«En Venezuela ya no buscamos progreso, sino la supervivencia más elemental»

Claves del artículo:

Nunca hablo de política en mi blog. Es más, la política cada vez me interesa menos, ni siquiera veo el telediario… Pero hay algunas ocasiones en las que es imposible no enterarte de verdaderas tragedias que ocurren en nuestro planeta, y más cuando se trata de personas cercanas, como es el caso de una de mis alumnas del curso SelfCoaching, Dyanna Chacón de Venezuela. Una mujer sabia, profunda, generosa y espiritual.

En el grupo del curso SelfCoaching, aparte de los contenidos del curso, compartimos cada día un mensaje sobre un tema en concreto. En uno de esos temas, hablando de nuestras dificultades, Dyanna nos contó el horror que estaba viviendo. La desesperación que siente por no ya no tener la oportunidad de ganarse un sueldo digno, sino de no tener lo básico para vivir, como comida o medicinas.

En el curso SelfCoaching muchos compañeros nos hemos solidarizado con ella, apoyándola en muchos sentidos… Y una de las cosas que le  he propuesto es escribir sobre su experiencia en primera persona, porque para mí ella es una verdadera heroína. Una mujer luchadora que está viviendo en una situación desesperante de supervivencia y aún así aparece en el grupo del curso y se conecta a los directos que realizamos cada semana, sigue aprendiendo, sigue creciendo a nivel interno, pese al caos y la desesperación.

Cuando nos quejamos de nuestra crisis, en realidad no somos conscientes de que hay situaciones todavía más dramáticas. Cuando vemos que hay gente que no tiene ni para comer, a los que se les quitan sus derechos básicos, cuando la injusticia y la violencia llegan a los extremos… ahí es donde nos podemos dar cuenta de todo lo que tenemos para apreciar, todo lo que tenemos para agradecer, porque tenemos libertad, comida y lo necesario para vivir.

Por eso creo que es importante el mensaje que nos ha escrito Dyanna. Para despertar conciencias, solidarizarnos y poder sentir la compasión por personas como nosotros a los que se les ha privado de lo más básico. 

El relato de Dyanna me ha puesto los pelos de punta y me ha llegado al alma. Espero que haga lo mismo contigo.

 

En un lugar llamado Venezuela…

Quizás algunos no nos conozcan, otros nos hayan oído nombrar, muchos sólo tienen referencias por las noticias y algunos nos hayan visitado alguna vez, cualquiera que sea el caso me dispongo a contarles en este post qué está pasando, cómo estamos viviendo en este lugar al norte de la America del Sur llamado Venezuela.

Brevemente, hemos superado en nuestra historia reciente dos dictaduras y muchos malos gobiernos, desde hace casi 20 años estamos en manos de un gobierno que ha saqueado, humillado, desprestigiado y arruinado nuestros recursos, gentilicio y derechos humanos y como Venezolanos por puro afán de poder.

Hoy 24 de Mayo 2017 los ciudadanos de todos los estratos sociales en muchas ciudades y pueblos a lo largo y ancho del país llevan más de 54 días en protestas y resistencia cívica exigiendo nuestro derecho de vivir en libertad y con oportunidades de desarrollo personal y profesional, dichas protestas son reprimidas continuamente de forma criminal y genocida por los cuerpos de «seguridad» que pagamos con nuestros impuestos para que nos protejan, con saldos mortales, heridos y detenidos que en muchos casos son víctimas de torturas físicas y psicológicas y tratados como criminales, negándoles el derecho a la defensa y juicios justos.

Desde un punto donde sólo puedo identificarme con mi humanidad pura y simple…

Hoy en mi país hay personas muriendo porque no hay medicinas para tratar su enfermedad o porque el costo de ésta es muy elevado, es tan cruel esto que no se trata sólo de personas adultas que pueden comprender, por más difícil que sea la situación por la que atravesamos, son también niños inocentes a los que su corta edad (bebés desde meses de nacidos hasta adolescentes y jóvenes) no les puedes pedir entender y aceptar que tienen una enfermedad tan dura como el cáncer y a la vez que sus posibilidades de sobrevivir están en manos de un gobierno que ellos no eligieron y mucho menos hay palabras que puedan hacerles comprender tanta miseria humana.

