Cómo lidiar con narcisistas sin caer en su juego

Hace años, cuando comenzaba mi camino como coach de vida y colaboraba en programas de radio nacionales, ya hablaba sobre personas con una personalidad narcisista.
Por aquel entonces, el término no era tan conocido como lo es hoy. Sin embargo, ahora es común encontrar perfiles en redes sociales y profesionales especializados en este tipo de trastorno. Muchas personas empiezan a tomar conciencia de que sus relaciones (especialmente las de pareja) han sido o están siendo tóxicas, debido a convivir con personas con un perfil narcisista.
Esta también es mi experiencia personal, pero sobre todo lo he vivido como coach de vida y terapeuta enfocada en las heridas de la infancia, acompañando a alumnas que han tenido este tipo de relaciones tóxicas. Y me refiero no solo al ámbito sentimental, sino también a los vínculos familiares, amistades o entornos laborales.
A nivel familiar, si creciste con uno o ambos progenitores con rasgos narcisistas, es probable que hoy tengas dificultades para poner límites, te invada la culpa cuando te priorizas o atraigas personas que repiten el mismo patrón de control y desequilibrio emocional.
Si te resuenan estas palabras, este artículo está pensado para ti. Tal vez viviste con una pareja o familiar narcisista sin darte cuenta del verdadero origen de tu malestar. O quizás ya lo intuyes, pero necesitas comprenderlo mejor y, sobre todo, protegerte para poder sanar.
¿Cómo reconocer a una persona narcisista?
Cuando hablamos de narcisismo no nos referimos simplemente a alguien que se cree especial, mejor que los demás o que le gusta hacerse selfies. El narcisismo es un trastorno de personalidad y también un mecanismo de defensa emocional, que puede tener distintos grados. En su esencia, se trata de personas con una profunda herida emocional que esconde una autoestima muy dañada. Y esas personas ocultan esta herida tan dolorosa tras una fachada de superioridad.
Para no enfrentarse a su inseguridad interna, necesitan controlar y dominar a los demás, que es uno de los estados más bajos de la evolución emocional y espiritual de una persona. Se alimentan emocionalmente de la atención, el reconocimiento y la energía que les damos los demás.
Al principio pueden parecer encantadores, seguros de sí mismos, carismáticos. Pero con el tiempo, su necesidad de controlar, su falta de empatía y su forma de manipular nos hacen caer en sus redes.
Rasgos típicos de una persona narcisista
- Tienen una imagen grandiosa de sí mismos.
- Necesitan admiración constante.
- Les cuesta empatizar con los sentimientos de los demás.
- Manipulan usando culpa, miedo o confusión.
- Reaccionan mal si les pones límites.
- Se victimizan o se enfadan si no haces lo que esperan.
- Te hacen sentir culpable por cosas que no te corresponden.
- Pasan del halago excesivo a la crítica devastadora.
- Hablan mal de los demás para quedar por encima.
Personajes de ficción con un perfil narcisista
A continuación te comparto mis series o películas favoritas, donde se ven claramente personajes con personalidades narcisistas de distinta índole. Si has visto alguna de ellas, te será más fácil entender el perfil de los narcisistas. Y si no, te las recomiendo mucho.
1. Logan Roy – Succession
Un padre poderoso, frío y manipulador. No muestra afecto real, solo exige lealtad. Usa el miedo, la crítica constante y el favoritismo para mantener el control emocional.
Muchos adultos han crecido con padres como Logan: afecto condicionado, exigencia extrema y cero validación emocional.
2. Emily Gilmore – Las chicas Gilmore
Una madre sofisticada, aparentemente preocupada, pero con comentarios pasivo-agresivos constantes que invalidan a su hija Lorelai. Todo debe hacerse a su manera o se ofende.
El narcisismo encubierto se camufla de preocupación, pero siempre busca control y validación externa.
3. Miranda Priestly – El Diablo Viste de Prada
Jefa fría, perfeccionista, sin empatía ni reconocimiento. Todo gira en torno a ella.
Su frase típica es: “¿Eso es todo?”
Este tipo de narcisismo aparece en ambientes laborales: exigencia constante, desprecio por el bienestar ajeno y valor personal ligado al rendimiento.
4. Perry Wright – Big Little Lies
Perry era el marido de Celeste (Nicole Kidman). Encantador en público, violento y controlador en privado. Su abuso está camuflado bajo una fachada perfecta. Hace sentir culpable a su pareja por su comportamiento. Una representación clara del narcisismo con violencia emocional y física.
