuando yo estaba empezando con mi blog. Empecé a seguir a una viajera, que cuidaba casas de lujo mientras viajaba sin un duro por el mundo. Un día estaba en Nueva Zelanda, al otro en Vietnam, después en Tailandia, más adelante en Europa, etc. Pero lo que más me despertaba envidia y admiración era su manera de escribir. Escribía como me hubiera gustado poder escribir a mí misma.

Esa chica para mí era sinónimo de talento y libertad.

Dejé de seguirla porque me dolía ver que ella llevaba la vida que yo hubiese querido llevar. Aunque no de manera consciente. Es decir, yo no estaba dispuesta a renunciar a mis comodidades en España o en Holanda, no iba a dejarlo todo, a mi marido, mi familia… para irme a dar vueltas por el mundo.

Es decir, yo elegí no seguir ese camino, pero me dolía que alguien me recordara de vez en cuando que eso no iba a vivirlo yo.

Cuando eres el blanco de las envidias

Y aunque no es lo habitual para mí, el otro día entendí que yo también podía ser el blanco de envidias. Debe ser normal: cuando alguien crece, se hace conocido, incluso llega a un cierto nivel de lo que socialmente se entiende por éxito, habrá personas a las que les moleste. Unos dirán que no eres lo suficientemente bueno, otros que no eres lo suficientemente genuino, muchos simplemente pasarán de ti…

Pero el otro día recibí un email muy bonito. Aunque me dolió en un principio. Y esa fue la razón por la que decidí escribir este post. Me escribió una chica que yo misma admiro para decirme que iba a dejar de seguirme porque sufría al ver que me iba bien y a ella no.

Nunca antes nadie trató ese tema con tanta honestidad como ella. ¡Wow, qué valiente es!, pensé.

Enseguida salta nuestro ego, trata de juzgarla a ella: ¡vaya, te tiene envidia y utiliza eso para dejar de seguirte!, ¿por qué siquiera tuvo que escribirme para decirme nada?, ¡podía haberlo callado y yo no me hubiera enterado de nada!

Sí, porque la envidia —y eso acabo de descubrirlo ahora– cuando eres tú el objeto de ella, duele. Duele porque al envidiarte, en realidad están tratando de excluirte. ¿O acaso eres super-amigo de personas a las que envidias?

Puede que esto último también sea una mera interpretación mía. Muchos dirán incluso que el hecho de que alguien sienta envidia por ti es hasta positivo: significa que estás en una buena posición… Pero si te reconozco, no me ha gustado nada.

Porque de repente, se presentó ante mí uno de mis mayores miedos: el miedo a brillar. ¡Y yo que creía que lo tenía superado!

La envidia y la Ley del Espejo

Pero sí, sentir envidia del otro duele. Y yo inmediatamente conecté con mi propio dolor: el dolor del rechazo.

Es más: si algún día decides dejar de seguirme, por favor no me envíes un email explicando por qué lo haces. Tengo desactivadas las notificaciones de baja en mi correo. Si por lo que sea no te interesan más mis contenidos, si no tienes tiempo ahora o no te apetece ver mis pequeños logros y éxitos, simplemente puedes darte de baja y yo ni siquiera sabré que has sido tú.

Lo decidí así un día para no estar viviendo cada día esos “pequeños rechazos” que en realidad carecen de mayor importancia.

¿Entonces qué ocurre con la ley del espejo? Pues que todos somos maestros de todos.

Esa chica que me escribió desde la mayor honestidad se ha convertido en mi maestra y yo en la suya. Ella está aprendiendo cómo lidiar con el sentimiento incómodo de la envidia, no quiere tenerlo, pero es algo que siente… ¡Y no pasa nada! No hay cosa peor que ocultarnos nuestras emociones, ignorarlas, juzgarlas, rechazarlas… aunque no nos gusten.

Yo por mi parte, en este momento, estoy aprendiendo lo que significa ser envidiada y excluida por otras personas. No es la primera vez que me ocurre. Pero esta es la vez más consciente. Porque cuando alguien te envidia de manera hostil, te insulta o te menosprecia, hay también otras emociones dentro como la ira, la venganza…

Pero en esta ocasión no hay ira, no hay nada de eso. Hay una mezcla de admiración por esa persona y una sensación de rechazo, que no tiene nada que ver con la otra persona. De modo que es más fácil trabajar con esa sensación.

¿Existe la envidia sana?

Creo que el gran paso que tenemos los seres humanos en relación a la envidia es aceptarla, dejar de demonizarla y convertirla en lo que se llama envidia sana. Sí, actualmente siento un pequeño grado de envidia por otros grandes profesionales… pero en lugar de sentirme inferior, de compararme con ellos, utilizo esa fuerza para crecer, para acercarme a ellos.

Si puedo aprender de ellos, lo que debo hacer es preguntarles. Si puedo interactuar con ellos, pasar más tiempo con ellos.

Porque la envidia insana contiene un alto grado de orgullo. Y un alto grado de separación.

Yo he aprendido que al rechazar aquello que deseo tener en mi vida, estoy enviándole un mensaje al Universo de que no soy digna de eso. De que eso no es para mí.

Al aceptar e incluir aquello que me causa envidia, estoy rodeándome de la energía de aquello que quiero conseguir.

La idea es que, aunque es imposible asegurarte de que no vas a sentir la envidia (creo que todos en algún momento de la vida la hemos sentido), sí puedes gestionarla de manera positiva, a tu favor. Y la única manera es uniendo, desapegándote del ego, en vez de separar o rechazar.

Miedo a las críticas vs. Miedo a brillar

Ahora, después de este pequeño suceso, entiendo mejor que nunca por qué siempre he tenido tanto miedo a brillar. Porque creía que al brillar te vuelves alguien prepotente, y eso despierta críticas, envidias, hace que algunas personas se alejen de tu vida.

Era mi peor miedo y se ha materializado… ¿Y qué estoy aprendiendo de ello?

Que sí, que te van a criticar, que cuando brilles algunas personas te van a excluir de su vida, te van a rechazar, te van a juzgar acusándote de ser prepotente hablando de tus éxitos y no interesarte por sus vidas, por ejemplo. Creerán que te has alejado de ellos porque te está yendo muy bien… Y no querrán ver lo duro que es conseguir todo esto, porque hay mucho trabajo detrás que no se ve.

Pero cuando lo pases, cuando atravieses la tormenta, tu miedo, ¿sabes qué pasará? ¡Que no pasa nada! Sigues viva, sigues creando, sigues creyendo en tu proyecto con aún más fuerzas. Sigues entregándote a personas que confían en ti. Sigues dando lo mejor de ti y eso te hace crecer y aprender a recibir lo bueno que te devuelve la Vida.

Y entonces el miedo a brillar se desvanece, simplemente pierde fuerza, porque lo has vivido, porque ya no es un desconocido monstruo del Averno, es una experiencia más que te eleva al siguiente nivel y todo encaja, te haces más fuerte, confías más en ti. Te das cuenta de que has tenido que pasar por ese miedo, por la incomprensión, envidia o rechazo para reafirmarte en tu trabajo, para avanzar. Que el miedo no te ha detenido…

Por cierto, en breve saco un curso gratuito donde hablaré del miedo a brillar como uno de nuestros mayores auto-sabotajes internos. Si no quieres perdértelo, suscríbete a mi Newsletter y te avisaré por email (es un curso solo para los suscriptores).

La envidia nace de la Mentalidad de Escasez

Seguramente el concepto de mentalidad de escasez te suene. Yo misma lo he padecido durante toda mi vida, como cuento en este artículo. La mentalidad de escasez tiene que ver con la sensación de que no hay suficiente para ti en el mundo. Que no tendrás suficientes clientes, no tendrás suficiente dinero, no tendrás suficiente amor. Vamos, que eres una persona a la que no pueden sucederle cosas buenas, por tu «karma», por tu forma de ser, por tus padres, etc.

De ahí puede nacer también la envidia. La sensación de que si a alguien le va bien, a ti ya no te podrá ir bien, porque el éxito se lo lleva el otro.

Algunas personas cuando empiezan su blog me preguntan qué hacer si alguien copia su contenido. Qué hacer si alguien con el que colaboran se lleva sus clientes… Te confieso que yo también lo he pensado alguna vez.

Cada vez soy más visible y cuando ofrezco guest-posts en mi blog, hago entrevistas o conferencias de SelfCoaching a otros expertos, éstos empiezan a ser conocidos para mi público y mis clientes actuales y potenciales pueden llegar a comprar sus productos. Si me enfoco en la escasez, pensaré que estoy perdiendo a estos clientes, ya que no me pagarán a mí sino a otro.

Pero si me enfoco en la abundancia (hay dinero y clientes para todos), entonces no tendré ese miedo, sino todo lo contrario, compartiré tanto valor con mis lectores y seguidores que éstos se sentirán aún más agradecidos y probablemente tengan mayor confianza en mí para contratarme o comprar mis cursos. Y si le compran a mi competencia, será que eso es lo que están buscando. No seré yo la única profesional buena, ¿verdad?

¿Cómo gestionar la envidia?

Ahora viene lo más importante. De acuerdo, todos sentimos la envidia en alguna ocasión. ¿Y ahora qué hacemos con ella?

Qué hacer cuando envidias a alguien

Como siempre te contaré cómo la gestiono yo, no creas que es una fórmula infalible. Cada persona tiene sus recursos, herramientas y trucos y puede que te sirva mi ejemplo, pero puede que no.

Para empezar, vamos a dejar de demonizar la envidia. La envidia es una emoción más. Me está diciendo qué me duele cuando la siento, qué me falta, cuáles son mis anhelos…

Vamos a buscar el lado positivo de la envidia. Si me da envidia alguien es que yo quiero tener algo que él tiene y creo que no puedo tenerlo.

Usemos el sentido común (o sea, coaching):

  • ¿de verdad no puedo tenerlo?
  • ¿estoy dispuesto a pagar el precio de lo que esa persona hace para tenerlo?
  • ¿de verdad quiero tenerlo?
  • ¿ a lo mejor siento que simplemente no merezco tenerlo?

Detrás de la envidia, suele estar casi siempre el problema de la baja autoestima. Me siento inferior, siento que no seré capaz, siento que no merezco ese éxito, creo que no me corresponde, que no lo conseguiré tener nunca.

Por eso es tan importante conectar con la energía del amor para diluir la fuerza de la envidia, sintiéndonos parte del Todo. Sentir que si a esa persona le va bien ahora y a mí no, ¿y si la siguiente en tener éxito seré yo?

Y sobre todo preguntarme: ¿qué puedo aprender de esa persona para tener lo mismo que ella?

En lugar de rechazar, incluir a la otra persona en tu vida. En lugar de potenciar la sensación de inferioridad (envidia), potenciar la sensación de igualdad (admiración).

Qué hacer cuando te envidia alguien

Y cuando eres el blanco de las envidias, cuando eres tú la persona envidiada, ocurren dos cosas (al menos en mi caso):

    1. Te sientes halagada porque si te envidian es que algo haces bien, porque destacas y estás acercándote al éxito
    2. Sentir envidia también es muy doloroso. La he sentido en varias ocasiones en mi vida…

El problema no es la relación con la otra persona, nunca es la relación, nunca es la otra persona. Es la emoción desagradable o incómoda que te produce sentirte envidiada.

En mi caso siento rechazo cuando alguien me envidia. Como siempre es mi interpretación de la realidad y es mi emoción, por lo que no es correcta ni incorrecta, es la que siento. Es una emoción que viene de mi infancia, de mi propio trauma y dolor… Por eso quizás reprimí mis ganas a brillar, para no despertar envidias ni incomodidades en nadie…

Como buen eneatipo 9 que soy, no sé gestionar el enfado de otras personas, por eso me amoldé a estar siempre en segundo plano, porque así no molestaba a los demás y hasta podía caerles bien.

Por mi necesidad de recibir amor he ayudado demasiado a personas que ni siquiera me lo pedían.  Lo hacía sin que me lo pidieran. Cuando por alguna razón esas personas se alejaban de mi vida o me reclamaban algo, yo me preguntaba: ¿cómo era posible que después de darles tanto me correspondieran con tan poco?

Obviamente el problema era mío, no de ellos. Era yo quien decidía dar tanto, creyendo que me iban a corresponder con lo mismo o al menos con algo.

Pero la vida no funciona así. La vida es como la ley del espejo: cuando interactuamos y surgen problemas, estamos viendo nuestras carencias reflejadas en el otro. En mi caso, mi necesidad de aprobación, de que me acepten y me amen. En el caso de la otra persona, su falta de valía personal reflejada a través de mi éxito que cree inalcanzable para sí misma.

Así que si te duele sentirte envidiado, pregúntate: ¿qué me duele realmente? Si es el rechazo, entonces trabaja en ello, aprende a amarte y sobre todo no realices en tu día a día actos altruistas buscando aprobación de los demás, buscando amor fuera.

En ningún momento quiero juzgar a nadie. Como ves, yo pasé por lo mismo, soy un ser humano y es de humanos sentir envidia. Simplemente quiero reflexionar acerca de este tema que muchas veces callamos, porque es un tema del que nos avergonzamos, porque la envidia es un tema tabú.

Sí, sé que el éxito puede que haga que se alejen ciertas personas de ti pero también se te acercarán otras muchas. Y en realidad todo este juego es parte de la vida, es parte de tu proceso y del mío.

Y ahora, ¿te atreverías a contar en los comentarios si alguna vez sentiste envidia y qué hiciste con ella? O tal vez, al contrario, te sentiste envidiada, ¿cómo reaccionaste, te dolió como a mí o lo tomaste como un cumplido?

134 comentarios

  1. Yo estoy en sobrepeso y cuando veo un cuerpo atlético, cuidado he sentido envidia por que yo no lo tengo. Pero se ha convertido en admiración para ver más allá y lograr llegar a un nivel así por mi salud primero que nada, autoestima y ver que si pongo mi foco de atención en ello. Claro que lo puedo lograr. Me han encantado el blog. Un fuerte abrazo

    1. Hola Alexandra. Muchas gracias por tu autenticidad y expresarte desde el corazón. Sí, yo también he envidiado cuerpos perfectos, no tengo sobrepeso pero sí un cuerpo sin entrenar. Está claro que podemos mejorar esta parte: yendo al gimnasio, comiendo más sano… Pero la cuestión está en si estamos dispuestos a pagar el precio. Porque dejar de comer donuts (estos días comí varios, lo reconozco) es algo que cuesta más, verdad? O ir al gimnasio cada dos días. Así que busquemos la forma de acercarnos a esos cuerpos, igual no lo conseguimos al 100% pero al ver que estamos mejorando, nos vamos a gustar más y subirá nuestra autoestima, verdad? Verás qué buen reto el de hoy en SelfCoaching: hábitos!!! A ver si nos ponemos en serio con nuestros hábitos saludables y más adelante Dyanna Chacón nos ayuda con sus consejos. Abrazos bonita!

  2. **Sinitiendo envidia…

    Yo siento envidia cuando me cruzo con gente que disfruta de su trabajo sin renunciar a su vida personal.

    ¿ Cómo lo gestiono?

    – Analizo si mi impresión es real o no. Porque en muchas ocasiones era yo quien lo idealizaba.

    **Siendo envidiada…

    En cuanto a ser envidiada, estoy totalmente contigo. Me siento rechazada y me duele. No me gusta generar envidia.

    ¿Cómo lo gestiono?

    – Esto me cuesta mucho más que envidiar. Es decir, aliviar mi sufrimiento cuando esto pasa me es mucho mas difícil: sobretodo cuando no lo se en tiempo real ,que es la mayoría de las veces, sino que lo descubro tarde y ya todas las situaciones de distanciamiento se han producido. Y por tanto, sufrido.

    – En los casos en los que sí que lo se o intuyo, tengo la horrible tendencia de estar aún más encima de la persona. Como si tratase de retenerla para que no se fuese. Y como ya puedes imaginar el desenlace no es el mejor.

    Creo que envidia y apego tienen muchos puntos en común para mí. Y desde luego, lo de que la envidia nace de la mentalidad de escasez es todo un acierto!

    Gracias por este artículo María. Cruzarme contigo a través de la experiencia de Selfcoaching ha sido un regalo. Y como prueba, aquí ves que no sólo te leo dentro del curso sino fuera.

    Un abrazo

    1. Me encanta este punto de vista Amor. Envidia y apego. Fíjate que las dos parten del Ego, las dos se basan en el miedo, en la escasez, en el miedo a perder o en el miedo a no obtener. Yo antes también trataba de ayudarle mucho a esa persona que podía intuir que se alejaba de mí, pero llegó un momento que dejé de hacerlo. Ya no tengo tantos amigos, porque en realidad esas personas probablemente no eran amigos, pero sí me siento fiel a mí misma. Y encantada de leerte también por aquí, guapa! Ya sabes que SelfCoaching es mucho más que un curso, es una experiencia de vida y cambio que encuentras en cada paso que das. Un abrazo grande, preciosa!

    2. En un trabajo que tuve, donde me admiraban por mis conocimientos y mi carácter, llegó una compañera, joven, muy simpática y atractiva, quien empatizaba con todos los de la oficina, hasta llegar a un momento que mis conocimientos no eran válidos y mis aportes eran ignorados.

      No comprendí el sentimiento, que sentía no pensé, en ser como ella, tampoco era rabia, pero sentía algo, que aún con las dos personas que fueron autoras de estos cambios, nunca volví a reírme con ellas y mucho menos a tener un dialogo amistoso, realmente actúe como si esas dos personas eran desconocidas para mi, fue muy fácil gestionar estos sentimientos con ignorarlos.

  3. La clave para no sentir envidia , es la GRATITUD, sentirse agradecido por las cosas y situaciones vividas te hacen ver que tienes todo lo que nesecitas para ser feliz, cuando eres agradecido la sensación de escasez desaparece, estas contento contigo mismo te quieres y aceptas, y esa envidia que el resto te genera se convierte en un motor para aprender lo que de esa persona te gusto

    1. Qué gran respuesta Lorena. Sencilla, escueta y auténtica. Me parece valiosísima y completa a la perfección el post, así que te lo agradezco de corazón. Efectivamente, la gratitud es el bálsamo que cura todos los males: la envidia, la tristeza, la frustración, incluso la ira. Porque donde pones gratitud, pones amor y el amor es la cura a todo en esta vida. Es algo tan simple que a veces lo pasamos por alto, pero la gratitud siempre está ahí, siempre está ofreciéndose para que vivamos felices. Un abrazo!