Sus padres y gremio médico también han salido a las calles a exigir su derecho a la salud. Es devastador ver niños que apenas aprenden a hablar con carteles pidiendo sus medicinas para poder seguir vivos (ya han muerto muchos). Como la enfermedad no hace distinciones, hay muchos casos de artistas y personajes públicos que han pasado a engrosar la lista de tener que solicitar campañas de ayuda para costear o conseguir sus tratamientos.

Uno de los casos más recientes está siendo publicado por las redes sociales justo cuando escribo estas lineas, se trata de una animadora de la televisión que necesita 89.000 dólares para cumplir su tratamiento de 18 quimioterapias; el medicamento no lo hay en mi país, debe comprarlo en el exterior, además de conseguir el dinero en bolívares (moneda local) que al momento actual está a una tasa de cambio de 5.900 bs por dólar, es decir su vida hoy vale 525 millones de bolívares.

El salario mínimo en Venezuela está cerca de los 200mil bolívrares (80% de la población gana esto) y un trabajador por mucho mejor que gane no llega ni al 10% de esa cifra. Estas medicinas y tratamientos de alto costo hasta hace poco eran gratis y se conseguían con facilidad en los hospitales públicos.

Hoy en día en mi país las personas se mueren de hambre. La escasez de alimentos y sus altos costos han provocado que cada vez más haya niños, jóvenes y adultos comiendo de la basura en las calles, en sus rostros se refleja la mendicidad, no la del que se siente mendigo y por ello pide porque cree que no tiene para dar (todos tenemos algo que podemos dar), sino la mendicidad de una situación que a rebasado todo límite social y humanamente comprensible.

Muchos nos hemos vuelto un poco mendigos en algún área o servicio para poder sobrellevar el día a día porque ya no nos queda mucho para dar o compartir. La supervivencia a pasado de cómo o qué hacer para encontrar y traer a nuestra vida progreso y bienestar (estudios, mejores empleos, emprender algo, desarrollo personal, metas, objetivos, etc.) a simplemente hurgar entre la basura un trozo de pan o hacer campañas solicitando ayuda para comprar una medicina o alimentos.

La desnutrición a alcanzado niveles alarmantes, yo como profesional del área sé que el 90% de la población no se alimenta de forma adecuada y simplemente come lo que puede cuando puede. Los programas de distribución de «alimentos» del gobierno están sometidos a su obediencia, es decir si no los apoyas no lo recibes, alimentos que en realidad no contienen un balance nutricional adecuado (ni de cerca a lo que cualquier organismo necesita para alcanzar un óptimo estado de salud), además no se distribuyen de forma constante o con la frecuencia necesaria.

Se hacen filas de largas horas bajo sol, calor, lluvia y exposiciones a peligros de toda índole para poder recibirlos, tampoco son gratis, hay que pagar por ellos cuando muchas veces son productos de donaciones de otros países, es decir el gobierno recibe las donaciones de países hermanos y luego se las vende al pueblo. El sistema está corrupto hasta más no poder: muchos productos con precios regulados no llegan jamás a los anaqueles de las tiendas y caen en manos de mafias que luego nos lo venden hasta por 400 veces más de su valor.

El mismo gobierno hace la vista gorda ante esta situación y cada vez más, la estimula con sus controles. El gobierno se ha negado a abrir un canal humanitario que permita que lleguen las medicinas y los alimentos, porque eso significaría aceptar su fracaso en todo sentido.