Familias disfuncionales: narcisismo, adicciones y heridas de infancia
Muchas personas con heridas profundas vienen de familias donde uno o ambos padres tenían rasgos narcisistas o eran adictos (al alcohol, trabajo, control, etc.). Estas familias son disfuncionales porque las necesidades emocionales de los niños no son vistas ni validadas, dando lugar a creencias arraigadas muy deficientes de nuestra personalidad, como lo cuento en este artículo sobre los 5 mandatos inconscientes de la infancia.
Dentro de estas familias, los hijos cumplen un fin específico, teniendo alguno de estos roles:
1. Hijo trofeo
Es el que cumple con las expectativas del padre o madre narcisista. Se convierte en el reflejo perfecto, el que saca buenas notas, el que obedece, el que hace todo para recibir amor. Pero ese amor siempre está condicionado. El hijo trofeo siente que solo vale por lo que logra, no por quien es.
2. Hijo sustituto
Este es el hijo que asume el rol emocional de pareja del padre o madre. Es un concepto que en terapia se llama confusión, pues los roles en la familia se confunden o se invierten. El niño se convierte en el sostén emocional del adulto, en su confidente, su compañía, a veces en su «pareja simbólica». Esto genera una carga emocional muy grande y una gran dificultad para luego tener una vida con relaciones sanas.
Por ejemplo:
Una hija que consuela a su madre tras cada discusión con el padre, escuchando cosas que no debería.
Un hijo que cuida a su madre enferma emocionalmente, olvidándose de ser niño.
Estas personas, ya adultas, suelen tener problemas de ansiedad, culpa crónica, dificultad para poner límites y miedo a ser rechazadas si no complacen.
¿Cómo lidiar con una persona narcisista sin entrar en su juego?
Lo ideal es poner distancia con este tipo de personas, siempre que sea posible. Pues dialogar con ellos a menudo no lleva a ninguna parte, debido a sus características propias del trastorno y su negativa a aceptar críticas.
Pero también es cierto que no siempre puedes alejarte. A veces se trata de tu madre, tu padre, tu jefe. Lo que sí puedes es protegerte y recuperar tu poder.
1. Reconoce que te quiere meter en su juego
El narcisista quiere que reacciones. Quiere tu energía. Si te enfadas, si te justificas, si lloras… eso le da combustible. Reconocer esto es el primer paso para salir del juego.
2. Pon límites claros
Decir NO, dejar de explicar cada decisión, tomar distancia emocional. Es fundamental marcar lo que permites y lo que no. Sí, al principio puede que lo intente más fuerte, pero si te mantienes firme, su poder disminuye.
3. Deja de buscar validación
No esperes que cambie, que te pida perdón, que reconozca el daño que hizo. Esa expectativa sólo prolonga tu sufrimiento. El verdadero cierre lo haces tú contigo.
4. Trabaja en tus heridas
Pregúntate: ¿qué parte de mí o mis heridas se activa con este tipo de personas? ¿Me cuesta ponerme en primer lugar? ¿Me siento culpable si me priorizo? ¿Creo que debo demostrar que soy buena y complaciente para que me amen?
Casos reales de mi experiencia como coach
Laura se dio cuenta en sesiones de que su madre la había usado como paño de lágrimas desde pequeña. Nunca tuvo espacio para ella. En sus relaciones de pareja siempre se sintió inferior, no escuchada, incluso despreciada, pues elegía perfiles narcisistas también. Además, se sentía continuamente responsable de las emociones de los demás.
Marcos había tenido una relación tóxica con un jefe narcisista y tuvo que dejar un buen puesto porque no conseguía sentirse valorado, sino menospreciado. Al revisar su historia, vimos que su padre también era frío y exigente. Al empezar a sanar eso, pudo salir de aquella empresa y hasta decidió emprender.
Herramientas para sanar si has crecido en una familia narcisista
Sanar una relación con una persona narcisista no es solo entender lo que ocurrió. Es también mirar hacia dentro, con honestidad y compasión, y reconocer lo que nos faltó…
Porque detrás de cada patrón de complacencia, de dificultad para poner límites o de miedo a ser rechazada, suele haber necesidades emocionales no satisfechas durante la infancia.
Podemos distinguir como necesidades emocionales básicas estas 5 (si ves que varias o todas no han sido cubiertas en tu niñez, seguramente has crecido en un entorno disfuncional):
- Un apego seguro: sentirnos amadas, vistas, validadas.
- Derecho a poner límites y tener un espacio personal: sin miedo a perder el amor del otro.
- Autonomía y sensación de capacidad: confiar en que podemos decidir por nosotras mismas.
- Diversión y juego libre: vivir la infancia con espontaneidad, sin tener que ser “pequeños adultos”.
- Expresión emocional: poder sentir y expresar sin que se nos juzgue, corrija o silencie.