  4. Hola Masha..me encantan ese tipo de post, tendrían que ponerse de moda…Es genial que alguien te explique su proceso emotivo con un caso personal, cobra autenticidad se hace mucho más real….te invita a entablar una conversación y a reflexionar.
    Cuando envidio me siento mal, como todo el mundo, pero me siento mal por estar sintiendo envidia, porque me hace pequeña, y sobre todo me bloquea porque me pone muy nerviosa.Empiezan a venirme pensamientos repetitivos a la cabeza y me quitan tiempo, me entra la obsesión, me paraliza y bloquea por completo mi creatividad..Empiezan a venirme a la cabeza todas las justificaciones posibles de por qué yo no puedo hacer eso ,pero en realidad lo que no hay es una aceptación de la situación, que sería la única forma de continuar sin bloqueo, aceptar que alguien hace o tiene algo que yo no hago o no tengo.
    Con respecto a sentirme envidiada, el sentimiento que me produce es miedo..Miedo a que la otra persona reaccione en contra de mi o intente herirme bajo su frustración, me imagino a mí con una herradura por si alguien que me envidia me intenta atacar, y me produce mucha inquietud y miedo por la reacción de los demás hacia mí..Pero una vez más la aceptación sería la solución si es que hay una solución que no lo creo…Puedes buscar algunas herramientas para llevarlo mejor, pero creo que aceptar y centrarte en tu marca , a largo plazo es lo que funciona, a corto plazo me temo que solo te puede salvar una autoestima trabajada..Y para eso están las herramientas de autoconocimiento .
    Para mí es muy importante la creatividad, y más en un mundo como es la blogosfera o mundo on line que crece exponencialmente…No podemos permitirnos que nos bloque la envidia ni ser envidiados, si nos dejamos llevar por eso, acabaremos copiando a otros o haciendo todos lo mismo, y en un mundo donde ya hay tantas copias, el que resiste y se centra es el que se mantiene…No copiar y alejar de tu alrededor lo que te produce toxicidad , centrarte en ti, creer en ti, escucharte y seguir tu camino, es la única opción…Si empezamos a querer todos lo mismo, empiezan los problemas, la rueda se repite, los dogmas vuelven y no tendría sentido nada de lo que hemos hecho…Ilusión, confianza, desapego, objetivo claro, paz interior, serenidad y trabajo…
    besos Masha!!
    susana

    1. Preciosa reflexión Susana, como siempre! Al final es muy importante gestionar las emociones, tanto de sentirte envidiada como de envidiar, ambas te están trayendo un mensaje y dejar el mensaje sin atender sólo hará que el mensajero aparezca más veces. Sé que a veces el proceso no es tan sencillo, pero el mero hecho de darte cuenta y decidir que puedes verlo desde otra perspectiva, te ayuda. A mí lo primero que me pasó fue sentirme molesta por el mensaje de esta chica. Pero pasada la rabia (mi emoción más transformadora, tengo que escribir sobre ella próximamente), empecé a ver la situación con otros ojos. En lugar de rabia, sentía admiración por esa chica y vi todo lo que ella sin saberlo me estaba enseñando. Es mi maestra! Es muy hermoso, como diría nuestro amigo Sergi Torres ;) Un abrazo muy grande preciosa! Y a brillar con tu blog y tu futura novela, el mundo la está esperando!

  5. Hola María
    Me ha encantado tu email y tu post.
    A mí, personalmente, me nutre mucho que compartas tu versión más humana. Aprendo y me emociono contigo.
    Sí, la envidia es tema tabú. Y aún no conozco a nadie que esté 100% libre de ego y, como dices, el ego compara y envidia. Así que esta emoción no puede sernos ajena.
    Como con todo conflicto interno, el primer paso para superarlo, es reconocerlo e integrarlo.
    Para hacerlo, desde la comprensión, a mí me sirve el asumir la responsabilidad de mí misma y de mí vida.
    Como bien dices, todo tiene un precio a pagar. Si yo no obtengo los mismos resultados que alguien, es porque no aún no he pagado el precio. Puedo hacerlo o no hacerlo, pero la elección es mía y no hay culpables.
    También me ayuda la visión no dual de todas las cosas (esto me ayuda para absolutamente todo).
    Yo y el mundo que observo están unidos. Si observo éxito en ti, lo entiendo como algo posible para mí.
    Visto así, tu éxito es mi éxito. Y lo celebro como propio.
    Sin embargo, yo tampoco estoy libre de ego, jeje.
    Mira, voy a confesarte algo porque yo también estoy resuelta a ser cada día un poco más valiente:
    Aunque no siento envidia de ti, sí he sientido algo que puede tener relación, te cuento a ver que opinas, ¿ok?
    En el pasado evento de Madrid, el sábado, me hubiera gustado acercarme un poco más a ti. No lo hice porque me dio verguencilla! Eres una persona la mar de cercana, y lo sé.
    Pero pensé que tenías mucha gente a la que saludar y me sentí un poco pequeña.
    Sé que es una chorrada, pero no me importa confesarlo. Soy humana. Y estoy en proceso de romper mis límites. Lo hago lo mejor que puedo.
    ¿Qué opinas? Tiene algo que ver con la envidia, ¿no? En el sentido de compararme contigo…
    En fin, que yo me alegro de todos tus éxitos. Bien merecidos son. Un abrazo grande, grande.

    1. Wow, qué bonito lo que cuentas Cristina! Sabes que lo que tú sentiste eso me pasa a mí a menudo con otras personas a las que admiro? No creo que sea envidia, para nada, no al menos aquí, simplemente es la sensación de que si alguien tiene más éxito es inaccesible o diferente a mí, cuando no es así en absoluto. Sí es cierto que hay algunas personas que se comportan así, que se alejan de los demás por creerse mejores o más importantes, pero de verdad que lo que sentiste es normal. A mí también me pasó que me hubiera gustado compartir más tiempo contigo, con Ali, con Diana, con Elena Dijgir… pero éramos tantos que fue realmente imposible. Encima me tuve que ir pronto porque venían amigos de visita y se presentaron en el propio bar jeje. Sólo decirte que estoy segura de que habrá más oportunidades de vernos, quizás más en petite comité y charlar y compartir. Te confieso también que cuando hablo con tantas personas a la vez me agobio un poco porque mi forma de ser es introvertida. Por eso cuando hablo mucho, me canso y me tengo que quedar más callada jeje. También soy tímida y sé de lo que me hablas, a veces no quiero molestar a alguien que está hablando con otra persona. Pero como bien dices, somos humanas y nos toca aprender y aprender. Un abrazo y miles de gracias por tu sinceridad y bello comentario!

  6. Gracias por el artículo.
    A mi también me da miedo el brillar, por experiencias de la infancia, cuando brillo «me sacuden», me excluyen.
    Y claro, también he sentido envidia, y paso por el proceso, me enfado, lo gestiono, miro a ver lo que está pasando, que me está diciendo….

    1. Gracias por tu autenticidad, Yolanda. Lo mismo que podemos enamorarnos de nuestros miedos, podemos enamorarnos de la envidia y pensar en ella en positivo. Si me envidian, brillo, aunque me duela que me excluyan. Si yo envidio, me trabajo mi pensamiento de escasez. Yo también continuamente hago ese trabajo interno y ayuda muchísimo! Un fuerte abrazo, amiga! Mil gracias por pasarte por aquí.

    2. Muchas gracias por el artículo, últimamente he estado pasando por una mala situación, y me dio por tener mucha envidia de la mala, de esa que te hace decir pestes de otras personas, perdí relaciones que apenas empezaban, afortunadamente me di cuenta que hago mal las cosas y que quiero cambiarlo, voy a cambiarlo!!

      1. Buenísimo, Mia, fabuloso por esa determinación para cambiar y conseguir lo que deseas. Yo te diría que cuando sientas esa envidia, en primer lugar, adoptes una actitud compasiva y amorosa contigo. Después, agradece el aprendizaje, envidias a esas personas porque crees que tienen cosas que tú no tienes o están donde te gustaría estar. Tómalo como inspiración para impulsarte y verás cómo lo ves de otra manera. Un abrazo y gracias por pasarte por mi blog.

  7. ¡Bufff!
    ¡Qué envidia de post, amiga!
    Te envidio. Sí. ¡Desde el día que te conocí!
    Pero la envidia que siento hacia ti y hacia tu proyecto es «inspiradora» (no «aspiradora» ¡jajaja! ) aunque dirían los expertos que eso no es envidia, que esa emoción es otra cosa, pero de momento yo no sé ponerle nombre.
    No dejo de aprender de ti, de hecho me encanta tener ese tipo de envidia hacia ti, porque a mi me hace expandir cada día más mi zona cómoda.
    Yo en lugar de quedarme ahí contemplando desde la barrera tu creatividad, tu buen hacer, pensando en «lo mediocre que creo que soy» comparado contigo, en definitiva creyendo ser víctima de mis circunstancias, busco la forma de de conseguir que, lo que tú ya has logrado sea posible para mí, aunque sea a menor escala, porque yo creo mi realidad y por tanto mis circunstancias.
    Y… ¡bueno! creo que gracias a ti que me inspiras cada día, voy consiguiendo cosas, aunque ni mucho menos sean perfectas.
    Y sí, como tú, siento profundo dolor cuando siento que a mí me envidian, porque me siento ignorada, siento la indiferencia y la siento porque esas personas que me la transmiten me importan ¡y mucho! porque casi siempre esas personas que creo que me envidian me son muy cercanas. De hecho si no lo fueran, no me generarían esos sentimientos tan desoladores.
    Ah! y muy importante, por si te sirve:
    No tengas miedo ni de mí, ni de nadie que creas que te envidia, Tú eres única, como una huella dactilar. Nadie jamás podrá ser como tú, hacer las cosas como tú. Tú tienes un «ángel» único, que es solo tuyo y sólo para ti.
    Y no temas, perder audiencia o clientes, al contrario: piensa en la audiencia o clientes que ganas cuando ayudas a otros con el guest posting o las conferencias.
    Vivimos en el paradigma 2.0.
    El estado de conciencia 1.0 basado en la escasez , la competencia y el sufrimiento es historia.
    Todavía hay quien no se quiere enterar que la abundancia mana por doquier , que hay para todos a todos los niveles, que solo hay que saber verlo, y darse el permiso para para que todo eso nos impregne.
    La colaboración, la ayuda mutua es lo que mueve el mundo.
    Ya sabes, todo es cuestión de elección:
    Vivir desde el temor o vivir desde el amor.
    Vivir en el caduco paradigma 1.0 o vivir en el estado de conciencia 2.0 con plenitud de infinitas posibilidades.
    ¡Muchos éxitos amiga! y cómo dirían tradicionalmente los actores y actrices de teatro,
    Te deseo ¡Mucha mierda!
    Y…¡ no me malinterpretes por favor!
    ¡Te quiero mucho!
    ¡Un fuerte abrazo de corazón a corazón!

    1. Qué preciosidad de comentario Elena! Pues yo no te envidio, te admiro y no dejaré de decir que veo en ti a mi maestra. Eres tan sabia que sería una injusticia que el mundo no te conociera, así que no dejaré de animarte a que sigas con lo que haces y vayas aún más allá. Te confieso que mi envidia desaparece totalmente cuando la persona me cae muy muy bien, y esa eres tú. Natural, auténtica, divertida y sabia. ¿Qué más puedo pedir? Un abrazo enorme y espero pronto ese webinar de los 3 Principios ;)

  8. María María! Una publicación con exceso de corazón!!
    Ese que aveces olvidamos utilizar, por miedo. Al final, la vida es un collage de situaciones, que nos permiten ver, desde otra perspectiva a donde estamos, en un momento específico de la vida: este es tu momento, y nadie te lo puede quitar. Nadie sabe lo que costó llegar a donde estás hoy y los obstáculos que atravesaste. Muy interesante todos tus puntos de vista de la envidia, para que cada quien «ponga las barbas en remojo» y realice una introspección de su vida, en torno a la envidia. Un tema polémico, tabú, doloroso y lo más importante: senador. Cuando nos damos cuenta de las áreas de mejora, de los temas por resolver y de las prioridades de vida, entonces podemos avanzar con más libertad, con menos cargas, con menos penas en el alma (porque al ser humanos, siempre las tendremos por alguna u otra razón), sin ataduras y con una sonrisa de oreja a oreja!
    Un abrazo desde Costa Rica!

    1. Hola Margie! Qué alegría saber de ti, hace mucho que te perdí la pista… Espero que te encuentres bien! Pues sí, como tú misma dices la envidia duele mucho, pero en realidad es una emoción más de las que tenemos. Creo que cuando uno la reconoce, ya no es tan fuerte. Lo peor es rechazar o ignorar emociones, pero cuando la aceptas, asimilas su mensaje, pierde su fuerza. Un abrazo enorme!

  9. María en estos días leí lo siguiente: “Envidia, es mejor despertarla que sentirla”, y me pareció hasta graciosa la frase, pero leyendo ahora tu post, veo que la envidia tiene una doble cara cuando la sientes y cuando alguien la siente por ti. Cuando la padeces constantemente o cuando eres mira de la critica a causa de la envidia de otro.
    Una de las cosas que más me gusta de tus posts es esa sinceridad con la que siempre escribes y te dejas ver por dentro, yo estoy muy de acuerdo contigo cuando dices que no debemos satanizar a la envidia. Así como hay personas que no se permiten estar tristes, están también quienes ocultan su envidia sin darse cuenta que es una emoción tan normal y verídica como cualquier otra, pero la cuestión es cuando nos quedamos mirando el afuera por mucho tiempo viendo como los demás están viviendo sus vidas, y no nos atrevemos hacer esa mirada introspectiva para saber qué dice esa envidia de mi, de mi concepción de merecimiento, de cómo me abro a recibir tal cual como lo está haciendo el otro. Porque lo maravilloso y mágico de la vida es que hay suficiente para todos, y todos tenemos la misma oportunidad de vivir en abundancia, la única diferencia entre unos y otros es cómo cada quien está conectado con esa abundancia y lo que cada quien crea que merezca recibir.
    A mí me ha dolido mucho ver como gente que conozco y aprecio se ha dado de baja en mis correos, tal vez es porque lo que yo escribo no les interese o puede que no necesiten saber de mi porque yo tenga cosas que ellos no tienen, en realidad no quiero sacar conclusiones, una de las cosas que he aprendido en todo este tiempo en el que escribo para sanar emociones, es que cada quien tiene su proceso y su ritmo y he aprendido a despegarme de la energía de los demás y no conectarla con la mía.
    Una vez más me quedo fascinada con uno de tus posts, y claro que si todos estamos en este mundo del blogger es válido sentir envidia por el que tiene un mejor posicionamiento, pero también es válido admitir que esa persona ha invertido seguro más tiempo y dinero del que yo he podido invertir y eso también tiene muchísimo peso.
    Gracias por haber escrito este post tan importante y certero.

    1. Gracias Eliana por tu sincera respuesta. Escribes tan bien… Ya ves, todos estamos bajo la posibilidad de sentir envidia. Yo he vivido con músicos y ya sabes que en este mundillo la envidia está a la orden del día. Hay mucha competitividad, muchas ganas de brillar… y yo siempre me he apartado de todo esto, pero no por eso dejaba de sentir esta emoción. Al final todos tenemos Ego y en algún momento tendremos una emoción que no nos guste. En mi caso la ira. Es una de mis emociones retenidas de la que hablaré próximamente. En realidad estos posts los escribo también para sanarme yo, para entender qué me quieren decir esas emociones, por eso salen tan personales. El día que sienta envidia o me sienta envidiada, iré al post para ver qué decía la María Sabia sobre ese tema tan quisquilloso. Mil gracias por estar! Te envío un enorme abrazo, guapa!

  10. Masha, me ha encantado lo que leí. Como siempre hacés de tus escritos una experesión natural, por lo que llega desde la energía amor. Y lo sé ya que te he hecho varias preguntas técnicas antes de empezar en radio streaming, y muy amablemente y generosa me has respondido, más allá de haber compartido ACE.
    Creo que todos desde nuestro lugar aportamos al otro, somos todos uno.
    Cada uno tiene elecciones y crecimientos diferentes.
    En mi nuevo proyecto, invito a personajes que creo aportarán al resto a mejorar en diferentes ámbitos.
    Aunque soy coach profesional, invitaré a colegas, ya que hay para todos, cada uno es distinto, y todos tenemos un lugar único en el mundo.
    Admirar y alegrarse por el otro es de gran beneficio para nuestras emociones.
    Muchas gracias por formar parte de los que nos apasionamos al contribuir.
    Un abrazo

    1. Mil gracias por tus palabras, Geraldine! Claro que sí, yo cada vez más creo en la abundancia y en que hay para todos. Si damos lo mejor de nosotros, conectaremos con el corazón y haremos de este mundo un lugar un poquito más feliz. Por eso me encanta colaborar con otros coaches y ayudarles, como a mí me ayudaron al principio. Es maravilloso ver que entonces la envidia desaparece y da lugar a contribución. Gracias por mencionar este bella palabra aquí, para mí también es una de las claves para vencer la envidia. Un gran abrazo!

  11. Causar envidias nos hace ver presumidas, superficiales, o simplemente exitosas?

    Yo he reflexionado en mi caso, cuando escribo y hablo de Europa, de viajes, de vino y luego me viene la idea;  ¿Esta bien lo que dije? Porque es parte de mi vida  y solo de ésta puedo hablar, más pienso después y, como lo ven los demás? Me ven como presumida aunque no sea mi intención. Es ahí cuando me planteo si se puede decir o no, si se puede hablar sobre tu situación sin el prejuicio de ser mal interpretada.  A mi en la escritura me gusta sentirme libre, sincera, para poder fluir.  Y si alguien dice como tú,» estoy siendo exitosa » , me encanta y me da mucho gusto por ti y además se ve y se palpa.