Hoy en día comprar un par de zapatos vale lo que hasta hace menos de un año costaba una casa, un apartamento o era un capital de trabajo. Aunque el deterioro a todo nivel venía dando pasos agigantados en los últimos 10 años la embestida hacia el retroceso y empobrecimiento ha sido brutal, abrupta y cruel contra los ciudadanos de un país que solo pedimos libertad y el derecho a vivir según nuestras capacidades y no sometidos a las ansias de poder y control de unos pocos que creen que la vida se basa en el control sobre otros.

Nadie en su sano juicio tiene el derecho de escoger o manipular el camino de otros, de decidir qué es lo mejor, o de qué forma puede o quiere vivir. El autoritarismo sólo lleva a la rebeldía, gobernar no se trata de obligar, se trata de convencer al que quieres que esté de tu lado con hechos y ejemplos.

El pueblo Venezolano se cansó de tanta hambre, injusticia, corrupción, desempleo, dictadura y represión. Estamos en REBELIÓN, no podemos permitir que se sigan castigando y asesinando a quien piensa distinto, tenemos derecho a exigir respeto, igualdad de condiciones y oportunidades para que cada ciudadano busque su camino de desarrollo personal y profesional en libertad de pensamiento y obra.

Mi historia

Mi nombre es Dyanna Chacón, orgullosamente Venezolana, Especialista en Nutrición, deportista, cheff y madre de un joven de 21 años que no conoce otro gobierno y a pesar de ello sabe que las cosas no están bien, que vamos por un rumbo anti-natura para cualquier condición humana que sea favorable para el desarrollo y crecimiento dentro de los valores y principios que comúnmente deberían ser promovidos por un gobierno y sociedad en desarrollo.

Hace tres años y medio dejé mi trabajo seguro para emprender un camino en búsqueda de una reconexión personal y profesional. El camino ha estado lleno de espinas y una que otra rosa. Emprender en Venezuela en estos días es una tarea bastante cuesta arriba en lo económico, emocional, social y políticamente hablando las dificultades no son sólo sí tengo o puedo cumplir un objetivo de mi proyecto si no.

El reto mayor es poder sortear el escenario donde «debo» intentar desarrollarlo, ya que luchar con la escasez de alimentos, inflación fulminante (la más alta del mundo) de todo cuanto se ingresa, unido a la inseguridad, malos servicios, atraso tecnológico porque ya no llegan equipos y los que están tienen unos precios surrealistas, sumado a la casi total paralización del país desde hace más de un mes y medio por el reclamo y descontento nacional socava de una forma casi demoledora cualquier esfuerzo por mantenerse en pie.

En mi caso soy una persona luchadora y determinada a no dejarme vencer, he acompañado a mi hijo durante 3 noches a protestar y estar parada en medio de tantos jóvenes llenos de rabia y esperanza a la vez de que sus acciones surjan efecto me ha hecho comprender que hoy los Venezolanos tenemos una prioridad por encima de cualquier deseo personal y es rescatar nuestro país.

Sin un escenario adecuado no es posible el desarrollo fuerte y sano de las ideas, es como presentar la mejor obra teatro en un escenario vacío de butacas rotas sin luces y cobrando una entrada como si estuvieras en Broadway, es decir es totalmente incoherente, quizás esa sea una de las razones por las que tantas personas huyen o emigran de países en conflicto buscando el escenario que al menos les brinde la oportunidad de disfrutar de los derechos más elementales para cualquier ser humano: seguridad física, techo y alimentación.

El mínimo de condiciones es tan elemental que sólo nos percatamos de su importancia cuando lo perdemos o cuando nos damos cuenta que vamos a ninguna parte si no reconocemos nuestro punto de partida.

Más allá de lo visible… mi reflexión

Humanamente siento que he recorrido un gran camino y superado muchos obstáculos pero irremediablemente he vuelto llegar al punto cero, al punto de partida. Debo iniciar un nuevo recorrido aún no se si por el mismo camino pero sí sé que llevo nuevas herramientas para superar los nuevos o viejos obstáculos que se presenten durante el viaje.