Cuando esas necesidades no se cubren, crecemos desde la carencia. Y muchas veces, sin darnos cuenta, entramos en relaciones que vuelven a activar esas mismas heridas.
Por eso sanar implica mucho más que cortar vínculos tóxicos: es recomponernos desde dentro, con herramientas que nos devuelvan el contacto con nuestra verdad.
Aquí te comparto algunas que pueden acompañarte en ese proceso:
- Terapia individual o grupal enfocada en heridas de la infancia. Porque muchas veces el verdadero cambio llega cuando dejamos de hacer este proceso a solas.
- Mi curso SelfCoaching (especialmente en su versión con sesiones)
Un programa completo para reconectar contigo, con tus necesidades reales y tus emociones, desde un lugar amoroso y consciente. - Pack de 5 Webinars sobre las Heridas de la Infancia
Una guía profunda para comprender el origen de muchos de tus patrones emocionales y comenzar a transformarlos desde dentro. - Taller “Poner límites”
Ideal si te cuesta decir “no”, si sientes culpa por priorizarte o no sabes cómo lidiar con el miedo a ser rechazada cuando decides ponerte en primer lugar en tu vida. - Taller “Emociones tóxicas”
Si a menudo sientes emociones como la culpa, la ira o la vergüenza, este taller grabado te dará claridad y recursos para entender lo que se esconde tras estas emociones y poder trascenderlas, liberándote de su carga. - Mi curso de introducción a bloqueos y heridas de la infancia
Si ahora mismo no dispones de recursos para invertir en terapias, coaching o talleres, puedes también hacer este trabajo por tu cuenta, a través de recursos gratuitos como éste y que recibes directamente desde mi web.
Visualizaciones terapéuticas
Otro enfoque que me gusta mucho para trabajar con emociones y heridas de manera profunda y efectiva, especialmente cuando dispones de poco tiempo, son las visualizaciones sanadoras o terapéuticas.
Las visualizaciones terapéuticas son una herramienta poderosa y profunda para sanar heridas emocionales que a menudo se encuentran ocultas en nuestro inconsciente. A través de imágenes e indicaciones guiadas y una escucha interna consciente, nos permiten reconectar con partes más vulnerables de nosotras mismas, soltar cargas emocionales y generar mayor bienestar y calma.
Y funcionan porque activan áreas del cerebro encargadas de la regulación emocional, permitiendo cambios internos sin que la mente consciente se resista. Es un camino amable pero efectivo para transformar patrones limitantes, sanar traumas y volver a nuestro centro.
Por eso he creado recientemente «Tu Refugio Interior»: mi Pack de 4 Visualizaciones Terapéuticas, diseñadas para acompañarte y proteger tu energía en relaciones tóxicas, reconectar con tu esencia, con la ilusión, poder salir de estados emocionales bajos cuando caes en la culpa, el rechazo, el miedo o la soledad…
Cada visualización es una experiencia única, pensada para que puedas escucharla cuando más la necesites, en tu tiempo y espacio. Son ideales para ti si lo que buscas es sanar desde la profundidad sin complicaciones, o si cuentas con poco tiempo para realizar un trabajo de desarrollo emocional.
Las visualizaciones tienen una duración corta para aplicarse en cualquier momento y con acceso de por vida, para llevarlas a todas las partes.
Puedes saber más de las visualizaciones terapéuticas en este enlace.
En resumen…
Reconocer a una persona narcisista no es fácil, especialmente si creciste con una. Su forma de actuar puede confundirte, hacerte sentir culpable, dudar de ti misma. Pero una vez que descubres su juego, puedes empezar a salir de ahí. Más adelante escribiré otro artículo con recomendaciones cómo hacerle frente a este tipo de personas.
Y no olvides que sanar es también una elección. Tú puedes elegir no volver a engancharte, poner tus límites, sanar tus heridas y construir relaciones más sanas.
Si algo de esto resonó contigo, escríbeme, cuéntame tu historia o deja un comentario. Estaré encantada de leerte y acompañarte. Siempre respondo todos los comentarios, así que si algo de este artículo ha resonado contigo, no dejes de compartirlo por aquí.
2 comentarios
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Gracias por tus correos y, en especial, este artículo. Mi madre es asi y, ahora, con 88 años se le ha intensificado aún más por sus problemas de salud. Es realmente agotador emocionalmente pues nunca está satisfecha, todo le parece poco… y, encima, genera una culpa tremenda. Además, solo es así conmigo pues es encantadora con la gente. Una locura. Muchas gracias, de nuevo. Saludos.
Muchas gracias a ti por pasarte por el blog y por compartir tu situación, te deseo lo mejor en tu camino. Un fuerte abrazo