    1. Hola Martha… Yo muchas veces me he sentido como tú: hablando de viajes, pensaba ¿no pareceré demasiado prepotente? Pero en realidad, ¿qué tiene de malo mostrar las cosas buenas de nuestra vida? A mí me encanta escuchar cosas positivas de alguien, antes que las negativas, siempre que la intención no sea meramente impresionar. Hay personas que te cuentan lo bien que les va simplemente para impresionarte, para nutrir su narcisismo, pero desde luego no es mi caso. Si no es el tuyo tampoco, el que se sienta incómodo a tu lado, es que simplemente no se siente merecedor de esas cosas buenas. Y si no se las puede permitir, puede pensar en cómo llegar a ello. Tú también tuviste que salir de tu país natal para vivir todo esto. Y hay un precio que pagar siempre. Yo ahora tengo una vida en Europa muy envidiable para muchas personas del mundo, pero… mis padres llegaron a España con 3 hijas pequeñas y 300 dólares en el bolsillo. Sin casa, sin trabajo, sin dinero. Se arriesgaron, emigraron, lo pasaron mal y ahora tenemos la vida que tenemos. Han pasado por escasez, dificultades, no hablábamos castellano, apenas teníamos amigos en España… Podían quedarse donde estaban y quejarse pero decidieron emigrar y lo han logrado.

  12. ¿Soy el único hombre, aquí? Sea lo que sea, me ha gustado muchísimo tu post, la apertura de «alma», expresada desde el conocimiento de las limitaciones humanas que encontramos, como la envidia fruto del ego,.. ¡Dios, qué nivel de autenticidad! Pocas veces te encuentras con personas así de valientes y honestas, como tú, Masha, con la clara vocación de servir a otros. Así que mi más sincera gratitud por tu humanidad y por comunicarnos tan valiosas vivencias, que emana de una fuente que es, sin duda, ensencialmente AMOR.
    Siguiendo el hilo de tu post, no sé bien si en mi vida he experimentado envidia o dificultad para encajar una realidad que se me presenta inalcanzable por su complejidad. He vivido momentos brillantes en mi vida, que se han traducido en: vocación, pasión, amor, éxito, entrega,.. con los consiguientes y dolorosos resultados como el rechazo, cierre de puertas, acortamiento de horizontes, ignorarme mis esfuerzos de superación y adaptación (soy sordo desde los dos años de edad), pues en mi vida, he sentido siempre la motivación de superarme, pese a los inconvenientes de la sordera. Y eso parece que ha molestado y sigue molestando a muchas personas sordas y no sordas. ¡Llevo cinco años aún en fase de reinvención!. A pesar de sentir que se me han cerrado las puertas… sigo confiando que ese momento llegará, pues presiento el renacer del hombre nuevo, liberado del sufrimiento de ser envidiado, extrayendo de ahí valiosas lecciones. Esta paralización, lo veo reflejado en lo que dices.. miedo a revivir el rechazo, a brillar como en su día lo hice. Solo un reducto de personas «especiales» han sabido ver en mí rasgos que me identifican y que me hacen auténtico, en algo tan sencillo, tan gratuito y tan bello como mi propia SONRISA, que a tantos ha servido y ayudado. De esta manifestación innata, y de esta «gracia» es de la que estoy tirando, para no dejarme arrastrar por la envidia de los otros hacia mí. ¿Sabes lo que he hecho en éstos últimos meses, borrar contactos de aquellas personas a las que ayudé muchísimo, y que con el tiempo, me han infravalorado.. , a pesar de ello, me siguen llamando para saber qué estoy haciendo , sólo para esto, … y si están en un apuro, sólo en en este caso, me piden ayuda. ¿Qué paradójico?. No quiero poner nombre a esto, pero sé que me genera incomodidad y malestar, por lo que mi respuesta es «cortar por lo sano» , eliminar todo lo que resulta espinoso y no ayuda a mi crecimiento y a vivir en paz conmigo. Hay que saber cuidarse sirviendo de tu fuerza y de presencias valiosas que no defraudan.
    Por otra parte, en este proceso de reinvención, en el que estoy tratando de aprender y ver de otros, tú eres una de ellas, Masha.., una verdadera bendición en estos momentos de mi vida.. , sin embargo, me encuentro con un verdadero OBSTÁCULO, que yo no lo llamaría envidia, sino IMPOTENCIA. Las personas, creo yo, se dejan llevar, en general, por necesidad, de fuentes inspiradoras tomando como referentes a personas carismáticas como tú, con gran capacidad de transmitir talento, don, presencia que conmueve, alma, belleza humana, vibración.. Aunque me siento parte de esa onda de expansión de buenas vibraciones, ahora mismo soy consciente de que no estoy expresando en toda mi dimensión vital.. Mi fuerza vital, todo mi potencial creativo, están aún replegados.. Veo a Borja Vilaseca, a Laín García, y a otros como ellos dos.. y me siento plenamente identificado con su fuerza.. No es envidia lo que siento hacia ellos, sino más bien como mis referentes vitales con los que me identifico vocacionalmente, porque son personas que irradian VIDA, los veo como mis RETOS, y esto me hace sufrir, porque, en mi caso, mi sordera hace que los vea, en cierto modo, lejanos, referentes un tanto inalcanzables, pues mi proceso de expansión personal se ralentiza, limitándome mis capacidades. A veces, cuando los veo en los vídeos (con subtítulos), y leo sus post.. mi interior se agita, porque «me recuerdan» que aún tengo que superar y continuar indagando dónde estoy, para qué estoy, para qué sirvo… y por qué verdaderamente estoy tan paralizado. ¿Es la envidia, es la impotencia, o son mis creencias erróneas? Así que, en la medida que me permita mi consciencia, resuelvo que no voy a conceder protagonismo a todo aquello que pretenda «cortarme las alas» (influencias externas como la envidia, las propias creencias limitadoras, las percepciones distorsionadas o sesgadas,…). Gracias, Masha!!!!

    1. Qué fuerza transmites, Joseba! La tienes dentro, por eso te llaman personas con Laín, Borja… Incluso cuando dices que yo tengo carisma (por cierto te lo agradezco un montón), eso me recuerda que hace años un chico que conocí, al verme tan tímida (tenía 23 años y empezaba en esto del mundo laboral) me dijo «con su mejor intención» que personas como yo valían para trabajar como camareras, acatando órdenes de otras personas… No te imaginas lo que me dolió escuchar aquello, por fortuna no le volví a ver pero fue un puñal clavado en el centro de mi autoestima. Estaba tan llena de miedos, me sentía tan inadecuada, que el hecho de haber acabado una carrera universitaria con buenas notas no me servía de nada. Escogí el primer trabajo posible, sin responsabilidades, atendiendo llamadas en un call center, donde ni siquiera reflejaron mis estudios universitarios en la nómina, me pusieron como nivel estudios Educación Secundaria o algo así, y cuando pregunté por qué, dijeron que no hacía falta.

      Así que ahora alguien me diga que tengo carisma y valentía, me parece increíble! Ya ves cómo puede cambiar nuestra percepción de nosotros.

      No sé si conoces a Carlos Arbós, él tiene una limitación visual severa y tiene un blog, ha escrito un libro, va a todas las conferencias de bloggers. Me parece admirable que pese a su dificultad no se rinda e inspire a personas. Este es un ejemplo a seguir. Te recomiendo buscar a esas personas a las que sí puedes ayudar y volcarte ahí. Hay asociaciones de personas con sordera y otro tipo de limitaciones, ellos necesitan referentes como tú. Simplemente ponte en el camino y ayuda a los que te necesitan! Un abrazo enorme!

  13. Querida María,
    Muchísimas gracias por abordar este tema desde la honestidad. No es que me haya sorprendido que lo hayas hecho desde este enfoque, sólo es que, como en ocasiones esa sinceridad no abunda, se agradece muchísimo cuando la encuentras en valija de porcelana.
    Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la envidia es una emoción o una sensación más, que aparece para recordarnos algo. Creo que ni bueno ni malo, sólo algo que está presente y que merece nuestra atención (mayor o menor, ya la elige cada uno).
    No creo que sentir eso sea algo negativo, siempre y cuando no sea una fuerza que te lleve continuamente a mostrar lo por de ti y a desear lo peor a la persona que te despierta esa sensación.
    Al final, la envidia es una forma más de admiración y es con esa idea con la que prefiero quedarme.
    Estoy segura de que la persona que te envió ese mensaje no dejará de seguirte porque es consciente del gran valor que perdería si lo hiciera. Es precisamente por eso por lo que te admira, así que no tendría sentido alguno que se negara a sí misma la posibilidad de seguir aprendiendo.
    Sea como sea, parece que recibir ese e-mail te ha tocado la fibra y te ha ayudado a prestar atención a algo que quizás se te había pasado por alto y, si es así, es algo positivo para ti porque contribuye a seguir elevando tu grado de consciencia.
    A quien te dedicó ese mensaje, si lee esto, quiero animarle a reflexionar acerca de lo que puede hacer para alcanzar sus propósitos y acerca de lo que puede aprender de quienes lo están logrando. Creo que es mucho más constructivo.
    Un fortísimo abrazo!!
    Ali

    1. Gracias Alicia! Me gusta mucho tu enfoque, se puede usar la envidia sana como motor de crecimiento. Cuando siento envidia sana, a veces lo expreso literalmente así: «qué envidia!» y mucha gente lo hace así, no le veo una connotación negativa. Y como bien dices, es cierto que me afectó al principio recibir este email. Hace poco gracias al grupo de SelfCoaching (aprendo muchísimo de los alumnos) descubrí que soy PAS (persona altamente sensible). Algo que no había pensado nunca, porque no soy de lágrima fácil, y nunca me ha gustado mostrar mis sentimientos en público, pero por dentro soy muy emotiva e intensa. Ahora entiendo que me afecten tanto las emociones de los demás… Esa persona que me escribió merece toda mi admiración y como dije en el post, la considero una valiente y una persona muy honesta al enfrentarse a su propia emoción y querer ser honesta conmigo. El que me afectara ya es cosa mía y ahí me enfrenté a mi dolor al rechazo, algo que nunca tiene que ver con otros, sino con cómo yo interpreto lo que me sucede. Se me olvidaba decir que esta chica dijo que cuando pase el tiempo, volverá a seguirme, o sea que su intención nunca ha sido hacerme sentir mal. Un abrazo grande, Alicia! Nos seguimos por las redes y en persona :)

  14. yo te sigo porque otra persona te recomendo y esto es costumbre entre vosotros para ayudaros y me parece muy bien si luego hay alguien que te dice que te tiene envidia sanamente esta persona esta creciendo me merece todos mis respetos

    1. Totalmente Victor. Esa persona merece todo mi respeto, de hecho si te fijas en el artículo la llamo una persona valiente y también mi maestra. Porque me está enseñando algo que debo también sanar en mí. La finalidad de este post es aprovechar mi propia vivencia para entender qué significa la envidia, cómo reaccionamos ante ella, cuando la sentimos o la padecemos. Como cuento en el post, yo ya he pasado por algo parecido y esta situación me está enseñando a crecer desde otro ángulo. Gracias por dejar tu comentario.

  15. María que post tan bonito, más bien parece una carta sentimental a alguien,es lo que me ha estado pareciendo según lo he ido leyendo. Primeramente siento mucho que te hayan borrado tus post, la verdad no lo entiendo ( por mucho envidia que haya) cuando un material es bueno no sólo en sí mismo, sino que lo es porque puede aportar mucho a los demás, no se debe hacer esas cosas, y tu trabajo es bueno, es digno no de envidia insana o mala, sino de admiración y respeto, desde luego no me es fácil comprenderlo, pero en fin. Segundo siento que esa chica te haya dejado de seguir por envídiarte porque te va tan bien (cosa de la que me alegro un montón). Creo que esas envidias deben convertirse en envidias sanas ,en admiración, ejemplo para seguir mejorando y progresando.
    Yo también siento envidia de muchas personas, incluso dentro de mi empresa .
    Antes era envidia que derivaban en rabia, en desesperación, en que tienen mejores trabajos, están en mejores condiciones, y eso me daba mucha rabia, mucho enfado, hasta extremos . Pero María llegó un momento en que no servían para nada, que esas sensaciones, no te iban cambiar la vida, no te ayudarían a mejorar tu vida en general, y mi estado emocional pasó a convertir esa envidia mala en admiraciones, en fuerza y energía para yo poder conseguir igual o parecido , en luchar por mejorar mi vida, mis cosas, y ahora mismo es lo que prevalece en mi. Yo siento mucha envidia sana de muchas personas, que se traduce en respeto, admiración y alegría, como me pasa contigo, yo te tengo una envidia sana, alegre, un gran respeto por ti como persona y como profesional y se traduce también en un ejemplo a seguir. También en otras personas,por ejemplo también Rosa Quintana, es digno de admiración como hace su trabajo, lo bien que comunica, etc y eso es digno de aprecio y admiración, pero la cuestión es que, el que a otras personas, como tu, les vaya bien, debe significar para nosotros que es luchadora, trabajadora que quiere triunfar en la vida, y que debes ser un referente, una ayuda , una energía para encaminarnos nosotros también en una lucha por subir, mejorar tu vida emocional, laboral, etc
    Y creo María que entendiendo y comprendiendo tu estado de ánimos ante ese correo, de que tengas cierto miedo a brillar, debes dejarlo a un lado, además que tu no eres prepotente, tu eres buena persona, sencilla pero una gran profesional que tienes éxito y brillas, y ¿por qué no? tienes derecho, y no debe impedir seguir trabajando para mejorar. Muchísimas personas te admiramos, y te envidiamos de una manera positiva, y eres para nosotros un referente.
    Entonces, la envidia mala, debe convertirse en admiración, en ejemplo .
    Un saludo María. y de nuevo gracias por lo que nos compartes.

    1. Mil gracias por tu comentario tan motivador, Justino! Es verdad, yo no puedo ser prepotente porque es lo contrario a mi ser. Y si alguien me ve así, es más cosa suya que mía. Es cierto que hago mucho y claro que debo brillar, eso es algo que me más me ha costado reconocer, una cosa es saberlo con la mente y otra sentirlo. Pero si me permito brillar, sólo mejoran las vidas de otros. Así que gracias una vez más por tu grandísima y valiosa aportación. Fíjate que el caso que presento es que me afectó el hecho de que a alguien mi luz le ha podido doler. Pero debo asumirlo. Por eso agradezco a esa persona que me haya dejado ver mi miedo de cerca y superarlo. Un abrazo, campeón. Ganas de verte brillar a ti también!

  16. Yo también he sentido envidia de otras personas, pero con el tiempo he visto que muchas de las cosas que he envidiado, con esfuerzo también las puedo tener yo. Pienso que después de envidiar a alguien, deberíamos de preguntarnos si es tan difícil tener lo que tiene esa persona. Magnifico articulo, que nos ayuda a ser más constructivos.

    1. Muy buena pregunta. Gracias por dejar tu comentario y tu experiencia. Así nos damos cuenta de que envidiar no es nada raro para el ser humano. Todos tenemos luces y sombras. Un abrazo Ana!

  17. Buenas noches, María. Es de madrugada, cuando más claro pienso. Primero que nada, buen post!! Realmente no me había puesto a pensar en qué siento cuando otros sienten envida de mí. Todos sentimos envidia en numerosas ocasiones, aunque en muchas de ellas sea algo débil que hasta puede pasar desapercibido. Recuerdo particularmente dos situaciones en mi vida. La primera fue ver a otros como referentes a los que seguir o como personas a las que ayudar. Aprendí mucho. No veía más que oportunidades de de crecer, ganas de hablar, leer, ser creativo. La segunda fue un hecho personal que marcó mi vida. Sin quererlo, ese sentimiento de envidia que todos tenemos, se convirtió en algo que comenzó a frenarme. Y cuando eso ocurrió paso lo obvio: la envidia porque otros conseguían lo que yo no podía crecía. Por suerte conocí a una persona especial que me mostró nuevamente lo satisfactorio de ayudar y aprender de otros y al fin pude retomar el camino que había iniciado antes. Son dos mundos diferentes para mí.
    Por otro lado, esta frase es importante: «Y sobre todo preguntarme: ¿qué puedo aprender de esa persona para tener lo mismo que ella?». Creo que la envidia nace muchas veces como consecuencia de una percepción que tenemos acerca de la realidad. Creemos que funciona de una manera y por eso pensamos que hacemos lo necesario para lograr algo. Cuando no lo hacemos y otros sí, vemos la supuesta injusticia. Pensamos que la otra persona lo consigue sin merecerlo. En realidad la otra persona hizo algo diferente y deberíamos verlo como una oportunidad de aprender de ella.
    Eso es todo. De nuevo, excelente post.
    Saludos!!!

    1. Muchas gracias por comentar, Daniel. Muy buena tu experiencia, me encanta ver que todos hemos sentido alguna ve la envidia y que podemos aprender de ella. Un abrazo muy grande!

  18. Querida María

    Esta es la primera vez que leo uno de tus post y aquí me tienes, y aquí estoy pa echarle leña a la hoguera de tu brillo ❤
    Mira verás, te cuento.. a mi lo que me da la envidia: es tristeza, pena de quienes sienten envidia porque eso implica que no son conscientes de su verdadero brillo, belleza y grandeza. (que aún al lado contrario de su mejor versión). De hecho lo bueno que tiene la envidia es que es el síntoma perfecto de una enfermedad al que cada uno con su responsabilidad debería ponerle cura. (la otra opción es seguir sintiendo algo que creo que es bastante desagradable y amargo). La metáfora que me viene es la de alguien tirando piedras sobre si propio tejado.

    A mi, desde mi esencia, me encanta que las personas brillen. Lo que me deja sin batería es la falta de conexión con ciertas personas que elijo por sus cualidades/capacidades. En mi caso, llevo un par de años con mi último proyecto personal y noto que no me toman en serio, ni unos ni otros, ni conocidos ni desconocidos…ni si quiera quien yo me pensaba, que lo iba a hacer (personas que yo creía que eran amigos en este mundo del desarrollo personal… Ejemplo: confié en alguien y me equivoqué y ahora le veo dándole importancia y espacio a otras personas que hablan de lo mismo que yo pero sin embargo, a mi no me da ese sitio y no siento envidia de esas personas a las que parece que tiene en mejor estima que a mi, siento pena de mi y de él (como conjunto), porque me hubiera encantado ser aliados, ser sinergicos pero la realidad y él, me demuestran que no es posible. Lo que no acierto es a saber si el error esta en mi por creer que eramos aliados o en él, por no elegirme para serlo jijiji). Lo que siento por casi todos lados es Rechazo y eso me bloquea y también me da tristeza, como que se me va parte de mi energía en eso. y rabia, también me da por sentir rabia sobre lo que puedo haber sido y no es capaz de ser. y agradecimiento porque si no es es porque algún aprendizaje debería llevarme de esta historia. (lo que no se, es cual jijiji)

    Este post, me ha dado «tela que cortar» en cuanto a ese rechazo que siento y al que le doy tanta importancia. (pueden ser por mil cosas y quinientas pueden ser mentira o percepciones inventadas mías )

    Como eneatipo 2 ese es uno de mis handicaps, me cuesta brillar sola, le encuentro mas sentido a encontrar aliados por el camino, brillar y apoyamos, incluso con linternas emocionales, para cuando alguno flaquee.