Mi amada Venezuela está tomada por una especie de fuerzas malignas de unos que no sé si exista un espacio prudente para llamarlos seres humanos, lo cierto es que nos han llevado a la quiebra, ya nuestros campos no producen comida, muchas familias han perdido sus empresas, negocios grandes y pequeños han cerrado sus puertas, la red de salud pública no tiene medios ni para atender un resfriado, comprar comida es una tarea titánica económica y físicamente, cualquier ingreso de dinero se desvanece como agua entre los dedos (afrontamos la tasa de inflación más alta del mundo), el sistema de justicia solo obedece órdenes del gobierno y está de espaldas a la ley y a nuestra constitución nacional. La seguridad personal es casi un mito, salir a la calle es exponerse a todo tipo de peligros, los bienes materiales han entrado en fase de deterioro o desuso por no poder hacer mejoras o reparaciones comunes.

La sociedad ya no busca progreso o el normal surgimiento dentro de cualquier sistema, sólo busca la supervivencia más elemental. La gran mayoría de las personas salen de sus casas en busca de alimentos, atrás quedaron otras motivaciones.

El desespero y presión por conseguir lo más básico ha hecho que surja en muchos un instinto casi animal como el de dos perros que luchan por un trozo de hueso en la basura.

Hay personas (estudiantes, políticos, periodistas, militares, empresarios, jueces, padres, madres) presas y sometidos a torturas de todo tipo por oponerse a las ideas de un gobierno que busca a toda costa mantenerse en el poder haciéndonos cada día más pobres. Se han hecho innumerables denuncias y exposisiones a la comunidad y organismos internacionales y simplemente no pasa nada más allá de titulares de prensa y opiniones de personajes que ven la situación desde la protección y arrogancia de un puesto burocrático.

Hoy, 25 de mayo del 2017, el periódico Washington Post titula: «Venezuela está gobernada por el cartel de drogas más poderoso del mundo«. En medio de todos los acontecimientos y más allá de lo visible y antes expuesto me pregunto: ¿Qué parte del ser humano desea o lo impulsa a hacer daño a otro, en el fondo a sí mismo? Tal vez miedo, ¿miedo a que?

¿Existe alguna justificación humana o espiritual para que alguna persona aquí o en cualquier otro lugar del mundo muera de hambre, en mundo provisto de forma abundante y suficiente para todos? ¿Quién tiene el derecho de apropiarse del camino de otro? ¿Por qué como raza nos cuesta tanto vivir en armonía disfrutando y agradeciendo de todo cuanto se nos ha dado sin medida? ¿Para qué queremos más? ¿A donde vamos a parar? ¿Qué más puedo hacer para comprender este trecho del camino?

Sé que lamentablemente no es sólo Venezuela y los venezolanos que estamos pasando y siendo víctimas de pseudo-poderes que se han dado a la tarea de mostrar al mundo y a sus semejantes la cara más obscura de la humanidad. En Africa las personas llevan décadas muriendo de hambre y sed, en Medio Oriente la guerra no cesa por creencias distintas, los desplazados y refugiados recorren el mundo en busca de paz. En Latinoamérica los gobiernos sucumben ante el narcotráfico y Europa vive con la zozobra de mentes extremistas que amenazan su seguridad con atentados terroristas que ciegan la vida de inocentes de las formas y momentos más inesperados.

La inconsciencia y la desconexión con nuestro verdadero PODER quizás sea la principal razón por las que nos hemos convertido en una amenaza para nosotros mismos que nos lleva a la demencia de la autodestrucción.

