4 preguntas provocativas que pueden cambiar tu vida
A día de hoy sigue habiendo mucho desconocimiento con el tema del Coaching. La gente lo confunde con terapia, consultoría, asesoramiento… y sobre todo lo que buscan es que yo como Coach les dé algún consejo. Porque así nos han educado y nos han formado: ayudar significa aconsejar. Y no dudo de que un consejo bien dado puede ayudarle mucho a las personas en un determinado momento. Pero el Coaching va un poco más allá de eso. Y la metáfora que mejor describe el Coaching es esta conocida frase, creo que atribuible a Confucio:
“Dale un pez a un hombre y comerá un día. Enséñale a pescar y comerá siempre”.
Yo puedo dar un consejo puntual, no me cuesta nada; es más, a veces es lo que más ganas tengo de hacer, decirle a mi cliente: ¿y has probado esto o lo otro, igual te funciona? Pero me tengo que contener. Primero, porque puede que mi consejo no sea el más adecuado para esa persona. Segundo, porque Coaching se basa en que sea uno mismo quien reflexione y llegue a su propia conclusión. Porque no quiero dar soluciones al uso, sino conseguir que cada uno de nosotros seamos capaces de solucionar cualquier situación de dificultad en nuestra vida, por nuestra cuenta. Porque todos podemos, todos tenemos dentro un gran potencial… sólo necesitamos que nos indiquen el camino para poder volar solos.
¿Y cómo consigo que mis clientes lleguen a sus propias conclusiones y soluciones? A través de preguntas poderosas, de diálogo. Las preguntas que enumero a continuación son esas preguntas provocativas, incómodas y desafiantes, muchas veces exageradas o utópicas, preguntas que los Coaches —llamados también amables molestadores— planteamos a nuestros clientes para sacarles de su zona de confort, de su continuo “no sé, dímelo tú” para forzarles a ver más allá de lo conocido. Preguntas algunas de las cuales duelen y otras resultan decisivas, porque de estas preguntas pueden salir muchos momentos “ahá”, esos instantes en los que de repente nos damos cuenta de algo muy importante para nosotros. Sigue leyendo para conocer estas 4 preguntas.
Dale un pez a un hombre y comerá un día. Enséñale a pescar y comerá siempreEnvía tweet
Os propongo que tratéis de responder a cada una de ellas desde la total humildad, sinceridad y dejando de lado vuestra mente racional que quiere controlarlo todo, sino dejándoos llevar por la libertad de espíritu, la imaginación y vuestro yo más profundo.
1. ¿Para qué te levantas cada mañana?
Esta es una pregunta que recuerdo nos hizo una profesora al principio del curso del Coaching e Inteligencia Emocional. Una gran pregunta. Porque nos lleva a lo más hondo de nosotros mismos: ¿quién soy, qué hago en este mundo, cuál es mi misión en la vida? A muchos nos costó responder a esta pregunta. Me levanto para trabajar, para comer, para cuidar de mi familia, para vivir al fin y al cabo. Pero la pregunta no termina aquí. El famoso “para qué” puede llevarnos a una cadena infinita de preguntas. ¿Y para qué comes, trabajas, cuidas de tu familia…? ¿Y para qué vives? Vivo para ser feliz. Muy bien, ¿y qué cosas haces para ser realmente feliz? Es una pregunta muy profunda, que si analizamos a fondo, podemos ver ese propósito de nuestra vida, nuestra misión.
2. ¿A qué te dedicarías profesionalmente si sólo te quedasen 12 meses de vida?
Ya sé que es improbable. Pero deja volar tu imaginación y piensa qué te gustaría hacer si supieras que éste es el último año de tu vida. Muchas veces nos plantean una pregunta similar pero suponiendo que sólo nos quedan tres o un día de vida. Dudo que se pueda hacer mucho en tan poco tiempo, salvo alguna locura particular. Pero si tienes todo un año de vida, puedes conseguir hacer esas cosas con las que siempre has soñado pero no te has atrevido a hacer: un curso, escribir un libro, grabar un corto, viajar a ese lugar con el que siempre has soñado, pasarlo con tus hijos, hacer algo por tu familia… Pregunta desafiante que puede ayudarnos a ver cuáles son esas cosas que de verdad nos importan o quisiéramos hacer y no nos atrevemos, aplazándolas indefinidamente.
3. Si no tuvieras que trabajar para vivir, ¿a qué te gustaría dedicarte?
Es decir, si tienes cubiertas tus necesidades básicas y las de tu familia, pongamos a través de unos ingresos pasivos (cobrando un buen alquiler, acciones, etc.) y tienes un nivel de vida bastante decente. Si no tuvieras que cobrar para trabajar, ¿qué trabajo escogerías? ¿Seguirías estando donde estás o estudiarías algo nuevo? ¿Perfeccionarías alguna habilidad que tienes para disfrutar de tu trabajo? ¿O tal vez te dedicarías a temas solidarios ayudando a otros? Las respuestas sólo dependen de ti, de que mires con sinceridad en ti mismo.
4. Y si no tuvieras miedo de ningún tipo, ¿qué harías?
Esta es la pregunta del millón. Porque lamentándolo mucho, vivimos rodeados de miedos: miedo al futuro, a la incertidumbre, al fracaso, al rechazo, a la soledad… Imagínate que ha venido un mago y te ha regalado un superpoder y ese superpoder fuera: “ya no te afectan los miedos”. ¿Qué cosas te atreverías a realizar? ¿Cambiar de trabajo, de ciudad, de vida, emprender, dar la vuelta al mundo, realizar algún deporte de riesgo? Piénsalo y anótalo, si has notado que harías cambios en tu vida, hay algo dentro de ti que te lo está pidiendo, aunque a veces no lo oigas con claridad.