    Va en mi esencia y me siento cómoda en el rol de facilitadora y motivadora pero también soy consciente de la importancia del equilibrio vital de dar/recibir. De hecho solo dar o solo recibir, creo, que es tóxico.

    Creo mucho en la fuerza de la inercia positiva del absoluto libre albedrío de personas sanas y desde hace poquito, ando queriendo moverme en el equilibrio emocional de dar/recibir. Lo veo difícil, pero otros dicen que se puede jijijij

    Lo que hablas del rechazo y recibir aceptación y amor de otros, me suena al eneatipo 2. (no sabía que el 9 tamb le da importancia a esto). De hecho el 9 es tan de no llamar la atención que minimiza casi todo, incluso los posibles rechazos o traumas (a un 9 le cuesta interpretarlos como tal, porque casi todo lo suavizan y minimizan, incluso, en exceso, con tal de encontrar la paz y evitar o minimizar cualquier tipo de conflicto). En mi caso como 2, con exceso de una empatía inútil (e incluso inventada), me pienso que soy yo quien lo hice mal y me imagino que en la próxima lo haré mejor, para que me quieran mejor…pero tal es mi fase de evolución, que ya he aprendido que para que me quieran, yo no debo hacer nada distinto que simplemente SER (y si es en evolución y aprendizaje hacia mi mejor versión, mejor para todos). Ser y mejorar y evolucionar, Independientemente de que quienes yo elijo me elijan a mi o no.

    Elijo vivir en un mundo de personas que se aman a si mismas y además aman lo que hacen, con esa suma el mundo (o el ecosistema que podemos crear), se convertiría en el sitio perfecto, porque personas amándose a si mismas y amando lo que hacen, serán INCAPACES de sentir cosas involucionantes, envidia, etc. La envidia como muy bien escribes, es cosa del ego chungo, yo me atrevo a decir también, que es una especie de cáncer para el alma.

    Viví mucho tiempo no siendo consciente de la envidia que generaba, (tuvieron que venir otros a decírmelo), el caso es que me cuesta mogollón resonar en esa palabra y me da muchísima pena que alguien llene de moho su brillo, con ella. Ya he aprendido a trascenderlo. Reconozco que me resta algo de energía pues siento que intentan opacar mi brillo (y el de la persona que está sintiendo envidia) y eso, de nuevo, me genera, tristeza, me desgasta.

    Sumado a tus palabras (fíjate si son buenas, que aquí nos tienes a unas cuantas personitas, dejándote comentarios ✰✰✰✰✰ del tamaño de un post ♡). Creo, que también, es un modo de agradecerte tu valentía y la belleza que hay tras el mensaje que has reflejado, además de las cosas que se sienten mientras lo vamos leyendo. Bueno, al menos yo sentí cosas hermosas mientras leía y sentir es imprescindible para aprender cosas nuevas. Además, me gustó mucho. mucho, mucho encontrarme con un mensaje honesto hasta lo cristalino.

    Además de lo que has escrito, le sumo y le añado a tus palabras, como posible remedio; la misma cura para la envidia, que para los celos. «No te compares», no nos comparemos. Somos hermosos incluso con nuestras imperfecciones pero lo somos con condición, con la única condición de que decidamos evolucionar (y no quedarnos en la fase egoica chunga, sino lo que estaríamos haciendo sería tóxico o enfermizo y no seríamos hermosos así jijiji).

    Lo has dejado perfectamente reflejado y explicado con tus palabras. Y bueno, que para quienes tienen pensado evolucionar y hacerse cargo de su desarrollo y evolución personal, la envidia es el síntoma perfecto para detectar una enfermedad que tiene su solución, (como muchas de las enfermedades que tienen que ver con nuestro Crecimiento Personal).

    Gracias y mil disculpas por haberme excedido tanto en número de palabras. Me cuesta un cojón o dos y un ovario o dos, lo de cerrar el grifo al dar (ojalá haya sido también aportar en positivo) Muacksss*.*

    Leyendo los demás comments es alucinante lo que ha pasado en cuanto a diferentes emociones que han salido a la superficie entre todos. Wow! Sinergico total!

    1. Mil gracias Lucía por dar tu testimonio tan autentico y bello. Sí, yo soy 9 pero tengo mucho del 2. Además cuando un 9 está en un nivel más sano, se permite brillar en lugar de minimizar sus logros, así que eso estoy aprendiendo a hacer. Yo soy de los que creen que todo los que nos pasa es para aprender algo. Así que en la situación de esa persona que no te ayuda, yo pensaría qué significa para ti esta situación. ¿Tal vez precisamente por no querer hacerlo tú sola, ir por este camino y buscar la manera de tú misma llegar a los mismos resultados que acompañada? Muchas veces nuestro aprendizaje pasa por lo incómodo de algo que es para nosotros. En mi caso, me es incómodo brillar, así que allá que voy! Ah y gracias por esa aportación tan valiosa: dejar de compararnos, que lo hacemos sin parar… Es el Ego, como siempre. Es humano sentir envidia pero lo interesante es trascenderla. Así que me siento feliz de que te haya aportado y más feliz aún de que participes y cuentes en primera persona tus impresiones. Un abrazo enorme y gracias por leerme. Tu blog ya me sonaba… Muy bonito y útil!

  19. HOLA MARIA!!!!!! te doy las gracias por este maravilloso post sobre la envidia, he empezado a leerlo y de pronto me he dado cuenta por k,yo deje de brillar ene. 2010,cuando empecé mi andadura en la belleza, por miedo a la envidia que la gente y su reaccion. Yo me he pasado la vida sintiendo el dolor k me hacia sentir la gente k me tenia envidia, yo nunca lo entendía, y mi madre, mi hija ,mi pareja solo me decían, ERES TU!!!!!! NO LO QUE TU TENES!!!!! CUANDO LO VAS A ENTREDER????, No es lo k tu tienes, ni como vistes ,ni como llevas tus zapatos de tacones, ERES TU!!!!!! Y yo jamás lo entendía, y yo misma me preguntaba, si no tienes nada!!!!!hasta k hoy leyendo tu post, me he dado cuenta María!!!! K era mi miedo al rechazo de la gente, o ahora k dirán, k pensarán……. que triste verdad????? No se como te agradeceré k este articulo llegara a mis manos esta mañana.MIL GRACIAS

    1. Wow, qué alegría me da que te dieras cuenta de algo así. Muchas veces detrás de la envidia está el miedo al rechazo, creemos que al brillar nos querrán menos, se alejarán… Y así será en algunos casos, no podemos evitarlo, por desgracia. Pero otras muchas personas se nos acercarán y tendremos otras cosas que si no nos atrevemos a dar el salto, no tendríamos. Así que si has abandonado tu proyecto de la belleza, ¿por qué no lo retomas ahora? Ahora que ya sabes que lo que está detrás, toma el timón de tu vida, da el paso, lánzate y permítete brillar! Un abrazo muy grande y me alegro mucho de saber siempre de ti!

  20. Hola María, yo también he sentido envidia y no a gente por la red si no gente que he tratado porque las conozco, se como son y les va bien y, como dices, es algo que no entiendo que les vaya tan bien, pero…. hace tiempo que empecé a gestionar todo esto. Si siento la tentación de sentir envidia lo gestiono pensando que «me alegro de que les vaya bien, porque yo no quiero que les vaya mal, lo que quiero es conseguir que me vaya bien a mi e incluso mejor» es decir, que he dejado de prestarles atención a esas personas y me la presto yo a mi misma que suficiente tengo con ello. Y de las personas que me caen bien, incluso las que no conozco personalmente, pero a través de programas o blogs o de la forma que utilicen, veo que les va muy bien, sólo alegrarme por ellos y pensar que si estas personas lo han conseguido yo también lo puedo hacer.

    1. Gracias por tu aportación Araceli! Es bueno reconocer que todos sentimos envidia, que es parte de la vida y emociones del ser humano. Simplemente debemos aprender a gestionarla a nuestro favor, en lugar de que nos paralice o nos haga daño. Usemos la envidia para crecer, para conseguir aquello que deseamos y todavía no tenemos.

  21. Hola…,
    Es cierto, todos hemos sentido envidia alguna vez, y probablemente haya personas en nuestro entorno, cercano o no que nos envidian…
    Pero yo entiendo la envidia como una forma de aprendizaje…, ¿qué es lo que me gusta de la vida de tal persona…?, ¿me puede ser útil seguir su ejemplo?…, o por el contrario puedo pensar qué he de no hacer para cometer sus errores (o lo que yo creo que son errores).
    Envidiar puede ser sinónimo de admiración, cuando esa persona ha conseguido con gran sacrificio y esfuerzo su éxito…, debemos valorarla y no sentirnos mal por sus logros, debemos aprender que todo sacrificio tiene su recompensa…, entonces…, ¿estamos dispuestos a sacrificarnos para conseguir nuestros logros…?.
    Un saludo.

  22. Querida,

    Yo me siento más que identificada con cada letra que has escrito. No quiero darte consejos ni contarte mi vida (de momento) pero te diré algo:

    A menudo en la vida hay señales (como por ejemplo y en mi caso, la salud y la «enfermedad») que nos dicen que , cual Fénix, hemos de resurgir de nuestras cenizas. Yo fumo y nunca tiro mis cenizas, a menos que lo haga, de forma simbólica , al viento o las entierre. Es una manera ritualista de decir que nunca morimos y que en una llamarada nos convertimos en un ser más elevado, nuevo. Cuál murciélago que por mi tierra empieza a salir de noche a buscar pareja.

    Te envío mis ánimos en tu gestión y te diré que estás haciendo un gran trabajo. No me refiero a lo que haces extrínsecamente si no al trabajo de tu interior y tu relación con las estrellas. Yo también soy así aunque voy cual delfín de oro de la superficialidad a las profundidades a veces con mucho tesón y otras con cierto vayven. Pero bueno, todo sea por estar Eutímica.

    LLegué aquí vía Linkedin y te compartí en Google +. Si lo deseas hablamos por otro medio cuando tengamos tiempo. Que dicho tiempo no si no la moneda de esta era.

    Un beso gigante y un lametón de jirafa

    María IAKOTA

  23. Maria, muchas gracias por este artículo.
    Yo también he sentido muchas veces la envidia y es una de las emociones que menos me gusta. En mi caso, la asocio con una sensación corporal de viscosidad.
    Para mí, el mejor remedio contra la envidia es moverme para que mis sueños se conviertan en realidad. Cuando me centro en eso, ya no me importa lo que tengan o no tengan el resto de personas, porque me centro en lo que yo quiero ser o tener.
    Por cierto, me encantó tu ponencia en Madrid. En varias ocasiones, se me pusieron los pelos de punta :)

  24. Maria qué hermosa entrada, es la primera que te leo, pero te conocí cuando entrevistaste a Covadonga y Lain, justo dejé un trabajo donde era reportera gastronómica por problemas con mi jefe y decidí independizarme y llevar mi blog de gastronomía, pero no ha sido nada sencillo me he enfrentando a problemas de escasez y justo al ver antiguos colegas o personas que les está yendo de maravilla en ese ámbito ya sea como reporteros o bloggers de gastronomía siento ese sentimiento horrible de envidia y me dan ganas de cerrar el facebook, y me encanta esa visión de dejar ese pensamiento de escasez, todos tenemos un lugar único para brillar.
    :D Gracias por tu autenticidad y sobre todo por abrirte de esta manera.
    Tienes una nueva seguidora.

  25. Mil gracias María por tu post! Tengo que decir que te he conocido esta noche y no me canso de leerte. Creo que la naturalidad y sencillez con la que te expresas te hace llegar a lo más profundo de la personas, al sentirnos de una u otra manera reflejados es tus experiencias.
    Envidia? Claro que siento envidia no sé si de personas o más bien de situaciones que me gustaría experimentar y que parece que en mi vida nunca fueran a llegar. Y esto es lo que llevo sintiendo desde hace ya mucho tiempo pero «casualmente» al leerte he podido identificarlo, y veo que no es otra cosas que mi creencia limitante de escasez.
    Es cierto que identificarlo me hace sentir mejor, más segura sabiendo que hay pensamientos enquistados en los que puedo trabajar.
    Tienes ese algo especial que te hace brillar y provocar muchas emociones, entre ellas envidia pero sobre todo admiración. Lo importante es aprender de cada situación como tu has demostrado hacer.
    Has aparecido en el momento oportuno, por lo que doy gracias una y otra vez.

    1. Wow qué bonito lo que dices María! Si conectas con mi tono y lo que hago significa que es algo para ti, que ya lo llevas dentro! Es verdad que todos sentimos envidia alguna vez, yo incluida, pero esa es la razón de este blog, en parte porque es lo que he vivido y quiero trascenderlo. Si estás en un momento de reinvención, y te gusta escribir, abrir tu blog es una terapia maravillosa y además ayudas a otras personas a encontrarse! Un abrazo grande y gracias de nuevo por tantos mensajes llenos de luz!

  26. Yo he envidiado a los que tienen una familia, mujeres casadas y con hijo y encima trabajadoras. Yo tuve una familia disfuncional y esa es mi experiencia, cuando alguien de mi quinta la veo embarazada o con hijos, siento una envidia enorme y he llegado a llorar amargamente en casa, tanto que se me formaron quistes en los ovarios. Desde que comprendí que yo tenía una «herida de abandono» pues mi padre se fue y nos abandonó y la familia se destruyó y las parejas que tenía eran parecidas a él, comprendí que yo si no curaba esa herida, no podría tener esa «familia». Aún no la he curado, pero estoy aprendiendo a ser independiente y a no tener relaciones de dependencia. Quizá nunca llegue a tener esa familia, pero estoy tratando de no abandonarme por mí. Y aunque me cuesta ser «amiga de una mujer casada y con hijos» comprendo que no ella el problema, sino yo…por supuesto que no se lo digo…yo lo sufro en silencio e intento superarlo cada día.
    Me he sentido envidiada porque soy funcionaria, sé que en estos tiempo que corren tener un trabajo fijo es lo máximo, pero me he pasado años estudiando, trabajando y luego por las tardes estudiando sin parar, presentandome una y otra vez hasta que las he aprobado. Muchas personas ven el resultado, pero no el proceso, piensa que no hubo esfuerzo. A parte, en el propio trabajo, tampoco es un chollo, es un trabajo que tiene sus cosas buenas, pero también sus problemas, y aquí también se sufre celos y envidias de los compañeros, si destacas, van a ir a por ti, o abusan de tu «saber» o te tiene en un rincón sin funciones para que no «brilles» o jefes prepotentes que no saben que te humillan etc. Así que el de afuera me envidia, y le entiendo en parte, porque se queda en lo exterior,pero no es todo oro lo que reluce y si supiera los feos que tengo que soportar, a lo mejor no me envidiaría tanto y si supiera que no esta fijo como lo venden, que te pueden abrir un expediente disciplinario simplemente porque a alguien le caes mal, tampoco pensaría que es un chollo…así que me he vuelto un poco gris en el trabajo, trato de hacerlo bien, pero no «brillante», no quiero ser el blanco de envidias, porque no te puedes imaginar hasta que punto se puede llegar.

    1. Gracias por este valiente testimonio! Como expresas, todos podemos ser blanco de envidias o envidiar, es parte de la vida, pero lo importante es ver qué nos quiere decir esta situación. Tengo vídeos de Un curso de milagros en mi canal en Youtube, por si te sirve, porque a mí me está ayudando muchísimo a entenderme mejor, perdonar y vivir en paz con la vida tal cual es, aunque no sea perfecta. Porque ¿quién ha dicho que tiene que serlo? ¿Y si ya es perfecta tal como es? ¿Y si simplemente no lo vemos? https://www.youtube.com/playlist?list=PLRq3_UyZhcqxsosGXfTOPqPxrNlE8o88Y

  27. Hola maría,
    Yo siento y he sufrido envidia; es decir, tengo 16 años y soy actriz, cantante y bailarina. Voy a una academia de artes escénicas y dentro de esta pertenezco al grupo de los «mayores» es decir a la gente de mi edad, adolescentes…
    Desde hace 4-5 años he sufrido «bulling» (nombre que se lo pone actualmente al acoso), es decir acoso por parte de mis compañeros (no todos, sólo algunos), por destacar en las 3 actitudes (en realidad no soy tan engreida, solamente estoy exponiendo mi «caso») normalmente asisto a 7 clases semanales de canto; 2-3 de baile y 2 de teatro (llevo trabajando en el desarrollo de mis aptitudes desde los 5 años progresivamente pero siempre con mucho trabajo y horas).
    Desde pequeñita siempre me dijeron:
    -Si ves a alguien que se le da muy bien bailar arrimate a ell@ y así se te pegará algo.
    -Siempre habrá alguien mejor y peor que tu.