Dyanna Chacón

Puerto la Cruz, Venezuela


Dyanna Chacón es Especialista en Nutrición, Deportista, Chef. Graduada en Turísmo y Hotelería. Trabajó durante 18 años en la Industria Petrolera. A la par estudió cocina, nutrición y certificaciones deportivas. Actualmente dirige de forma presencial su propio programa de entrenamiento nutricional y físico  «Consciencia Saludable» en el que ayuda a las personas a llevar estilos de vida saludables que sean perdurables y adaptados a cada situación particular. Para ponerte en contacto con Dyanna, contratar sus servicios o ayudarle con una donación, aquí tienes los datos:

Skype: Dyanna231
Instagram: @dyannavidasana
WhatsApp: 00584128591013

12 comentarios

  1. Hola Dyanna he leído tu POST casi como un auxilio pidiendo ayuda, pero se muy bien por lo que estáis pasando pues estoy bastante informado de lo pasa allí, pues tengo amigos venezolanos que viven y trabajan aquí que huyeron del chavismo y rehicieon sus vidas aquí en España, participó con ellos en manifestaciones y colaboro en redes sociales. Tan sólo puedo decirte que mucho ánimos y fuerza pues la lucha es cuestea6 única esperanza aunque te voy a ser realista, el actual Gobierno por su ideología está y trabajan para quedarse al estilo Castro en Cuba y harán lo posible para ello. No se cuántas más personas tendrán que morir y ser detenidas pero tenéis todo mi apoyo y el de la mayoría de españoles. Un abrazo desde España Dyanna

    1. Gracias por tu generosidad Justino! Siempre ahí apoyando a personas que lo necesitan. Sabía que este post te iba a resonar mucho. UN abrazo!

    2. Gracias Justino, por tu apoyo a mis compatriotas en tu tierra en estos momentos de gran ayuda todo lo que puedan hacer por todas las personas que han podido salir en busca de otra oportunidad.

  2. Dyanna, me ha conmovido mucho tu post. Conozco tu país porque estuve de vacaciones y ya pude percibir por un comentario de una compañera venezolana -«Aquí ten cuidado con lo que hablas» que era un país donde no existía la democracia sino una dictadura. Y una dictadura lo que lleva es a desunir en vez de a unir. Y un país sale adelante en todos los aspectos cuando permanece unido.
    Siento mucho todo por lo que estáis pasando. Mucho ánimo!!!
    P.D. Gracias María por dejar que Dyanna se expresara en tu blog como lo ha hecho, como siempre tu generosidad no tiene limites. Como muy bien has dicho al principio, es bueno SIEMPRE mirar hacia atrás para dar gracias y continuar con la vida luchando. Porque la vida está hecha para los valientes. Un beso muy fuerte.

  3. Ánimo Dyanna y a seguir siempre adelante ;-)

    No mal que mil años dure…y estos ya llevan 999 y pico. Se les acaba el tiempo, sólo queda seguir con la esperanza de recobrar lo que fue Venezuela.

    Un fuerte abrazo, Dyanna.

    Somos uno.

  4. hola Dyanna, me ha partió el alma tu post, soy de Argentina, y nosotros estuvimos a punto de caer en lo mismo que ustedes, en una tiranía comunista-castrista disfrazada de socialismo, nos salvamos por un pelo, porque ya estaba todo armado para que la «fiesta gubernamental» siguiera y termináramos hundidos en la más profunda desesperación, manejados como ovejas de un rebaño por el mismo «pastor iluminado» de siempre, acabando así con la democracia, las libertades individuales y las posibilidades de desarrollo personal de los ciudadanos. Un cariño a la distancia deseándote todo lo mejora a vos y sobre todo, a la querida Venezuela.