Estas son sólo algunas de las preguntas que puedes hacerte o que te haría un Coach en un proceso de cambio a nivel personal o profesional. Te propongo que trates de responder a cada una de ellas, aunque sea de forma escueta. Y cuando acabes mires la hoja con las palabras apuntadas y pienses cuál es la vida que te gustaría tener.
Puede que digas que de momento es imposible, difícil de lograr, conlleva mucho riesgo, pérdida de estabilidad o tener que salir de tu zona de confort… pero te aseguro que ya has dado un paso. Un pasito corto, tímido, pero este es un comienzo, has empezado a ver qué quieres de la vida, para qué estás aquí, qué sueños tienes, qué te apasiona, cómo te gustaría vivir. Si quieres seguir indagando y descubriendo nuevas cosas en ti y sobre todo si sientes esa necesidad de alcanzar tu propósito pero no sabes cómo, estaré encantada de ayudarte en este proceso.
8 comentarios
Deja una respuesta
Finalidad » gestionar los comentarios.
Legitimación » tu consentimiento.
Destinatarios » los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de Raiola Networks (proveedor de hosting de mariamikhailova.com) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Raiola Networks.
Derechos » podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.
HOLA MARÍA, YA HE CONTESTADO A LAS 4 PREGUNTAS. MIS CONTESTACIONES SON ESTAS:
1- PUES PARA REALIZAR LAS COSAS QUE ME TOCAN HACER, COMER, ESTUDIAR, TRABAJAR, PASAR ALGÚN RATO DE OCIO.
2- TRABAJAR EN E., INFANTIL, TRABAJAR EN ALGUNA FUNDACIÓN DE ATENCIÓN AL CLIENTE DE AYUDA A PERSONAS A INTEGRARSE EN LA SOCIEDAD Y TENER SALIDAS EN LA VIDA.
3- DEDICARÍA MÁS TIEMPO A MIS VOLUNTARIADOS. O AÑADIRÍA OTROS: CRUZ ROJA, CÁRITAS, ETC. TAMBIÉN VIAJAR PARA CONOCER AMISTADES DE FACE O ASISTIR A CIERTOS EVENTOS MUSICALES, ETC.
4- LIGAR MÁS Y EMPRENDER.
BUENO, ESTAS SON MIS RESPUESTAS, ESPERO QUE PUEDAS SACAR ALGUNA CONCLUSIÓN. GRACIAS Y UN SALUDO MARÍA.
Me encanta que seas tan sincero en tus respuestas. La humildad es una gran cualidad que nos ayuda a progresar. Ya escribiré un artículo acerca de eso. Está genial que hayas formulado esas cuestiones que en realidad son las que más te importan. A partir de ahora ya tienes cierta claridad en tu planteamiento futuro. Me encantará ayudarte en este proceso.
Gracias María por tus palabras y por querer ayudarme, un saludo
A ti por leerme y seguirme, Justino.
Hola María, muy interesante. Imagino que a la mayoría de las personas les cuesta diferenciar entre qué es un objetivo y las herramientas para lograrlo. El Coaching (no lo conozco pero deduzco que debe se así) es una herramienta, no un fin en sí mismo. Hay otros tipos de herramientas o técnicas que pueden ser más o menos útiles dependiendo de cada cuál. A unos le serviría la meditación y relajación; a otros la psicología, etc. Siguiendo esta línea, veo mucha confusión en la gente que conozco y les interesa técnicas como el Reiki, Yoga, y el mundo de la espiritualidad oriental en sus múltiples enseñanzas. De algún modo, creo que la vanalización de esto anterior es responsabilidad, tanto del alumno como del profesional.
En cuanto a las preguntas que sugieres, veo que todas ellas están pensadas para que la gente piense y tenga iniciativa por sí mismas. Para ello, como tú bien dices, las planteas de forma utópica y a modo de ejercicio. Te confieso que yo no sabría responderlas, al menos, me llevaría mi tiempo.
Un saludo y enhorabuena por tu blog.
Hola María! Creo que son unas preguntas claves para saber lo que quieres pero muy díficil de responder. Creo que la mayoría de la gente no sabría contestarlas ni siquiera se las ha planteado nunca. Yo veo a la mayoría viviendo en piloto automático. Hacen lo que les han dicho que deben hacer para ser felices( trabajo fijo, estudiar una carrera, casarse, tener hijos…) y ni se plantean si lo son. Eso crea mucha insatisfación pero no son conscientes de qué es lo que falla. Hay que conocerse bien para saber la respuesta. Un saludo
Hola María. Qué buenas las preguntas. Con la primera quedé paralizada por varios segundos. Practico la conciencia de Krsna y mi respuesta fue: para encontrarme con Krsna. La segunda: comunicarle a la gente sobre Krsna. La tercera: aprender sobre mí y aprender para ayudar a los demás. La cuarta: sería una Tony Robbins Hare Krsna. Te cuento que estoy estudiando coaching en Axon . Gracias a esta decisión estoy recibiendo tanta información, bajando libros, etc., es tanto lo que se puede aprender. Muchas gracias por compartirte, esto es algo que yo tengo que desbloquear, compartirme. Te mando un fuerte abrazo y te deseo todo lo bello de la vida. Gracias!
Gracias María Claudia. Yo también te deseo lo mejor en este camino: para compartir lo que deseas necesitas expresarte sin miedos. Así que un blog o podcast o vídeo es un buen espacio para ello. Un abrazo grande y sigue en este bello camino de evolución espiritual!