    En el verano de 2013 hice un casting para formar parte de un musical (este musical evolucionó a una academia de artes escénicas, y más tarde desarrolló una productora.)
    En el primer musical (el casting que he mencionado anteriormente) no me dieron un papel impresionante, tenía unas cuantas frases, tenía que hacer de estatua y cantaba una frase en una de las canciones del musical.
    Los profesores y directores del musical (pronto academia) empezaron a ver que destacaba en las 3 aptitudes.
    Pero mis compañeros también se dieron cuenta y muchos de ellos me hacían el vacío, me gastaban bromas, se burlaban…
    Seguidamente; 1 año y medio después otro proyecto (otro musical) fué presentado y expuesto a los alumnos de la academia; Este proyecto, también tuvo un casting, puesto que todas las representaciones (en las que he formado parte) hacían uno.
    El casting trataba las 3 aptitudes, era justo y equitativo; nos enseñaban unos pasos de baile 30 minutos antes de empezar la prueba (nadie menos la profesora les conocía) luego se representaban en dicha prueba junto con freestyle delante de los jueces del casting para así ver tu capacidad para bailar independientemente el tipo de música que pongan, después nos pedían dividirnos en 2 grupos en los que el 1º actuaría de árbol congelado y 2º haría como si algo se le hubiese perdido (en aquel caso, habíamos perdido a nuestro hermano) ambos grupos harían las dos opciones, finalmente nos pedían cantar una canción de libre elección y al terminar nos dieron la opción a cantar otra.
    Todo esto fué grabado para una justa y profesional elección.
    El día de reparto de papeles, se me concedió la oportunidad de ser la protagonista del nuevo musical (aquel fue el momento en el enterré mi ego).
    Algunas de mis compañeras lloraban, en alguno de los casos yo no entendia el por que, algunas de ellas obtuvieron papeles muy importantes comparados con el esfuerzo proporcionado.
    Las envidias empezaron a crecer a medida que el musical se ensayaba.
    En ocasiones esto me hacía sentirme sola, lloraba, incluso quería abandonar la academia y el musical; aquello tanto me había costado alcanzar. Mi abuela siempre me dijo que no tenía que hacerlas caso, tenía que ignorar todo lo que me dijesen por que solo querían hacerme daño.

    Nunca se hizo «justicia» a el «acoso» de mis compañeros, es decir; los profesores, algunos lo veían y lo ignoraban, incluso los directores en algunas ocasiones… Tuve apoyo de algunos de mis compañeros, gente que también destacaba o que simplemente quería pasar un buen rato. Yo nunca; NUNCA, respondía a las críticas, nunca segué el juego de aquellos que me tenían envidia, nunca hable mal de nadie. Por que nunca sabes cuando te toca… pasó un año y poco a poco a medida que representabamos el musical fueron desapareciendo las envidias o al menos eso creía… En realidad nunca entendí muy bien el porque de las envidias… es decir, si ves que vas flojo en baile, no entonas o no llegas al mi mayor, no eres capaz de sentir o de meterte en la piel de tu personaje; el fallo era tuyo, no habías trabajado, con lo cual si lo que querías era mejorar o (en el caso de algunas) destacar tanto como; o ser mejor que… Lo que debías hacer era muy fácil (o al menos lo era para mi) trabajar, practicar, esforzarse 4 veces más de lo que ya hacían, etc.

    Hoy a día 14 de enero de 2018 ese proyecto (el musical anteriormente nombrado) ha cerrado su ciclo de representaciones y pronto se iniciará un proyecto nuevo…
    En este momento es en el que empiezo a infravalorarme; paralelo a estos musicales he ido presentándome a castings televisivos popularmente conocidos (en españa y a nivel mundial) desafortunadamente no he conseguido llegar a pertenecer o a salir en ninguno de ellos.
    Para mi, como actriz eso me ha supuesto algún que otro disgusto, y como persona algún que otro trastorno obsesivo compulsivo (claramente el fruto de estos pequeños «TOCs» no ha surgido por el fracaso en dichos castings, pero si influido.)
    A pesar de ello desde los comienzos mi ego estuvo enterrado siempre ayude al grupo, escuché y obedecí a los profesores, interiorizé y analice mis defectos, recibí criticas constructivas y destructivas… (hice cosas increíbles para que TODO el grupo; la academia; fuese beneficiada) SIEMPRE AYUDÉ; SIEMPRE AYUDARÉ.
    Pero ahora tengo miedo, tengo miedo por que creo que mi ego está despertando, a veces empiezo a pensar en esto y me aterra la idea de sentir la envidia; no me gusta la envidia; odio ser víctima de ella y odio sentirla. Me hace sentir menor, peor y en realidad no lo soy. (Al menos es lo que creo)
    Confieso que soy una persona MUY EXIGENTE, siempre he buscado la perfección, siempre he hecho lo imposible, teatro, estudios, familia, amigos (vida social)… pero no quiero ser una envidiosa, no quiero quiero quejarme de mi «poco» protagonismo…
    Incluso ahora mismo pienso… ¿Ana qué haces? por qué escribes en un blog sobre tus miedos, tus preguntas, incertidumbres… si aquello que te «aterra» todavía no ha pasado.
    Es decir; no han repartido los papeles, no hay nadie más que nadie… (nunca lo hubo) pero tengo cierta inquietud en convertirme en una olvidada, en dejar de brillar (a pesar de que eso no dependa de nadie más que de mí), en ser ana la que una vez fué «importante».

    Posiblemente María, no puedas ayudarme, o simplemente no entiendas mis dudas son muchas … ni yo se formularlas. Solo se que no es envidia, sino miedo pero posiblemente dentro de este; se encuentre la envidia. No soy perfecta, desafortunadamente nunca llegaré a serlo pero… ¿Como poder valorarse, si lo que a mi me cuesta tanto, otros con simplemente amenazas o quejas consiguen? (casos concretos de algunos compañeros) ¿Como No sentir la envidia ? Si en ocasiones las personas no son justas. Con esto no digo que sea «la mejor» de mi grupo, todos mis compañeros han crecido INCREÍBLEMENTE, cosa que a veces me asusta por que no se si yo me habré relajado…
    Solo me pregunto… ¿Por que a veces siento envidia de otros que claramente son diferentes? ¿porque tengo miedo si hago todo lo que está en mi mano para mejorar, si pongo mi 101% ? ¿Porque en ocasiones siento que soy insuficiente, que no doy la talla, cuando a veces incluso la he sobrepasado?

    Gracias por su tiempo, y muy buen artículo,
    atentamente; Ana Fernández
    pd: ¡¡Excelente blog, de gran interés y ayuda!!

    1. Hola Ana, siento todo por lo que has pasado, sé que en el mundo de las artes la envidia está a la orden del día, provengo de una familia de músicos profesionales. Si pudiera darte una respuesta a las preguntas que te planteas, ésta sería de índole espiritual: sentimos todas esas emociones desagradables como la envidia o el miedo porque estamos desconectados de nuestra grandeza interna, de nuestra alma, de lo infinitos que somos y donde nada ni nadie puede hacernos daño en realidad, porque somos seres de luz, divinos, somos la misma conciencia universal, no estamos separados los unos de los otros, la separación es una ilusión. Del ego y la separación vienen todos nuestros dolores… para trascenderlo es necesario iniciar un camino de crecimiento interior. Eres muy joven pero ya eres una persona consciente por lo que escribes y las cosas que te preguntas. Sólo puedo desearte encontrar ese camino espiritual (que no es religión ni nada parecido), donde te des cuenta de que todos somos UNO y somos infinitamente grandes a partes iguales. Entonces no te dolerá tanto que te escojan en ese programa o no, crearás tu propio camino, lo harás con amor y sin pensar en el qué dirán y la gente sentirá que lo haces desde el corazón y se acercarán a ti. Un abrazo grande!

  28. Me gusta tu artículo. Suscribo todo lo que dices.
    Yo soy una persona envidiada desde que nací. Fui privilegiada respecto a mi entorno, me casé con alguien socialmente superior , enamorada eso sí, y aparentemente teniendo una vida regalada.
    Las demás personas no vieron nunca la realidad porque yo me encargué de que así fuera. Tuvimos problemas económicos y yo trabajé mucho. Con mucho esfuerzo logramos salir adelante , estabilizar nuestra situación y volver a ser considerados «ricos».
    Yo sabía que no hay que quejarse, porque lo aprovechan los envidiosos para herir, pero es muy frustrante que la propia familia posea ese pecado capital.
    Con el tiempo te aíslas y piensas si no habrás hecho algo para merecer esa envidia. Hace falta mucha fortaleza para no quebrar tu autoestima y permanecer callada cuando los demás cometen errores y no lo acusas para no ser blanco de la envidia.
    Es, además un modo de exclusión, como bien dices. Las personas empáticas sentimos el sentimiento cuando tratamos a las personas que nos envidian y nos produce un profundo
    malestar.
    No hay envidia blanca ni buena, ésa se llama admiración.
    Se `puede y se debe luchar contra la «pelusa» o sentimientos envidiosos que puedan surgir
    Todos tenemos tentaciones, pero mantenerlas o regodearse en ellas es lo malvado.
    Enhorabuena.
    Julia

  29. Mi única amiga empezó copiando gustos y como fue increcesdo, ahora intenta copiar mi trabajo y la manera en cómo lo doy a conocer. Duele y mucho. Siento mucha inseguridad. He tenido una muy fea experiencia con mi mejor amiga en la adolescencia. Otra compañera hizo un trabajo fino para arruinar nuestra amistad. Y cuándo lo logró me lo confesó abierta y descaradamente. Realmente la pasé muy mal porque justo coincidió con el duelo por la partida de mi madre. Fue una etapa muy dolorosa y muy solitaria. Conocí la peor cara de un envidioso. La más enferma y tóxica. Y ahora actualmente me pasa con mi actual amiga. Reconozco que la situación es distinta, sin embargo noto que compite y copia todo lo que hago. Siento tristeza, soledad e inseguridad.
    La persona que envidia y que no sabe gestionar sanamente lo que le sucede, busca hacerte perder lo que tienes o lo que te trae felicidad.
    En biodecodificacion me han dicho que aplique la ley del espejo. Que son «rollos» míos el hecho que me moleste ser envidiada. Creo que me da miedo. Crees conocer a las personas y luego encuentras que buscan competirte, cuando tú lo que haces es tan sólo intentar vivir y desarrollar tus pasiones y dones sin jorobar a nadie. He decidido no comentar más nada respecto de mis cosas con esta amiga. La he apoyado en un montón de proyectos. La he ayudado de diversas maneras. Ahora necesito tomar distancia porque así como compite, se guarda cosas y no las comparte conmigo. Y luego cosas mías como el tema laboral lo comparte para generar una competencia en la que no me interesó, ni me interesa contribuir. Detecté muchas ambigüedades e incoherencias. Me siento realmente muy triste porque no es algo que una pueda plantear asi nomas. Es muy probable que no lo reconozca, se cierre y será aún peor. No sé porque o para qué me sucede esto. También me pasó que mi única hermana me envidio y luego me acuso de ser yo la que la envidiaba a ella. Una constante en mi vida que realmente no sé cómo resolver. Ojalá la envidia no existiera… Ojalá todos lograramos aquello que deseamos sin tener que cuidarnos de no jorobar a nadie.

  30. Maria hola, hace tiempo te sigo y la información que aportas me ha servido mucho.
    Este artículo me encantó ya que yo soy emprendedora y he percibido como muchas de mis amigas y amigos se sienten incomodos por los avances que he tenido, pero bueno como tu dices es un espejo y a la vez un valioso regalo para trabajarse a si mismo.

    Mil gracias.

  31. wau, me ha pasado lo mismo que a ti, siempre miedo a brillar, soy artista plastica, asi que se acentua porque no puedo regalar mis obras por nada a las personas… quiero decir, no puedo mostrarles mi trabajo para que no lo copien, tienen mucha crisis creativa. decidi cambiar de carrera, siento que estoy agotada de egocentrismo, es mas fuerte aca que no hacen muchos nada de su vida mas que divagar.
    si, la necesidad de ser amado te hace doblegarte.
    me encanta leerte, me siento tan identificada, y siento que tambien acepte mi envidia hace tiempo, pero me dije»con envidiar vas a lograr ser ,,, que se yo, mas bella, mas rica, ams inteligente… no,, lo logras esforzandote, las personas se ganan las cosas. »
    resolvi alejarme de todas esas personas yo misma, no me agrada tenerlas cerca, siento que admitir una sana envidia, podria devenir en admitir que admiras a orras personas, pero que tu no tienes que vivir la vida de todos, que tu eliges tu camino.
    ñcreo que la envidia es una bobada, mi mayor problema es con la ira, la ira de ser buena onda, pero creo que me has dado la respuesta, ser complaciente no ayuda. a veces hay que decir «no quiero»

    1. Hola Karen!Pues debemos parecernos mucho, la ira es otro tema que a menudo me ha costado manejar. Estoy deseando publicar un artículo sobre ello, así que si estás suscrita al blog, te llegará el aviso! Muchas gracias por aportar tu granito de arena. Un abrazo grande!

  32. Mi hermano siempre me ha tenido envidia, pq la relación con mis padres es muy buena, he destacado en mis estudios, logré ser independiente laboralmente, se me facilita hablar y hacer amigos etc. Esa es mi forma de ser. Según el todos sus problemas son por mi culpa, a mi todo me lo han regalado, no reconoce todos mis esfuerzos y por lo que he pasado. Me siento muy mal por cómo me trata, y quiere hacerme quedar mal delante de la gente. Es gros

    . Yo lo busco para sanar nuestra relación pero es grosero conmigo. Quiero que ya esto no me afecte.

  33. Hola, mi nombre es Laura, hace tres dias me encontre sintiendo envidia. Esto se desencadeno cuando mi amiga dijo que le iba bien , senti dentro mio un fuego que aun sigue dando sintomas , con una acidez y llaga en mi labio. Se que es producto de la emoción. Hoy decidí quedarme en casa para tratar de encontrar la raiz. No quiero sentir esta emoción, se que algo me esta enseñando y mas que nada la falta de amor hacia mi misma.
    Hace años vengo trabajando en mi . Hace días estoy intensificando las practicas de reiki y kundalini. Esto de la envidia me cacheteo el alma , por que descubrí la sombra que aloja mi alma . La envidia es hacia determinadas personas, eso me llama la atención. Pero lamentablemente creo que es mas gde la sombra que la luz , por eso a veces no quiero ver a nadie , por que se que puedo dañar mucho con mi energía tan oscura.
    La mayoría de la gente que me conoce , agradecen mucho mi presencia, mi guía , mis palabras, etc suelen decirme que soy de otra galaxia y cuando quizá a alguien le comento q estoy mal por sentir envidia se me suelen matar de la risa y me dicen , en esta sociedad es normal.
    No suelen ir mas alla. Realmente hay algo que debo sanar y quiero hacerlo
    Con dos de mis hermanas me pasa lo mismo , cuando les va bien , tengo una sensación tan rara y tan densa que no la quiero, la veo , la acepto y quiero sanarla.Creo que con ellas lo que me pasa es que veo que no trabajan su parte espiritual entonces me pongo en una postura que no me gusta y cuando se que les va bien me genera envidia una sensación finita dentro mio que no es buena.
    Suelo escribir mucho en mi face , de sensaciones o cosas que voy aprendiendo y la gente me agradece mucho.
    Pero en estos dias vengo sientiendo una envidia que me esta pisando el Alma, como asi tambien siento que hay gente que deberia de dejar de regosijarse con los halagos ajenos y ponerse a practicar . Cuando digo esto ultimo , me pegunto si tambien me lo digo a mi y es correcto, por eso cada dia trato de practicar mas .
    A veces siento que son ineficientes y me pregunto si siento eso por mi y me doy cuenta que en muchas cuestiones lo soy , pero claro yo con mi ineficiencia no molesto a nadie y quiza veo q hay personas q con su ineficiciencia provocan trabas en los demas y ahi es cuando digo capaz les estan enseñando a ser pacientes , pero cuando veo los resultados de esa ineficiencia veo un mundo que no le permite fluir
    Tambien soy 9

  34. Hola María. Te acabo de descubrir, buscando específicamente algo para leer sobre la envidia. En mi caso personal, es que desde que soy chica, la gente me tiene envidia. Cuando estaba en el colegio, no tenía muchas amigas mujeres, yo tenía mucha personalidad y me juntaba con quien quisiera cuando quisiera. Nunca he tenido esa necesidad de apego, aun que sí he mantenido un grupo de amigos desde esa época (desde los 9 años) muy cercano. Mi propia mejor amiga me confesó hace unos años que cuando éramos chicas, ella me tenía envidia. Y hace poco, le conté a este amiga sobre algunas personas de mi familia política (de mi esposo) de la cual siento nuevamente envidia. Y ella me dijo “Es que, tú provocas eso en las personas”. Me lo dijo de una forma tan general que no entendí cómo alguien puede provocar simplemente porque sí envidia.
    Últimamente lo entiendo, me está yendo muy bien profesionalmente, y en lo que yo me dedico no hay mucho espacio para todos. He empezado a ganar primeros lugares, me llaman de revistas y me está yendo bien económicamente también. Entiendo que por ahí exista una razón para nuevamente sentir este sentimiento, tal como tú lo describes, que me excluyen, que se alejan de mí, que no me escuchan si cuento algo bueno que me pasó. Trato de entender a estas personas, que están pasando por momentos difíciles y les cuesta alegrarse del bien de los demás, cuando ellos se encuentran mal… lo entiendo. Pero el sentimiento de ser envidiada, no es agradable. Quizás en un principio, participa el ego y nos sentimos orgullosas porque también, el éxito surge a partir de un gran esfuerzo que hemos hecho para llegar donde estamos.
    Como te contaba, nunca he sido de aferrarme tanto a las personas, aún que sí mantengo buenas amistades, perono soy de quienes necesiten mucho de los demás. No me refiero a una cosa soberbia, si no más bien a una costumbre a estar sola. Desde chica me he entretenido muchísimo estando sola sin compañía de los demás, por eso, cuando noto malas energías de gente que no son personas que realmente amo, me ocurre que no les doy importancia. Pero en este momento, estoy sintiéndolo mucho. Es extraño, porque lo estoy empezando a sentir sin siquiera estar con esas personas en el mismo lugar físico. Siento una mala energía.
    Cuando era chica, también me daba cuenta que me envidiaban, pero nunca entendí el porqué, y al no saberlo, no podía hacer algo al respecto. Mi vida familiar fue (y sigue siéndolo) realmente de película. Siempre hubo mucho drama, de esos que uno lee en las noticias. Tuve una infancia y adolescencia muy difícil. Por eso, cuando me envidiaban personas que tenían una vida mucho más estable y FELIZ, nunca entendí. Luego en la universidad yo lo atribuía a mi talento, que es un don regalado y nada más. Y ahora ya trabajando, claro, me va cada vez mejor y tengo claro el porqué de la envidia.
    Además de contarte mi experiencia, quiero hablar sobre ese sentimiento de a veces querer dejar de brillar. De opacarse en situaciones, hasta llegar a mentir! Para no confesar algún logro y que la otra persona no sienta envidia. Pero a lo que me dedico, las redes sociales son cada vez más importantes y mantener a mis seguidores al tanto es parte de mi trabajo. Pero de esa forma, puedo estar hiriendo a más de una persona, entre ellas, personas que aprecio. A veces dejo de compartir logros o cosas buenas, para no dañar. Pero tampoco veo cambios. Además, ver cambios de una simple sensación, por más fuerte que sea, al ser subjetiva, es difícil.
    Me imagino la gente que realmente ha triunfado de forma espectacular, como estrellas de cine, artistas famosos, ¿qué pasa con ellos? ¿Cómo lo hacen?! Jajaja, si una con tan poco, ya siente ese rechazo y que quieren excluirte. Y como decía anteriormente que le comentaba a mi amiga, en mi caso hoy más evidente (más allá de la sensación general), en la familia de mi esposo.