  5. Como venezolana me veo en la obligación de comentar este post y de dar mi punto de vista. La última vez que mis pies estuvieron tocando tierras venezolanas fue en octubre de 2015, desde entonces vivo en el exilio viendo el toro desde la palestra pero con el corazón siempre conectado porque en mi país siguen viviendo mi madre, hermanos y sobrinos. Tal como lo ha descrito Dyanna con un discurso lleno de verdades sin exagerar ninguna de ellas, Venezuela se ha convertido en un país donde la marginalidad se ha vuelto cultura y donde el interés diario de cada quien es conseguir para comer, y esto lo digo por experiencia propia, eso de ir al supermercado a escoger lo que quieras se acabó hace algún tiempo, ahora vas a comprar lo que haya, así no lo necesites en ese momento. Yo detesto hablar de política, es un tema al que le huyo lo más que puedo, pero tal como lo explicaste María al comienzo del post, Venezuela no se nos puede hacer indiferente por más que hagamos la vista gorda, y es cierto lo que dice Dyanna, también ocurren cosas horribles en el mundo, pero es que debemos estar claros que vinimos a evolucionar en un planeta donde se aprende a partir de la violencia, sabiendo que hasta la indiferencia es violencia.
    Y yo sé que muchos se preguntan qué ¿cómo es posible que un país con gente tan maravillosa esté siendo dirigido por un grupo de ineptos? Pero es que hay una crisis de valores y espiritual tan grande, hay un descontento y frustración en cada esquina y en cada rostro, además los que tienen ahora el poder son tan ignorantes, que creen que este pequeño reino les durará para siempre, y la verdad es que ya no me da miedo haber vivido así casi 20 años, me da miedo que esta realidad dure 20 años más.
    Dyanna te admiro y te respeto por estar en Venezuela y todavía querer seguir siendo la mejor versión de ti misma, y no solo eso, sino ayudar a los demás a alcanzar un bienestar que pareciera estuviera perdido hace mucho tiempo, yo estoy fuera buscando calidad de vida, un concepto que se perdió hace algún tiempo, lo siento por no estar allá contigo y con todos aquellos que decidieron quedarse.
    Un abrazo.

  6. Hola, Dyanna, soy venezolana y al igual que tú estoy viviendo una situación que no pudiste describir mejor, no se te escapó detalle. También vivo la misma angustia por mí, por mi hijo de 20 años, por mis vecinos, amigos, familiares… y cuyo tema de conversación obligado es la inseguridad y la alimentación. Dar gracias a Dios por darnos un día más de vida, por regresar a nuestros hogares sanos físicamente, porque espiritual y emocionalmente regresamos golpeados, por encontrar cada día algo que comer y pensar: «mañana, Dios proveerá». Mantener la esperanza, hacer nuestro trabajo, colocar nuestro grano de arena para salir adelante, promover la solidaridad entre nosotros, legitimar al otro, mantener la fe y recordar siempre que somos paz,es lo que finalmente nos ayudará a sobrellevar esta situación, nos llevará a la victoria. Dios no se muda. Gracias por compartir tu historia, que es la nuestra también.