    1. Hola Paz! Tu comentario me resuena mucho, ahora que lo cuentas recuerdo que de pequeña también sufrí envidias cuando mi vida personal y familiar era muy muy difícil… No sé si será que las personas que somos fuertes emocionalmente o positivas hacemos creer a los demás que todo nos va bien, porque no nos quejamos, no hablamos de lo malo, sino al contrario. Y como la mayoría de personas viven en la negatividad constante pues les molesta que haya otros que siempre estén bien (aparentemente, claro). Me pasa también que no tengo muchos amigos cercanos, sino que sintonizo con determinadas personas y a veces eso dura un tiempo y luego esas personas desaparecen de tu vida o tú te alejas de ellas porque ya no os une eso que hubo en un principio. Yo creo que lo importante aquí es no dejarnos influir por las malas vibraciones de la envidia, ser también comprensivos con aquellos que la sienten, porque por alguna razón están en nuestra vida. Cuando yo estoy bien, como bien dices, poco me importa lo que opinen los demás de mí. Pero cuando dudo de mí o no me considero suficiente las envidias de otros me molestan mucho más. Así que como todo en la vida es espejo de lo que sentimos y vivimos, sería bueno preguntarnos: ¿qué me está enseñando esta situación?, ¿qué debo o quiero mejorar en mí, qué no estoy atendiendo, por qué me molesta lo que otros sienten? Un abrazo grande y gracias por compartir!

  35. Hola María! Que maravilloso haber llegado hasta aquí, y poder leerte. Siento que no estoy tan sola, me han pasado y me pasan cosas similares.
    En cuanto a la envidia que tengo hacia otros: trato de ponerme en la posición de la persona y pensar si yo seria capaz de hacer tal sacrificio para llegar al éxito. En cuanto a sentir que otros te envidian, ahí si que estoy mas complicada. No puedo dejar de percibir el mal ambiente, el rechazo y las malas intenciones. Me cuesta horrores manejar una situación así. Trato de pensar que no es mi problema, y que si me duele demasiado algún tipo de rechazo o exclusión es porque estoy dejando que mi ego me domine.
    Te mando un gran abrazo y mucha paz en tu vida. Gracias por tus recomendaciones!

  36. ¡¡Hola María!! Por casualidad acabo de leer tu post, porque acabo de contar una oportunidad muy grande que se ha concretado en otro país, con un trabajo excelente y profesional, importante, con buen dinero, y al contarlo a amigas, no han respondido, digamos, como esperaba (porque uno espera alguna actitud, siempre). O sea, sí están contentas por mí, pero o no responden o hasta se ponen tristes de que yo pueda tener esa oportunidad y ellas no. He hecho muchos actos desinteresados de ayuda por esto. He trabajado mucho, incluso noches sin dormir, buscando la forma de aprender esto, que me ha posibilitado este ascenso a otra etapa. No he tenido problemas envidiando a gente en mi vida, más bien soy la típica loca aventurera que se muda quince veces en un año, que acaba de terminar una carrera y empieza otra, que estudia cuatro idiomas a la vez y los habla sin miedo a fracasar o a la burla. Soy una payasa, y me encanta ser así… Me gusta ver reír a la gente, aunque sea a mi costa. No hay nada más bonito que una sonrisa =), pero siento el miedo que contabas, tengo todas las potencialidades en mis manos, pero no quiero destacar. Quiero, pero no puedo. Es más cómodo el segundo lugar, detrás del telón por miedo a la envidia, a la crítica, al posible fracaso… Miedo. Miedo. Y más miedo. He iniciado un proceso introspectivo ya desde el año pasado tratando de ver cada experiencia desde el punto de vista del aprendizaje. Continuo, lento, progresivo, eterno. Aprendizaje que siempre es interno, como decías. Lo que la otra persona «nos provoca» no es más que algo que nosotros tenemos. Entonces, este miedo a brillar, según vos, debe ser taladrado por mensajes de autoestima, de valía, de amor a mí misma y a la humanidad. ¿Qué acciones claves me recomendarías? Gracias, y me he convertido en tu seguidora a partir de este texto. Me llegó desde el cosmos al corazón. Besos desde Argentina

  37. Tengo envidia, claro que sale a flote solo cuando alguien me lo hace evidenciar. El tema es que antes podía pero ahora para cumplir el deseo debería como en tu caso renunciar a cosas importantes que valen mucho mas para mi. Pero el sentimiento está, y es molesto no poder hacer nada.
    Es difícil elegir el camino para cumplir tu deseo y hacerlo, pero ahora me parece que es mas difícil soltar ese deseo cuando implica renunciar a otras mas importantes.

  38. El Ego… claro todo tiene sentido; siempre he tratado de practicar un discurso ante mi presentacion con las demas personas mas aun cuando se trata en la relacion de pareja, siempre me describo o me presento como una persona que la madurez tiene que ver con la mejor toma de decisiones y que he tomado las mejores a mi alcance a mis 26 años. Actualmente no estoy bien; gracias a Dios tengo salud, pero laboralmente estamos mal, llevo 5 meses sin lograr un trabajo fijo, no estoy logrando las metas que tenia para este año tanto a las corto como largo plazo. Ella; se fue a Panama y se le fue dado un trabajo de Gerencia General aya y hasta el momento lo ha hecho muy bien, yo por el contrario tomè distancia porque no podia evitar sentir asco de mi mismo al textearle; me cansè de escribir lo mismo: “estoy en ello, mañana tengo una entrevista, me dijeron que me llamaran etc etc etc. ademas de cansarme de escribirle lo mismo, empece a sentir ese profundo asco al saber sus logros y que se esta encaminando a pasos grandes aya en Panama y yo me estoy quedando atrás, buenas noticias pasaron de ser alegria para mi; a completamente afliccion. Que feo sabor que tiene la Envidia; tiene un sabor bastardo .

  39. Hola María, te cuento yo siento envidia en la confianza que sienten otras, tengo que ser franca siempre soy demasiado autocrítica conmigo, ahora mismo ten 15 kg de sobrepeso y cuando veo a alguien que yo no considero muy atractivo, sentirse muy confiado me desagrada y hoy se que es envidia de mi parte.
    Me ha tocado que también me envidian, lo que siento en ese aspecto es que tratan de minimizar me de hacerme ver que ellas pueden hacer las cosas mucho mejor que yo y obviamente como dices en tu post me siento excluida, lo que más me duele es que ahora una de mis amigas cercanas actua así conmigo y eso me hace sentir incómoda e incluso he llegado a tratar de buscar su aprobación con cualquier tipo de gesto bueno, no se, o tal vez yo soy la que está mal?

  40. Una sola vez sentí de manera intensa envidia por segundos y desee la muerte de esas dos chicas el motivo su alegría, de inmediato me observé y pedí perdón a Dios, le pedí que me ayudara a no sentir más eso… y no volví a sentirlo. Ahora soy una mujer que no envidia, también una mujer que encuentra muchos enemigos hasta sin conocerlos y muchas puertas cerradas, en ocasiones yo he cerrado puertas pues cuido de mi dignidad e integridad, noto que todo lo que hago me cuesta mucho más que a los demás pero soy tenaz y feliz en su trayecto, he pensado que despierto envidia sin saber bien porque, o puede ser que intente justificar la razón por la conducta ajena que no comprendo… últimamente encuentro más fácil evitar a quien tenga que evitar con tal de estar tranquila y en paz.

  41. Hola, encontré este blog buscando alguna luz sobre este sentimiento, ya que estoy viviendo la exclusión de un grupo al que conocí recientemente y la razón al parecer es envidia. Yo siempre quise sentirme admirada, sin embargo dejé de hacer bien las cosas que hago bien porque en vez de admiración recibía envidia y rechazo. Ahora que vuelvo a este escenario y me ha hecho sufrir, tu artículo me ayuda a dejar de depender de un sentimiento externo para sentirme segura de mi. Entiendo un poco lo que uno carece parece enfrentar estas situaciones. Muchas gracias

  42. Hola, me encontre por casualidad con este blog y es fantastico. La razon es que tengo una ENVIDIAAA del tamano del Himalaya de una colega. El sentimiento que tengo es horrible y estaba googleando el tema. La paradoja es que el colega consiguio un ascenso un cargo de gerente general, lo curioso es que decidi concientem,ente nunca aplicar por que no estaba dispuesto a pagar el precio, ahora entendi que la envidia que tengo es por que es un recordatorio de que nunca tendre esa posicion. Aun sigo sientiendo envidia, pero ahora con menor intensidad. Que horrible sentimiento es! Gracias por compartir tu experiencia personal, me ayudo a entender la situacion.

    1. Hola Pedro, buenísimo que te haya ayudado a entender tu situación. Esta ley es muy poderosa, pues nos muestra incluso aspectos del otro que creemos no tener en nosotros. De hecho, lo que detectamos en el otro también están en nosotros, aunque a veces no lo estemos viendo en el momento. Ante un cambio hay que pagar un precio y si no estamos dispuestos, no pasa nada. La aceptación también es necesaria. Un abrazo!

  43. Hola María, yo tengo la siguiente cuestión: no me considero una persona envidiosa; en principio, si por ejemplo alguien asciende antes que yo, o le ponen de titular en el equipo sobre mí, no siento envidia, me puede doler, pero seguramente no despertará ningún sentimiento malicioso hacia esa persona, e incluso me dará algún motivo para tratar de mejorar. PERO hay personas que parecen empeñarse en despertar esa envidia, y creo que es porque previamente ya la sienten hacia mí, ¿es esto posible?? Estas sí generan en mí un sentimiento que ahora sí se convierte en malicioso.
    Es bastante confuso y me hace sentir incluso retorcido, pero creo que es así, que esto ocurre. Creo ser una persona que suelo generar envidia por mi apariencia física (1.90 rubito, ojos azules, atlético, simpático…), así que es una emoción que aprendí a detectar desde joven y trato de gestionarla. De mí hacia el otro es relativamente fácil: ¿Por qué hago esto? ¿Es envidia? ¿Por qué lo envidio en realidad? Consigo trabajarlo para darme cuenta de que no me lleva a ningún lado bueno. Como alguien dice en los comentarios: trato de ser agradecido con lo que tengo.
    Pero gestionarla del otro hacia mí difícilmente puedo evitarlo, pero luego está el siguiente escalón que es el retorcido, el que algunos consiguen: del otro hacia mí -> y entonces de mí hacia el otro.
    ¿Es posible esto? ¿Es envidia mía o es suya? ¿¿Utilizo este argumento para justificar mi propia envidia??
    Porque no nace de mí, yo estaba muy tranquilito cuidando mi jardín y viene esta persona a decirme «mira, mira el mío» «Ah qué bonito» contesto yo, y él apostilla «Sí, la verdad que el mi jardín es una pasada: tengo los mejores geranios, los mejores frutales… siento lástima por ti, ojalá un día llegues a tener algo así (con fingida complicidad), verás lo increíble que se siente uno».
    Y a partir de ahí, sí que empiezo a cogerle manía de una manera que se parece a la envidia, deseando su fracaso………. :(

    1. Hola Jaime, muchas gracias por compartir tu experiencia. Precisamente la ley del espejo nos muestra tanto aspectos que nos gustan de los demás y que también están en nosotros y aspectos que no nos gustan tanto y que tenemos que sanar. Poner consciencia en las emociones que eso que no nos gusta nos produce es el primer paso para sanarlo. De hecho, como lo estás haciendo está muy bien, pero no es un proceso fácil, sobre todo cuando encontramos algo que no nos gusta, pues tendemos a rechazarlo. Observarlo, aceptarlo tal y como es, aceptar lo que estamos sintiendo y no rechazarlo. Poco a poco, es un aprendizaje. Enhorabuena por esos avances y ánimo! Es un proceso muy sanador.

  44. Hola María tu niñez me recuerda tanto a la mía, soy la menor de 4 hermanas y aunque parezco muy fuerte soy muy sensible, pero no me gustó nunca dar preocupaciones a nadie así que siempre me las apañe sola, y también me a dado miedo sobresalir pareciera que no termino por permitirme ciertas cosas.., creo que es un trauma de la infancia, el miedo al rechazo me a llevado a ser sumisa y con falta de carácter, hoy e sacado bastante carácter, pero me siguen doliendo ciertas cosas

    1. Hola Noemí, gracias por compartir tu historia. Los traumas y creencias que arrastramos de la infancia, las seguimos trabajando cuando somos adultos. De hecho, es un proceso continuo. El primer paso es darse cuenta y a partir de ahí ya se puede ir haciendo cambios. Ánimo con esos avances! Un abrazo

  45. Un post muy acertado la verdad. Si se me permite, siempre he pensado que los exitos de otras personas son importantes para la felicidad si se ve de esa manera. Cuando alguien cercano a mi me expresa su exito lo que se me viene a la mente es «Una persona menos de quien preocuparme», la sensación de alivio es muy ratificante, porque no hay nada mas agotador mentalmente que ver a tus seres amados y a otros fuera de tu círculo en malas situaciones, sientes pena y lástima por ellos y eso desgasta la verdad. Cuando se aprende que la vida es para vivirla y no para competir se avanza muchísimo. El éxito de otras personas me ayuda a mantener la fe en que las cosas iran bien y que hay momentos donde uno no tiene lo que desea pero asi es la vida, las personas que hoy tienen exito tambien tuvieron sus momentos de traspies y de desesperanza, aun así lograron salir adelante. Gracias a ese exito tengo muchos libros que leer, peliculas que ver, comida en el supermercado, medicinas y todas las cosas que inventaron otros. Lo importante es aprender de ellos y de mejorar cada dia para asi poder aportar nuestro granito de arena al mundo, consechar nuestros propios exitos y brillar sin apagar la luz de nadie. No somos perfectos nadie lo es, hay que aprender las lecciones que nos tocan vivir y salir adelante. Suerte a todos, saludos.

    1. Muchas gracias por compartir tu perspectiva. Realmente es muy poderosa. Así es, igual que otras personas (con que sólo conozcamos una es suficiente) ya lo han conseguido, nosotros también podemos y gracias a que esas personas no se rindieron hoy en día disfrutamos de muchos avances y facilidades en nuestra vida. Efectivamente, alegrarnos del éxito ajeno también nos permite atraer éxito a nuestras vidas, aprender de los demás y cambiar nuestra energía por una energía más adecuada para conseguir lo que nos propongamos. Así que gracias por compartir. Un abrazo.

  46. Yo me siento envidiada ahora mismo y me genera malestar. Después de 10 años de búsqueda personal y mucho, mucho esfuerzo, por fin he logrado encontrar lo que quiero en la vida (trabajar en el mundo de las ONGs), y eso me hace sentir una gran paz aunque también he tenido que hacer muchas renuncias. Tengo una persona cercana (mujer de un amigo) que trabaja en banca de inversión, y aunque sé que le encanta mi mundo, nunca se ha atrevido a pelearlo porque supondría una gran bajada en sus status social, a lo que no está dispuesta, que respeto. Pero cuando hablamos tiende a lanzar comentarios con muy mala idea que intentan hacerme daño, y aunque el comentario en sí me da igual, me sorprende y me duele que quiera hacerme daño (yo también podría haber optado por seguir en el mundo de la empresa y el dinero pero renuncié a eso). Gracias a ser fiel a mí misma (y paciente), he encontrado una pareja MARAVILLOSA, que además comparte mi visión del mundo (él es médico y su sueño es trabajar en Médicos sin Fronteras). Nos vamos juntos este verano a Kenia de voluntariado, y nuestra idea es irnos a vivir una temporada a África, cada uno trabajado en su campo de la cooperación. Nunca seré rica, pero tengo una vida plena y feliz, y siento una paz que nunca había sentido.

  47. Yo siento envidia de las personas que pueden acostarse con otras ( sean hombres o mujeres ) simplemente por atracción física, yo para mí desgracia nunca he podido hacerlo, y no ha sido por falta de oportunidades ( hasta 24 oportunidades entre los 18 y los 40 años ) de las que solo salí con 8-9 de ellas, solo por atracción física no sentía nada cuando estaba en la intimidad, necesitaba que hubiera un sentimiento por medio, basado como mínimo en sensaciones a través de besos y caricias que me hicieran sentir emociones profundas, sino no había manera, así desaproveche muchas oportunidades ( por no poder sentir ) siempre he envidiado eso en las personas, tengo muchos hermanos y hermanas, y a ellos no les pasa, les envidio, ellos han tenido una vida plena y yo me siento mal por ello, hasta hace relativamente poco no me daba cuenta de ello, pero hace año y medio falleció mi madre, y de golpe sentí que la vida se esfuma y no te das cuenta, y he pasado desde entonces muy malos momentos, por que ya se fue la juventud y no se si volveré a tener nuevas oportunidades de relacionarme, aunque estoy esforzando ( hace 6 meses me apunté a un gimnasio de musculacion para construirme un buen cuerpo, y dentro de poco me voy a apuntar a clases de baile, defensa personal, y me he unido a un grupo de senderismo para conocer personas, en cualquiera de estas actividades ) a ver qué pasa y si logro cambiar mi vida y disfrutar y ser un poco feliz antes de irme de este mundo, he tenido una vida muy dura desde niño que empecé a trabajar con 10 años para ayudar en casa, y siempre estuve falto de cariño y con la autoestima por los siguientes, en fin todas las personas tienen problemas en la vida, unos más y otros menos, hay quien los sabe gestionar y quien no, yo tuve que sobrevivir a fuerza de voluntad, a pesar de mi extrema sensibilidad, y eso me volvió una persona gris e infeliz

    1. Todos hemos tenido mayores o menores problemas a lo largo de nuestra vida. Incluso hay personas con circunstancias muy duras que son muy felices y personas con una vida libre de dificultades que no son felices ni le encuentran el sentido a la vida. La vida es un aprendizaje y crecimiento continuo. No nos enseñan a gestionar nuestras emociones, así que lo vamos aprendiendo a lo largo de la vida. Es un camino precioso, aunque al principio no es fácil. Todo empieza en uno mismo y pensar en cuidarse ya es el principio de quererse a uno mismo. Ánimo! La vida es preciosa y puede cambiar si lo deseas.

  48. Hola María. Gracias por este post…al leerlo sentí gran alivio. La envidia es un tema tabú, a tal punto que nos enseñan a rechazarla e incluso a rechazar a aquellos que la sienten y a nosotros cuando la sentimos. Tengo 30 años, nunca en mi vida la había sentido y por primera vez la reconozco en mí. Fue muy doloroso y no sabía como gestionarla, con quien hablar sobre el tema por miedo a ser juzgada y rechazada, me sentía la peor persona…pero en el fondo sentía que es un aprendizaje para gestionar, para crecer y para sanar. Buscando sobre el tema encontré este blog. Gracias!!!! mil gracias por escribirlo…no te imaginas lo mucho que me ayudó. Mil gracias porque con tus palabras me estás ayudando a sanar. Un abrazo desde Colombia.

    1. Qué bellas palabras! Me llega al corazón leer que lo que os comparto os ayuda. Ese es mi propósito y misión, ayudar e inspirar y ver que lo estoy consiguiendo me motiva a seguir. Efectivamente, todo tiene un aprendizaje y en eso consiste: aceptar lo que está sucediendo, aprender a gestionar nuestras emociones para crecer y así poder sanar. Gracias a ti por pasarte por aquí. Un abrazo.

  49. Yo estoy sintiendo envidia ahora mismo. He llegado hasta aquí buscando un sitio para escribirlo y desahogarme, porque me da miedo hablarlo con nadie. No quiero decirlo en voz alta, porque temo que no se me entendería. La gente solo pensaría lo envidiosa que soy, y lo malentendería.
    Estoy pasando por una mala época. Tuve un aborto el mes pasado, y ahora mi pareja y yo no estamos en nuestro mejor momento. Tuvimos una discusión muy fuerte, y todavía nos estamos recuperando de ella. Hemos llegado al punto en que nos hablamos de nuevo, pero aún no nos tocamos. No nos damos un beso, ni nos damos la mano. No nos acercamos cuando dormimos, y cuando me habla, le noto frío. Es algo que me hace sufrir mucho, y que llega cuando todavía no me había recuperado emocionalmente del aborto. Era un bebé muy deseado por mí, desde hace mucho tiempo. Estaba muy feliz. Y se acabó de golpe. Una ecografía sin latido, un sangrado y ya, tal cual vino, se fue. Pero se llevó mucho consigo. Muchas ilusiones. No me había dado cuenta de que no lo había superado hasta hoy, cuando me ha llamado una amiga mía para decirme que está embarazada. De verdad que me alegro por ella; sé que llevaba buscando muchos meses y que también tenía muchas ganas de ser madre de nuevo (las dos tenemos niños pequeños, y nos vemos mucho, vamos juntas al parque, de compras…). Pero a la vez que esa sensación de alegría, según me lo contaba, también ha llegado algo que me ha dolido mucho y ha hecho que se me saltaran las lágrimas al otro lado del teléfono. La envidia. Menos mal que no me lo ha dicho a la cara, porque creo que me hubiera puesto a llorar allí mismo delante de ella. Solo podía pensar mientras le daba la enhorabuena en que no era justo, y en lo infeliz que soy ahora mismo yo. La única forma de afrontarlo que tengo en estos momentos es llorar en mi cuarto sin que nadie me vea. Necesito llorar y soltarlo todo. Y después ya veré como me enfrento a esto. Me siento mal, por mí, y porque no me gusta sentirme así. Miserable y mala persona. Quiero poder alegrarme por ella del todo, y celebrar. Pero no puedo evitarlo. Quiere verme mañana, pero no me veo capaz. No quiero verla, al menos en unos días. Y no quiero decirle cómo me siento por si piensa mal de mí. Creo que ella debería haber esperado para decírmelo unos días, porque también ella sabe todo lo que estoy pasando yo. Es una amiga muy cercana, y su novio también lo es, tanto mío como de mi propio novio. No sé, pienso que le ha faltado tacto por un lado también. Sabe que estamos mal. Y sabe lo de mi aborto. Y no sé si estoy intentando dirigir contra ella mis sentimientos negativos, y entonces me encuentro peor todavía. Y lloro más.
    Realmente la envidia es algo muy humano, pero a la vez es una emoción muy incomprendida. Incluso por la persona que la siente.

    1. Hola Grace. Lo primero de todo, lo siento en el corazón, qué golpe tan duro perder a un bebé tan deseado. Te recomiendo que lo hables con algun terapeuta o busques grupos de apoyo de personas que pasaron por algo así. Y luego decirte que lo que sientes ahora es totalmente normal. Mira, te comparto mi caso: yo también sentí mucha envidia por las mujeres y amigas que se quedaban fácilmente embarazada, a mí me costó 4 años y sólo lo logré después de muchos intentos de reproducción asistida. Después de cada negativo y un montón de dinero gastado, me sentía fatal, incomprendida, sola, dolida, y me dolían muchísimo las noticias de embarazo de algunas amigas. Pero afortunadamente es una emoción pasajera. Si te la trabajas, si la aceptas en primer lugar. Es muy importante que no te sientas sola en esto y puedas compartirlo con personas que puedan comprenderte. Te deseo lo mejor y ojalá resolváis la situación con tu pareja, habladlo si podéis. Un abrazo grande y muchísimo ánimo!

  50. Tengo una amiga, somos muy amigas . Siempre fui yo sobresaliente y ella perfil bajo. Hace un tiempo la gente empezó a confundirnos , realmente me molesta muchísimo, yo siempre me sentí única en todo. Hoy en día ella sobresale y yo soy la que está a la sombra. Realmente me da mucha bronca, siento como si me hubiera copiado y ella fuera yo ahora . Cada vez me molesta más ella , la mirada de los demás ante ella y todo lo que ella provoca que antes no lo hacía y era yo la que provocaba eso . Siento que me copia .

    1. Hola Pipi, entiendo perfectamente cómo te sientes. Siguiendo con el artículo, la ley del espejo nos muestra lo que tenemos que cambiar. Es decir, si algo nos molesta del otro es porque hay algo en nosotros que tenemos que cambiar. Si hay alguien que te copia, ¿por qué no verlo como algo bueno? Es decir, la otra persona ve algo en ti que le gustaría y no tiene. Y por otra parte, dices que permaneces en la sombra, así que deja que esa luz que hay en ti brille. Según un curso de milagros, el otro no existe. Así que, céntrate en ti y déjate brillar y verás como todo va mejor. Te mando mucha luz. Un abrazo.

  51. Hola Maria,
    Quería felicitarte por tu artículo. Realmente, me he sentido identificada con lo que explicas. Creo que he vivido siempre con el miedo a brillar, a veces por no ofender, por no hacer sentir mal a nadie o por miedo al rechazo.
    Y la envidia. Qué gran tema!! Siempre consideré mi trayectoria vital y profesional como algo de lo más normal. Cualquier cosa menos envidiable, ya que todo lo que he conseguido ha sido a base de mucho esfuerzo y trabajo. Pero me equivoqué. Y tienes razón: duele sentir que te evidian. Porque ahí también interviene en cómo gestiona la otra persona esa envidia…Y en mi entono muy bien gestionada no la tienen.
    Un abrazo muy fuerte.

    1. Buenísimo Mónica! El miedo a brillar es uno de los miedos más comunes, aunque a veces cueste identificarlo. Muy buen análisis, pero al final lo que los demás envidian o nosotros envidiamos dice más de la persona que envidia que de la otra persona. Es decir, deberíamos usar lo que envidiamos como inspiración para crecer y llegar a ser una mejor versión de nosotros. Gracias por pasarte por el blog. Un abrazo!

  52. Muy buena reflexion, la verdad que desde el año pasado (2019) que siento envidia de atencion hacia una persona que ostenta un alto cargo en el Estado, cercano a personas «poderosas» en mi sociedad, lo pongo en comillas porque son poderosas dentro de la política, pero lo que mas sigo envidiando de esa persona es la atención que al menos yo interprete por redes sociales que le daba ella (la chica que me gusta o me gustaba muchísimo) hacia él, terminando de leer tu post me doy cuenta de que no me interesa mucho su cargo en el Estado como Presidente, sino la atención que recibia de la chica que a mi me gusta o me gustaba, ya no se bien, es complicado, porque el cargo en donde él está no es algo que llame mucho mi atención, mucho menos el estar al lado de personas poderosas como él… la mujer por la que uno está enamorado también puede despertar muchas emociones distorcionadas, es decir que en realidad no son muy fáciles de interpretar, o no son lo que aparentan ser, por ejemplo, en realidad yo no quiero ser un Presidente de tal cargo público en el Estado, simplemente quiero la atención de esa chica…

    1. Hola Jose María, gracias por compartir tu experiencia. La ley del espejo, entre otras cosas, nos da mucha información tanto de lo que deseamos que el otro tiene, lo que no nos gusta y nos molesta (hay también una razón para esto), etc. Efectivamente, el amor tanto si estamos con esa persona como si no, despierta en nosotros emociones que nos dan mensajes muy poderosos. Sin juicio y con una actitud de observación podemos crecer y convertirnos en una mejor versión de nosotros entiendo qué quieren decirnos esas emociones. Gracias por pasarte y compartir tu caso. Un abrazo!

  53. Últimamente me esfuerzo mucho por ser la primera en las clases, conocí a una persona el año pasado, al inicio no le tomaba importancia pero luego capto mi atención, la admiré demasiado, nos volvimos pareja pero… siempre tuve mis bajas, este año no me tan bien como años anteriores, llegué a culpar a esta persona de mi bajo rendimiento académico en mi mente, traté de manejar estas emociones que sabía que podrian lastimarla y a mí también, tuvimos algunos conflicto en su mayoría por mi inseguridad, aún así infinidad de veces me ha apoyado, soy consciente de mi alto grado de envidia y del afecto que tengo, pero hay ocasiones en las que no puedo controlarme y lo único que pienso es en alejarme de esa persona o herirla, cuando en realidad no me hizo daño.al menos cuando se trata de los estudios que es lo que más me importa…no creo que es correcto esto último

    1. Allison, muchas gracias por compartir tu historia. En ocasiones no podemos controlar la envidia que sentimos, pero podemos observar y aprender de nosotros mismos para ver por qué se dispara. A partir de ahí puedes entender el mensaje que tiene para ti y cuando lo entiendas, podrás aceptarlo y superarlo. Es un camino, pero la observación y la aceptación libre de juicios sobre ti misma es lo primero. Recuerda que eres responsable de tu vida. Tú ya te has empezado a dar cuenta y eso es un gran paso. Abrazos!

  54. Es tal cual como yo me siento. Me he dado cuenta que tengo un miedo al rechazo enorme y eso hizo que en algún momento cuando todo me iba bien pierda el rumbo, xq ser envidiada duele mucho más ya que las personas se alejan de ti o te hacen daño. Ahora creo que he aprendido muchas cosas en el camino, personal y espiritualmente pero creo que aún no logro gestionarlo del todo porque aún no sé exactamente qué rumbo tomar y no siento que vuelvo a brillar. Es decir, siento que si lo hago de una u otra forma por mi personalidad, pero profesionalmente no, entro en dudas de que es lo que quiero y un amigo que es muy intuitivo de hecho me dijo esto hace mucho tiempo pero creo que como aún quería encajar y ser aceptada no lo asimile, por encajar me mostraba menos inteligente de lo que soy me hacia la tonta y ahora que te Leo vuelvo a entender todo pero aún tengo miedo al rechazo.

    1. Leticia, el miedo al rechazo es muy habitual así que es muy normal cómo te sientes. Lo cierto es que es imposible ser aceptados por todo el mundo y además, es un precio muy alto si tenemos que dejar de ser nosotros mismos para ello, ¿no crees? Es necesario en ocasiones darse tiempo para integrar los aprendizajes a la par que vamos tomando acciones aunque pequeñas que nos ayuden a avanzar y centrándonos en que todo empieza en uno mismo. Es decir, la aceptación empieza en ti y así vendrá también de mano de los demás. Gracias por pasarte por mi blog. Abrazos!

  55. Muy Buen Post Maria,
    que lindo reconocer lo humano de cada ser, poder expresar lo que realmente sentimos. Porque cuesta tanto, siempre tenemos que mostrarnos fuertes, invencibles.
    Es la competencia del ser humano, es la competencia por la vida al fin. Que bueno es poder bajar las armas y mostrarnos tal cual somos y relajar.
    Yo envidio también jaja, pero soy un ser de luz.
    Gracias por la sinceridad y honestidad.
    Beso

    1. Gracias por tu aporte Lindor! Efectivamente, cuando nos quitamos todas nuestras máscaras y barreras sentimos una tranquilidad y paz inigualables y esa precisamente es la belleza de la vida, permitirnos mostrarnos tal cual somos siendo nosotros mismos con toda nuestra luz. Abrazo grande!

  56. Hola, está interesante todo los que has escrito. En mi caso he sido una persona que considero he tenido bastante éxito en mi vida profesional. Sin embargo, este año me paso algo que despertó ese sentimiento en mí y con el cual lucho día a día, participé en un concurso y una de mis amigas también lo hizo, cada una por su lado. Sin embargo, al finalizar la selección, ella fue quien quedó seleccionada y yo no. Esto me causó gran frustración estaba muy segura de que quedaría por tener un excelente currículum pero esta vez yo fui la que no quedó. Sentí envidia… aunque ella utilizó cierto tipo de palanca para que fuera seleccionada, yo no quise hacerlo, si no que quería quedar por mis propios méritos. He tratado de cambiar mi enfoque de ver las cosas, y simplemente considerar que ese curso no era para mí… pero me ha dolida afrontar esa situación.

    1. Gracias por compartir tu experiencia. Entiendo cómo te sientes, pero yo te diría que tú fuiste fiel a tus valores y eso dice mucho de ti. También es cierto que en estos casos, en una entrevista o que alguien «nos elija» siempre juega el factor de soltar las expectativas y dejarse fluir y aceptar que el resultado puede no ser el esperado o deseado y también estar bien. Incluso puede que en un futuro te lleguen mejores oportunidades y, sobre todo, acorde a tus valores. Te recuerdo una frase de Laín García Calvo que en mi vida me ha ayudado mucho: «Por muchos NO de tu pasado, hay un gran SÍ en tu futuro». Así que, te animo a que te levantes y sigas adelante. Acepta lo que sientes, pero no te quedes ahí y que te sirva como motor para continuar y conseguir lo que deseas. Abrazos!

  57. Hola María, dí contigo porque soy muy emocional y estoy en pleno desarrollo personal y todos los días trato de entender mis emociones, por qué surgen y de ahí que encontré tu página. Temas de esta semana, envidia y miedo a brillar y tú tocas los dos en este post. Yo te cuento, yo me he sentido envidiada, sí, y es ahora que me atrevo a decirlo porque jamás me atrevía, ya que parece que eres una loca, una chula o lo que sea. Lo he comprendido ya de mayorcilla. Siempre he tenido «problemas» de que la gente me hacía el vacío, trataban de menospreciar, se alejaban o estaban cerca pero «tocando las narices». Esto ha hecho que mi autoestima fuera decreciendo hasta caer en una depre buena. Yo me he considerado siempre una buena persona, con buenas capacidades humanas, la verdad, y no entendía por que la gente me trataba así. Con los años lo fui entendiendo, envidia. Por lo que sea, porque era simpática, risueña, tenía capacidades para el estudio, para el canto, baile, dibujo. A mí esto me hacía mucho daño. Ahora estoy experimentando la envidia en el sentido opuesto, soy yo la que la siente, que creo que es peor. Pero algo curioso, sólo siento envidia por la gente que se crece hablando de sus virtudes, su dinero, su curro, etc. Es decir, es el comportamiento de chulería lo que a mí me genera rechazo. Gracias por tu blog! un saludo.

    1. Gracias Verónica por pasarte por mi blog y compartir tu experiencia. Me alegra mucho saber que mi blog te ayuda. Así es, la envidia puede hacer mucho daño, pero al darnos cuenta podemos cambiarlo. Por ejemplo, ahora al sentir tú envidia, puedes entender tal vez por qué antes te tenían envidia. Incluso, tratar de verlo como un observador, sin juicio. O preguntarte ¿por qué rechazo este comportamiento? Si el hecho de que alguien esté vanagloriándose nada tiene que ver conmigo, ¿por qué me molesta? Según un curso de milagros, el otro no existe, sólo es nuestro espejo y nos muestra, entre otras cosas, nuestros miedos, nuestras sombras más profundas. Es decir, si veo algo en el otro es porque también está en mí y si rechazo al otro, en realidad me estoy rechazando a mí. Al final todo es un aprendizaje. Muchas veces nos descubrimos criticando algo de los demás que previamente nos han criticado a nosotros y al darnos cuenta de lo que está sucediendo y extraer el aprendizaje, gracias a ese nivel de consciencia podemos evolucionar. Espero haberte ayudado. Gracias por pasarte por mi blog. Abrazos.