  7. Dayana, me identifico perfectamente con cada detalle de tu historia, soy Venezolana de nacimiento y mis padres y abuelos son extranjeros Italianos que llegaron Post Guerra como muchísimos en nuestro País, crecí con esa valoración de cada granito de arroz que no se dejaba en el plato, aunque siempre hubo más que suficiente en casa, nos dieron principios de merecimiento y nos enseñaron a ganarnos los «regalos» … Venezuela era un País de Abundancia y como tal muchas generaciones crecieron en bienestar con poco esfuerzo… tal vez esto hizo daño pues nos fuimos dejando quitar lo nuestro poco a poco.. llegado el momento salí a las calles con mis hijos adolescente y con sus amigos, todos los días con estrategias para cuidarlos, formé parte de la formación de Células NO Violentas e instruimos a un Eje importante en nuestra Ciudad y logramos hacer una Conexión entre los extremos Sociales impactante y hasta con otros Estados, éramos madres y estudiantes, con mi bolsa cruzada llena de 1ros auxilios , agua y pincel y pintura blanca con la que escribí innumerables veces en los cuerpos de todo el que me pedía , las palabras «Justicia y Libertad», sentimos el asfalto caliente en nuestros pies, el sol en nuestros hombros y la energía de hacer lo debido, hasta que día tras día vimos morir delante de nosotros a los amigos de mis hijos y a Genesis Carmona hija de mi amigo, hace unas semanas salió en las noticias el asalto de una familia en su propia casa y mataron al esposo y la hija porque las esposa se escondió ., cuando veo… era mi compañera de escuela ..!! No pude con el dolor, mis hijos tuvieron que decidir estudiar en otro País donde tenemos familia y yo también salí de MI país por esa misma razón a trabajar para costear los estudios de ellos… soy Arquitecto, más convertí mi Hobby en Profesión soy Profesional del Fitness con Consciencia en muchas disciplinas y decidimos sacrificar la unión Familiar (durísimo, divorciada antes de salir) para podernos «preparar» para ayudar a reconstruir nuestro País y regresar con Contenido de vida y experiencia para aportar lo que sea necesario..!! El costo!!! Altísimo ., pero las mejores cosas merecen nuestro esfuerzo, para honrarnos a nosotros y a nuestros hijos.., así que me reinventé poco a poco por necesidad sin tener idea de Ser una Emprendedora … Emprendí, estoy contigo y con todos los que están allá Luchando y resistiendo.. lo hago desde donde estoy y tengo una cantidad importante de familia y una hermana que viven aún allá, Oración fuerte y Convencida… perseverancia y Prudencia.. Dios con nosotros.. seremos un Ejemplo digno de admirar .. te AbraOby pido Bendiciones Infinitas que cubran Tu Vida y a todos los Venezolanos que están en el lugar y momento Perfecto para que se haga la Voluntad y Justicia Divina… y la Veremos con nuestros propios ojos.. Adelante DYanna ..!! Estas con muchos..!! Somos Todos … te abrazo fuerte y sostenido…

  8. Dyanna gracias por dar a conocer la caótica situación que atraviesa nuestro pais Venezuela.
    Es lamentable ver como los «cuerpos de seguridad nacional» le quitan la vida a personas que en este momento luchan por un pais libre y en democracia.
    Es lamentable ver personas morir por falta de medicamentos o porque no tienen los alimentos, ver a madres llorando porque su niño solo pudo comer 1 vez en todo el dia. Todo esto y mucho más por las ansias desmedidas de poder y dinero de un grupo que desgraciadamente hoy dia nos gobierna llenando de verguenza y dolor a todas las familias de mi pais.
    Pero confío en la justicia de Dios y sé que en el mundo somos más los buenos, que con fe y mucho esfuerzo Venezuela será próspera de nuevo.
    Gracias Maria por este gigante apoyo!!!

  9. Hola Dyanna! y a ti María muchas gracias, soy Venezolana al igual que tu viviendo en Venezuela, tenemos un país de tierras maravillosas, paisajes espectaculares y de gente con un gran corazón, sin embargo, hoy día vivimos una situación extremadamente difícil, donde por la avaricia, el ego desmedido, y el individualismo extremo, de los pocos que están en el poder, muchos sufrimos todo lo que cuentas y mucho más, al leer este Post, revivo todo lo que pasa mi gente, mis amigos, vecinos, familia y mis estudiantes, día a día, donde luchan por sobrevivir. Estoy segura que detrás de todas estas circunstancias hay una gran enseñanza, quizás mis ojos hoy no la ven con claridad, así como los ojos de muchos pero algo hay allí. Tengo fe de que mas temprano que tarde esa gente que esta en el poder saldrán pues ellos no aman verdaderamente a Venezuela, ellos luchan es por su propio beneficio, en cambio nosotros que hoy somos millones tenemos grandes valores de libertad, justicia, y sobre todo un profundo amor por todo lo que representa nuestra Venezuela, nosotros luchamos con nuestra mejor arma que es el amor. Dyanna un placer conocerte y gracias Maria por abrir esta ventana. saludos y un gran abrazo cariñoso, cargado de luz y energías positivas

    1. Gracias por tu mensaje lleno de esperanza, Mariangela! Es cierto que son momentos difíciles pero estoy segura de que entre todos se podrá cambiar de una manera u otra la difícil situación. Un abrazo enorme!

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