  58. Hola espero me des un consejo desde que empecé a tener novio , empezaron mis problemas siempre he sido una persona que no atrae muchos hombres , tuve mi primer novio a las 21 años , después conocí a alguien más con quien dure 3 años pero las cosas no funcionaron , el se comprometió con una mujer al instante de dejarse conmigo eso me atormentó por años porque el tenía su pareja estable y yo estaba sola no conocía a nadie en ese tiempo a veces aparecía gente que nada tenía afinidad conmigo o que simplemente no mostraba suficiente interes 3 años sufriendo y era que me daba rabia que el tenía con quien compartir mientras yo estaba sola y la verdad amo la vida en pareja pero extrañamente no logro atraer una pareja pasaron 3 años y conocí a alguien más pero era una relación toxica no había nada de comprensión, me enamore y entregue como loca pero este hombre literal me termino lo envidio porque el es feliz sin mi y esta saliendo adelante mientras yo sigo sola, sin nadie con quien compartir y sintiéndome mal conmigo misma , siento que mi vida carece de sentido tengo 28 años , vivo cl mis padres ahora por la cuarentena y esta casa me trae malos recuerdos mis padres siempre tuvieron mala relación entre ellos tengo u a carencia afectiva de amor compañía familia la he buscado en mis novios y fracaso en el intento ha sido duro no se como superar esto , me da envidia rabia y siento que eso es un problema de remate siempre he sido muy solitaria no tengo amigos varones, amigas cercanas con quien compartir ha las literal , eso me deprime antes buscaba por redes sociales amistades pero eso no le llena me canse quiero gente de carne y hueso en mi vida ha sido muy duro superar este problema

    1. Estefani, gracias por compartir tu caso personal! Creo que eres muy valiente al compartir lo que sientes. La verdad es que solemos repetir lo que vemos en casa en cuanto a relaciones se refiere o buscar fuera para que se cubran nuestras carencias, pero en realidad todo empieza en nosotras mismas. Empieza por cultivar el amor a ti misma y llegarán a tu vida personas que sí te valorarán, te darán lo que realmente mereces y, sobre todo, no permitirás relaciones tóxicas en tu vida. Si quieres empezar a trabajar la autoestima, en mi web tienes un curso dedicado a este tema. Aquí puedes ver qué incluye el curso: https://mariamikhailova.com/curso-online-autoestima-confianza/
      Abrazos y mucho ánimo guapa!

  59. Hola ! Maria parece que me hablaras a mi y por lo que ve de tu perfil pareces muy timida cosa que yo tambien lo soy como no quererme destacar sobre los demas muy buenos tus comentarios .
    Te dejo nuevamente mi comentario
    Gracias
    leticia

  60. Hola María, de antemano te agradezco por escribir este post, justo recibí la noticia de un amigo, ya sale su orden para trabajar en un puesto que tanto quería y que además le pagarán muy bien, me alegro por él, realmente se lo merece; sin embargo, no comprendo porque esta noticia me cayó como una patada en el estómago, me puse a llorar sentía una presión en el pecho…y es que yo ando desempleada desde enero de este año y con la pandemia pues peor los proyectos que se venían se esfumaron, tuve un par de entrevistas e incluso me reuní con jefes y gerentes, creí que mi oportunidad ya había llegado pero no salió nada, y ando batallando con eso, con un bajón de energía, frustración, rabia… que cuando recibí la noticia de mi amigo, lo felicite pero me dije «y a mi cuándo me va tocar?! Dios por favor mándame una señal, no aguanto más, no pido ganar la lotería, no pido un auto o un departamento, solo pido un trabajo que me guste que me paguen por hacerlo y que gane muy bien» , y todo para crecer profesionalmente y ayudar a mi hermano, osea, pido un trabajo para ayudar a mi y a mi hermano, ……… no se si es que porque estoy cargada emocionalmente, pero esa noticia me puso mal y me siento mala amiga por eso.

    1. Hola Andrea, gracias por compartir tu situación. No te sientas mal, eres humana. Todos nos hemos sentido así alguna vez, pero te recomiendo tratar de cambiar el enfoque. En lugar de enfocarte en «¿por qué a mí no me llegan las oportunidades?» «¿Cuándo me va a tocar a mí?»… En lugar de estas preguntas habituales, ¿por qué no cambiar el enfoque a si él o cualquier otra persona lo ha conseguido, por qué tú no? Utiliza estos ejemplos como motivador. Agradece las señales de que otras personas lo están consiguiendo. Agradece que tu oportunidad está muy cerca y toma acción para conseguirlo tú también. Espero haberte ayudado. Ánimo Andrea, toma impulso y continúa! Abrazos!

  61. Hola María, soy nueva en tu blog y la verdad que me siento muy identificada con vos. Llegué aquí por mi miedo a la envidia del otro. Resulta que soy terapeuta holitica y comencé a dar talleres. Recibí mucha exigencia y crítica, por lo que se me hizo imposible manejar. Me aleje de dar talleres, más que nada también por mis creencias en cuanto a lo energético. Es muy incómodo pero a su vez voy a comenzar a preguntarme de donde viene todos estos sentimientos y si realmente quiero progresar en este camino. Gracias por este valioso aporte. Sos luz❤️

    1. Bienvenida María. ¡Qué gran aprendizaje! Efectivamente las críticas son muy incómodas, pero precisamente en este blog encontrarás algunos artículos en los que comparto mi experiencia a este respecto y cómo afrontarlas. Gracias por pasarte por mi blog. Abrazos!

  62. Hola, parece que fui o soy blanco de envidia en mi trabajo. Dos compañeros de trabajo, hacían cualquier cosa par a ponerme frenos, el mínimo error lo agrandaban y riduculizaban incluso mi persona, me llegué a enterar del coraje que me tenían sin yo hacerles daño por alguna persona. Me di cuenta en una platica de andar bebiendo, uno de ellos me confesó así que según el, trato de abarcar más de lo. que quiero masticar, lo que significa que quiero aprender de todo y proponer ideas, soy curioso y tengo iniciativa peor nunca pensé que esto fuera molestarle a estas personas. Pero en fin, siempre di el extra en mi trabajo, mucha gente se dio cuenta de lo farsantes y mediocres que eran que ya hasta les caen mal a muchos. Hice un proyecto donde salí hasta en la revista de la empresa a nivel nacional (sin anfan de presumir, pero es necesario contarlo) acerca de lo que hice. Mucha gente de otras áreas me llegó a felicitar y más gentes llegó a saber de mi trabajo, ellos solo estaban serios y un amigo dle trabajó que sabía el coraje que me daba que me reconocieran, hasta me felicitaba con el fin de que escuchara y yo volteaba y solo se veía que escuchaba en silencio . Luego con unas copas con amigos del trabajo, me comentan que siempre me andan tirando a mis espaldas, que cuando se les hacia mención de mi por lo que hice, decían que yo valgo pura… Tratando de ridiculizarme estos dos jaja . Ya después pararon o bueno eso pienso ya que no me junto. con ellos pues, pero me siguieron reconociendo en otros proyectos los jefes y otras personas. Solo por que tenía ideas que para ellos les parecían de otro nivel, pues bueno las ejecute y con meses de esfuerzo se terminaron y demostré a ellos que se equivocan y que voy por más. Siempre creí en mi, pero si me llegue a sentir excluido, evidenciado, criticado sin hacerles nada, yo solo tenia ideas y hambre de conocimiento que tnzto puede ofender eso, pero en fin.

    1. Hola Etzio, muchas gracias por pasarte por mi blog y compartir tu experiencia. Seguro que ayuda a muchas personas que estén en una situación parecida. Al final, como he compartido por mi blog, las críticas dicen más de la persona que las emite, pero si algo nos remueve, es porque hay que revisar. Las críticas no son cómodas, pero con el tiempo y las herramientas adecuadas, es posible afrontarlas. Enhorabuena por tu persistencia, constancia y tus éxitos. Abrazo grande!

  63. ¡Hola María! Gracias por compartir tus conocimientos y experiencias. Me siento identificada contigo, pues en mi intención de ser empática y solidaria, he ayudado desinteresadamente a varias personas, y algunas, justamente a quienes más ayudé, me han correspondido muy mal, si bien no esperaba favores a cambio, no niego que tampoco esperaba su comportamiento tan injusto y cargado de envidia. Pero, bueno, pienso que el problema es de ellas, que carecen de valores fundamentales, y por mi parte, mi error está en tratar de ayudar a quien no se lo merece. Sigue adelante con tu blog, éxitos!

    1. Hola Maritza, así es, nosotros solo somos responsables de lo que hacemos nosotros. La respuesta de los demás no es nuestra responsabilidad. Y también es nuestra responsabilidad cómo decidimos tomarnos las cosas que suceden en la vida. Es verdad que hay personas que no siempre agradecen la ayuda, pero otras sí. Ya sabes que está en nuestra mano decidir dónde queremos enfocarnos, en las personas que se quejan o en las que agradecen. Gracias por tu aporte. Abrazos!

  64. Gracias por tu post maría. He llegado a él buscando respuestas a por qué vivo constantemente envidiando a los demás. Cuando yo tengo una vida maravillosa… cualquier cosa que veo en alguien que detona que es mejor que yo en ese aspecto me hace rabiar por dentro y me causa sentimientos muy desagradables.
    Poco a poco descubro que mi vida gira en torno al ego, pienso desde el ego y quizá en una baja autoestima de raíz.
    No se como trabajar en ello, pero me causa una ansiedad constante no poder disfrutar mis logros y compararlos constantemente con los de los demás…
    gracias por este pequeño halo.

  65. Este artículo esta’ buenísimo . Quisiera poder compartirlo pero creo que no tienes para hacerlo, porque lo que expones aquí nos pasa a todos los seres humanos y tal vez sin ser conscientes de ello. Mi mama’ siempre me dice es que te envidian y yo le digo yo no tengo nada para que me envidien. Pero la verdad hoy recuerdo situaciones puntuales de una amiga , de una hermana y hoy de un vecino a todos los cuales aprecio, en que me sentí’ envidiada por ellos, y la verdad lo que me sentí’ fue muy dolida. Por que’ personas a quienes aprecio y de quienes esperaría me correspondiesen de la misma manera con ese sentimiento de afecto, y que se alegren por las cosas buenas que me pasen, mas bien les moleste mis logros, mi carro, mi dinero…..Bueno y por otra parte yo también he sentido envidia, tal vez sin ser muy consciente de ello.

    1. Hola Flor, así es, todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido envidia y también hemos sentido que nos tienen envidia. Sin embargo, con una actitud consciente podemos darnos cuenta en nuestro caso de por qué nos sentimos así y reflexionar si podemos hacer algo para transformar nuestra vida hacia lo que realmente deseamos. Gracias por tus bellas palabras. Me alegro que el artículo te haya gustado. Abrazos!

  66. Hola! muchas gracias por tu artículo. La verdad es que me ha abierto los ojos de otra manera. Hace poco inicié la universidad y he conocido alguna que otra persona, entre ellas a una chica. A pesar de estar en clases virtuales, he visto el como se desenvuelve tan fácil con las personas, y como también los demás se lo corresponden de buena forma, no solo eso si no que se ve que es una chica muy divertida, sociable, e inteligente, con buena facilidad para hablar. Tiene muchos seguidores en redes sociales y además de ser buena en diversas cosas. Si bien siempre he pensado que lo que envidias es lo que en el fondo quieres obtener, y que la otra persona no tiene la culpa en que uno sienta todo eso, no podía dejar de sentir cierto enojo por todo lo que ella pueda hacer que yo pienso que no puedo lograrlo, ya que me considero una persona algo insegura, tímida y difícil de mantener amistades. Tu post me ayudó a ver las cosas de otra manera por que es cierto, nos sentimos así cuando pensamos que no somos capaces, o no merecemos lo que las otras personas tienen, y todo radica en el amor propio. Había pensado en dejar de seguirla en sus redes sociales para alejarme un poco, pero después de leerte, creo que haré lo contrario. Algo de mi cierto enojo hacia ella es por que pienso que yo no podría ser capaz de ser su amiga y lograr lo que hace, por que a lo que veo, somos bastante diferentes, pero esos pensamientos son solo mis inseguridades y mi baja autoestima reflejada, ya que nadie es más ni menos que otros, solo distintos, pero con el mismo valor. Empezaré a observar sus cualidades y habilidades que quiero tener en mi para ponerlos en practica, y sobre todo a trabajar en el amor propio y en el ego. Muchas gracias por tu escrito, de verdad que ha servido para ver la situación de una forma más racional y tranquila. Y como dices al fin de cuentas, todos somos humanos que sentimos envidia, lo importante es saber enfocarla bien y convertirla en admiración! Pd: Yo también son eneatipo 9! Saludos!

    1. Buenísimo! Cuánto me alegro que hayas podido cambiar el enfoque. Lo has explicado super bien. Así que, enhorabuena por decidir no alejarte, sino tomarlo como inspiración para potenciar en ti esas cualidades que tienes, pero que aún están dormidas. Porque lo que reconocemos en los demás sólo es posible verlo si ya está en nosotros, aunque aún no lo veamos. Abrazos y gracias por pasarte por mi blog y compartir tus aprendizajes y conclusiones.

  67. Muchas gracias tu articulo me ayudo a comprenderme, me acerco a los 40 y desde niña senti un dolor en el pecho, no sabia porque algunas niñas me comparaban despectivamente y algunos niños me jalaban el cabello y me pegaban, cuando empecé a trabajar no entendia porque me dolía que mis compañeras de trabajo se unieran para observarme y criticarme constantemente, hoy que me doy cuenta que la raiz de mi dolor es la necesidad de aceptación y amor, tu articulo me ayudo a preguntarme, de verdad necesito amor y aceptacion de personas que no me aceptan por ser quien soy?, seguiré siendo quien soy respetando a los demas y no haciendoles daño a los demas y al mismo tiempo aprendere a amarme, a valorarme y a aceptarme a mi misma y a mi familia y amigos que me aman siendo quien soy, de corazon muchas gracias

    1. Angelica, gracias a ti! Me alegro muchísimo que el artículo te haya ayudado a comprenderte. Simplemente darte cuenta de la necesidad de aceptación, por la cual pasamos muchas personas, es un gran paso. Y efectivamente, todo empieza en nosotras mismas. Así que, ámate y acéptate tal y como eres, eres perfecta tal y como eres, y los demás también lo harán. Abrazos!

  68. En mi caso e llegado a notar cierta envidia de algunas personas pero mi yo interno dice que me envidian si no tengo nada de que puedan envidiarme no soy millonaria no traigo un coche nuevo tampoco soy miss universo más no se si ese sea un escudo o por que mi interior piensa así, pero tmb e llegado a sentir envidia pues soy un ser humano y me reprendió cada ves que siento envidia es por eso q llegue hasta aquí espero leas mi comentario y me des alguna respuesta

  69. En realidad he sentido mucho el rechazo casi constante especialmente de las mujeres. Esencialmente en el medio que me muevo, he tenido muchas cosas buenas y exitos personales; no los considero nada exhorbitante, simplemente he trabajado por ello. Y estoy muy agradecida por todo eso y lo valoro, en el medio que estoy no son muy comunes .. Pero en mi ninez aprendi a no tener molestia por el bien de otro. Me alegro sinceramente si a otra persona le va bien pues considero que cada uno venimos al mundo con una «caja de herramientas individuales, talentos o dones» Los cuales si desarrollamos es maravilloso el resultado.
    Asi que mayormente he sentido el rechazo, y he aprendido a no darle mi confianza o dejar a la gente acercarse mucho lo evito porque en realidad muchas me han causado dano. He perdonado pero me guardo mis opiniones y mucho de lo que soy o pienso mayormente para mi. Talvez no he dejado saber a muchos del mal que me han causado, levantandome falsos, rumores o simplemente siendo odiosos y dejandome de lado. Pero cuando veo a una persona envidiosa. La evito a mas no poder. Algun consejo?

    1. Ana, muchas gracias por compartir tu historia. Es muy normal que te sientas así, pero ser consciente de todo esto ya es un gran paso, incluso para ver que no todas las personas van a hacerte daño. Yo te recomendaría trabajar con el perdón para liberar toda esa carga. Abrazos!

  70. Que bien describes esta emoción María, sentida por activa o por pasiva. Si no fuera porque estaba buscando justo algo así que me aportase claridad sobre este asunto y al ir leyendo me iba llenando de gratitud por haberlo encontrado y el aporte, hubiera podido dejar cierto espacio para la envidia de que alguien escribiese tan bien sobre ello y no fuese «yo» (ego) jaja,
    En todo caso, te agradezco mucho el artículo y te doy mi enhorabuena por escribir tan brillantemente sobre ello.
    Jhosen

  71. Querida, tu reflexión resuena en mi mente y me da paz. Actualmente estoy embarazada, soy la menor de 4 hermanas y tengo 35. Soy la primera que va a tener un bebé y no entendía el porqué de su falta de amor hacia a mi, pero no es mi responsabilidad, ni culpa, debo centrarme en mi amor propio, en mi bebé y en mi pequeña familia que estoy formando. Hace tiempo que trabajo en mi misma, en alejarme de la envidia y centrarme en mis logros, pero somos seres a veces débiles que necesitamos que nos recuerden que no debemos tener miedo a brillar, no soy responsable por los sentimientos de otros, en especial si no he hecho nada por dañarlos al contrario.
    Me gustaría que mis hermanas al igual que tu antigua seguidora, se guardan sus correos (voces), cuando es familia las cosas suelen ser más complicadas, pero encontraré la forma.
    Gracias por tu lindo post, me fortaleceré. espero que tu sigas fuerte y reflexiva.
    Mis cariños

    1. Nadia, enhorabuena por tu embarazo. No es fácil para muchas personas decir que no son responsables de los sentimientos de los demás, pues la mayoría buscamos o hemos buscado agradar a los demás. Gracias por compartir tus aprendizajes y tu experiencia. Seguro que ayudan a muchas personas. Abrazo grande!

      1. Buenas noches,

        Este blog me ha hecho sentirme más tranquila, entiendo que por motivos en mi infancia, intento agradar a todo el mundo, ayudar, ofrecer… Y ahora estoy en un punto, donde tenemos nuevos círculos de amigos fabulosos, con mucho éxito gracias a la familia que tengo y también en el ámbito laboral. Pues veo como un grupo de amigos, entre ellos dos familiares, quedan, se juntan y nos excluyen completamente, me atormentaba saber que podíamos haber hecho mal, después de estar ahí…. Con el miedo al rechazo… Parece que todo cobra sentido, y no saben el daño que hacen, debo asumirlo y entender que ellos tampoco son felices viendo que nos va bien, nos queremos…

        Gracias por este post.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Responsable » Arisel Digital SL
Finalidad » gestionar los comentarios.
Legitimación » tu consentimiento.
Destinatarios » los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Raiola Networks (proveedor de hosting de mariamikhailova.com) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Raiola Networks.
Derechos » podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.